Definición, concepto y ejemplos de valores
En los tiempos que transcurren es casi un deber ser la adquisición y práctica de valores universales auténticos sin distingo cultural. Desde tiempos inmemoriales el hombre ha necesitado de principios rectores que gobiernen de una u otra forma la vida en sociedad para encontrar formas armónicas de convivencia.
Las religiones saben perfectamente acerca de ello porque son conscientes de la necesidad que todo grupo poblacional aun comunitario, de cohabitar a partir de aquellos principios que hagan posible y asimilable, pero también practicable,ante formas de ciudadanía.
Es decir, que los valores no son cosas petrificadas que no tienen razón de ser y que solamente escuchamos sobre ellas en los templos religiosos sino que, muy al contrario, nos acompañan en nuestra cotidianidad y día a día a donde quiera que vayamos.
Bondad con los mayores
Si convivimos con familiares de edad avanzada, ellos merecen el mayor respeto y consideración que podamos prodigarles. No esté nunca de más recordad que ha sido debido a generaciones precedentes que existimos y que en un futuro, todos llegaremos a ser como ellos.
Tengamos presente que los ancianos no sobran en el hogar. Por el contrario, enriquecen una cantidad de situaciones que de otro modo pasarían advertidas. Ellos, con sus cuentos, con sus viejas fotos y recuerdos que atesoran como un antiguo reloj aun llevado en el bolsillo del chaleco, propician el amor al pasado ¿hay acaso alguien que cocine mejor que la abuela?
La bondad hacia los mayores se ha desplazado actualmente por los avatares de la vida moderna pero es importante tener presente que ellos son fuentes de conocimiento y de experiencia, conservan en su memoria recuerdos de cómo fue nuestra ciudad y nuestra sociedad, los bailes, las tradiciones y las costumbres que se diluyeron reviven en sus vívidas evocaciones.
Resignificar la amistad
Este es uno de los hechos más preciados de las relaciones humanas. Hay quienes dicen que los efímeros lazos de las parejas pueden separarse o el vínculo con hijos. No sucede así con la amistad, cuya solidaridad y compañía siempre estarán presentes si valoramos y ejercemos el compromiso amistoso. Para que el individuo tome conciencia de sí mismo se tiene que ver en el otro, de lo contrario queda aislado, encerrado sin capacidad de comprometerse.
Ser bien tratado y tratar bien
Algunas veces al encontrarnos en un espacio con personas de diversa edad, sexo o estrato social surgen situaciones de contacto que exigen un comportamiento de respeto o atención al otro.
Veamos la siguiente situación:
Estamos viajando en el metro y entra una mujer embarazada o un anciano, alguno que este sentado podría levantarse con naturalidad y ceder su asiento, pero otros podrían tomar un actitud de disimulo o de evitar el contacto visual para quedarse sentados. En este caso la conducta de respeto o de atención a la embarazada o al anciano no es una exigencia explicita, no está escrita o dicha en las normativas transmitidas por los altavoces del tren, sin embargo, es un gesto que nace espontáneamente de las personas entre las incesantes idas y venidas de los trenes.
Como hemos visto, en los agitados contextos urbanos se presentan diariamente situaciones que demandan un comportamiento de atención a los otros. El valor del respeto vendrá dado por nuestra capacidad de atender a estas situaciones de una forma determinada, empatizando y valorando al otro.
No se trata de actos heroicos, sin embargo algunos gestos de cortesía y atención, hacen más llevadera la vida social, en familia o pareja.
Solidaridad en el trayecto
Es importante que la vida no se haga monótona o una rutina consistente entre ir y volver al trabajo. Emprender durante el camino algún gesto de solidaridad con el otro. No se trata únicamente de ofrecer alimento al mendigo, sino de reaccionar activamente a las necesidades que se presenten en nuestro entorno, ya sea en el trabajo, en el transporte o un evento sorpresivo en la calle.
Los valores como problema filosófico
En un momento dado de la historia del pensamiento filosófico el tema de los valores se propuso como problema dentro de la filosofía moderna. La filosofía de corte existencialista planteaba el problema desde una visión empírica, según la cual no existen valores a priori en tanto no sean tomados en actos resolutivos.
Es decir, desde el punto de vista de esta filosofía existencial solamente hay valores (sean estos sociales, morales o religiosos) en el momento en que el hombre los ejecuta; no antes. Por ello hablar de un conjunto de valores prescrito no es muy aceptable según la filosofía existencial.
EL altruismo como valor histórico
La ficción ha llevado a la pantalla gigante historias de personajes que con una acción lograron alcanzaron el bienestar y, en algunos casos la salvación de muchas vidas. Uno de ellos aparece en la ampliamente conocida película La lista de Shindler en la que se cuenta la historia del empresario alemán Oskar Shindler quien se propuso un plan para rescatar de la muerte a miles de prisioneros judíos.
Este gesto de Shindler no es solamente producto de la ficción, en realidad este hombre procuró el bienestar y la salvación de los judíos durante la segunda guerra mundial utilizando la negociación y la astucia.
Pero además de este personaje, el cine ha llevado a la gran pantalla también la historia de Alan Turing, un científico inglés que alcanzó gracias a sus investigaciones descifrar códigos de los Nazis. El código enigma lleva a la ficción la historia real de un hombre que, arriesgando su vida, logró también el bienestar de los otros.
En ambos casos el altruismo se reconoce como un gesto, una acción o una empresa que procure el bienestar de una o varias personas. Ambos personajes históricos tuvieron la iniciativa de procurar el bienestar de los otros arriesgando sus vidas.
Los valores del superhéroe
El personaje del héroe aparece de manera recurrente tanto en la literatura como en la ficción ¿Por qué ocurre esto? Es evidente que la ficción alcanza la inspiración para lectores y espectadores pues el mensaje que trae consigo una película o un libro a veces es recordado con mayor atención que lo que se estudia.
El héroe es uno de estos personajes que mayormente causa admiración pues en el recorrido que emprende se evidencian sus acciones para alcanzar el bienestar de los otros.
Pero actualmente, todas estas acciones han derivado en la creación de un personaje llamado superhéroe, sobre el cual se describen varios valores dignos de admirar.
Valores del superhéroe:
El altruismo
La solidaridad
La empatía
La generosidad
Todas estas son acciones que desarrollan los superhéroes para inspirar a los demás. Pensemos por ejemplo en Spiderman, un joven que es picado por una araña y repentinamente adquiere superpoderes para enfrentarse a los enemigos de la ciudad.
Sin embargo, lo que atrae de él no es solamente la capacidad de escalar paredes, saltar entre los edificios o de volar, sino su forma de actuar y manejar con sabiduría los valores, preocupándose por el otro y sacrificándose para protegerlos.
Son personajes que se hacen admirables especialmente por valores como la generosidad y la bondad, pues todo el mundo hará memorables escenas en las que el héroe arriesga su vida por los otros.