Tipos de terremotos

Los terremotos se distinguen según el punto donde se origine, por las ondas y por el epicentro.

Se conoce como terremoto,  a todo movimiento que sacude la faz de la tierra, bien sea en grandes o pequeñas proporciones, dicha definición viene determinada por el sentir del ser humano, quien manifiesta temor al sentir bajo sus pies mover el suelo y las cosas a su alrededor.

Sin embargo, en términos más científicos se conoce como terremoto a todo movimiento que se ocasiona en las placas tectónicas de la tierra, generando el deslizamiento de las mismas y consecuencias naturales, dependiendo de los espacios que dicha vibración haya ocupado, haciendo con esto alusión, a las consecuencias que dicho movimiento puede desencadenar, tal es el caso de tsunamis o bien de activación de volcanes.

¿Cuáles son los tipos de terremotos?

Según el punto donde se origine

Es común identificar como una de las causas originarias de los temblores, los movimientos tectónicos y volcánicos a que hay lugar, considerando que estos liberan una gran energía que traspasa las distintas capas del suelo, motivo por el cual, la sismología distinguen dos clases principales de terremotos cuales son:

  • Tectónicos: Tal cual su nombre lo indica, es aquel que procede como consecuencia del movimiento y choque de las placas tectónicas, cuyos deslizamientos originan que se libere energía y esta sea traslada a todas las capas de la tierra hasta llegar a la superficie, a dicha vibración se le atribuyen grandes desastres naturales, derrumbamiento de estructuras y pérdidas humanas.

A fin de comprender mejor, las placas tectónicas forman parte de la litósfera, la cual consiste en una zona inferior a todas las placas terrenales y marinas, siendo la más próxima al centro de la tierra, de aquí que al percibir una mayor cantidad de energía, se hallen más propensas al movimiento y deslizamiento.

  • Volcánicas, de origen variado y de difícil definición, ya que hasta los momentos los expertos en geología, sismología y demás miembros de la comunidad científica, no han podido determinar si dicho movimiento se origina como una acumulación de energía producto de la lava en su constante dinámica, o bien si este se origina como resultado de la erupción volcánica, es decir, que se desconoce si el sismo puede surgir con anterioridad o bien con posterioridad a la activación del volcán.

Como se conoce, un volcán es toda apertura de la tierra que presenta forma cónica y por medio de la cual se liberan gases, líquidos o bien materias solidas del centro de la misma.

Por las ondas

Esta clasificación se corresponde con la forma en que se extienden los movimientos vibratorios por las capas de las tierras, determinadas por los sismólogos como ondas sísmicas, las cuales se conocen como prolongaciones de movimientos que se distribuyen en formas de ondas elásticas, es decir, que estas pueden producir mayor o menos movimiento, en diferentes prolongaciones y direcciones, pero cuya intensidad depende del espacio en el cual sucedan. Estas se distinguen en:

  • Longitudinales, su dirección va al compás del sonido, se trata de las ondas que se manifiestan de primero con el movimiento y que presentan una gran rapidez para propagarse.
  • Trasversales, aquellas que siguen un dirección exacta, hay quienes indican que estas se dispersan en forma de racimo, pero que presenta una propagación menor y una velocidad moderada.
  • Largas, estas pueden presentar dos formas de propagación, unas pueden generar movimientos ascendentes y descendentes, como también pueden presentar propagaciones que hagan movimientos laterales, es decir, que deslicen la superficie de un lado a otro. Son de una velocidad menor, y son las que suelen aparecer cuando se tratan de réplicas de un terremoto de gran magnitud.

Por el epicentro

Esta clasificación obedece al lugar en el que se da el desplazamiento o bien donde se concentra la mayor fuerza y energía dentro de las distintas capas de la tierra, lo cual imprime la magnitud de las vibraciones, pudiendo distinguirse estas en:

  • Superficiales, aquellos que presentan una profundidad inferior a los 70 kilómetros, tratándose en este caso, de uno de los movimientos telúricos más devastadores de todos, ya que la potencia de sus vibraciones son perceptibles con gran ahínco en las capas superficiales de la tierra.
  • Intermedios, aquellos que pueden presentarse entre los 70 y 300 kilómetros de profundidad.
  • Profundos, los que tienen a lugar por debajo de los 300 kilómetros de profundidad, llegando a presentarse los mismos de forma casi imperceptible en la superficie.

 

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