Los termómetros se clasifican de la siguiente forma: de vidrio o de líquidos, pirómetros o sin contacto, con lámina bimetálica, de gas, de resistencia, par térmico o termopar y digitales.
El termómetro no es más que un instrumento empleado para la medición de la temperatura, de hecho, etimológicamente la palabra termómetro, significa eso, medida de calor.
Desde su creación, este se ha utilizado para la medición de la calentura, del clima o bien de la atmósfera o ambiente, su perfeccionamiento en distintas versiones ha logrado que el mismo sea útil para diversas áreas y no solo para la clínica, donde la mayoría de las personas consideran que se usa con frecuencia, es por ello, que hoy te hablaremos de los tipos de termómetros y los beneficios que cada uno de estos puede aportar con su uso.
¿Cuáles son los tipos de termómetros?
De vidrio o de líquidos.
Este instrumento se caracteriza por estar en su apariencia externa fabricado en vidrio, en realidad, se trata de un tubo de espesor milimétrico diseñado en vidrio y sellado al vacío, el cual presenta en uno de sus extremos una prolongación de metal, menos gruesa que aquel, la cual se denomina bulbo.
En esta parte, el termómetro almacena un líquido conforme al cual puede indicar la temperatura del cuerpo que mide, por lo general, el líquido es de mercurio, siendo los termómetros contentivos del mismo, mucho más eficaces en cuanto a la medición, ya que al entrar en calor con el cuerpo, el bulbo se dilata, y el líquido del químico sube a gran velocidad, permitiendo una medida exacta de la temperatura corporal, esto es posible por medio, de una escala de centígrados que se dibuja en la parte externa del tubo de vidrio.
Sin embargo, muchos especialistas consideraron que el mercurio resulta nocivo para el organismo humano y más sin entrar en contacto, por lo que lanzaron al mercado, otros termómetros con líquidos distintos en el bulbo, siendo estos menos inexactos en la medición de la temperatura y pudiendo arrogar resultados imprecisos y pocos confiables.
Estos instrumentos de medición también pueden contener una escala pintada en Fahrenheit, pero todos diseñados en vidrio. Lo bueno de estos, es que resultan manuales, siendo estos útiles en cualquier ocasión en que sea necesaria medir la temperatura.
Aunque su uso primario, es la medición de la temperatura corporal del ser humano, también se emplean para la comprobación del temple del agua o bien de ciertos líquidos.
Pirómetros o sin contacto.
Una de las mejores invenciones en el campo de las temperaturas, ya que estos termómetros permiten medir el calor o frio de cuerpos en reposo y en movimiento, sin entrar en contacto con los mismos.
El mecanismo de funcionamiento, resulta muy sencillo, basta que se coloque el instrumento a una distancia prudencial del cuerpo, y por medio de una luz infrarroja, captará la energía calórica, la cual será traducida por el aparato en centígrados o bien en Fahrenheit.
Evidentemente estos aparatos funcionan con energía eléctrica, por lo que requieren el uso de baterías, además resultan un poco más oneroso que el resto de los termómetros por los componentes y mecanismos con que son fabricados.
Estos arrojan resultados expeditos sobre la temperatura corporal externa, es decir, pueden determinar con prontitud cuan caliente esta una comida o bien el ambiente, pero no son útiles para determinar temperaturas internas, por lo que su uso en personas no resulta del todo adecuado, arrogando solo resultados variables, que deben ser afianzados por otros instrumentos.
Con lámina bimetálica.
Los clásicos siempre serán clásicos, incluso en los instrumentos que se utilicen para las medidas, es por ello, que aún hoy en día con todos los avances tecnológicos que existen, los termómetros bimetálicos siguen resultando confiables para muchos.
Estos aportan la temperatura exacta, gracias a un bulbo de metal que se coloca al extremo del instrumento, el cual se dilata al contacto,transmitiendo una energía a lo largo de una varilla de metal, que genera vibraciones en un aguja indicadora, la cual se expandirá hasta cierto nivel (todo depende de la temperatura que capte la lámina bimetálica).
Su uso, resulta frecuente en la industria, donde se torna un elemento indispensable para la medición del calor o frío en líquidos.
De gas.
Uno de los instrumentos que presenta el mecanismo más complejo, ya que este consiste en un dispositivo compuesto de dos partes, una de un envase por así decirlo, donde se medirá la presión del gas (el cual por lo general es nitrógeno) y una ampolla, que será colocada en el cuerpo donde se tomará la temperatura.
Para establecer la temperatura exacta, es menester lograr el equilibrio entre el gas y el calor, este termómetro suele emplearse para la calibración de demás termómetros.
De resistencia.
Funcionan a base de platino, y consiste en la recepción de la energía externa, para su posterior traducción en temperatura, todo por medio del químico empleado, resultan útiles para las medidas externas de grandes espacios, tales es el caso, para precisar los grados de un ambiente.
Par térmico o termopar.
Uno de los más sencillos en su uso, y que resultados más expeditos puede arrogar, consiste en dos varillas de metal, unidas en uno de sus extremos, el cual será colocado cerca del cuerpo objeto de medición.
Hecho esto, entre las varillas se generará una tensión eléctrica que arrogará la temperatura percibida, siendo esto posible, gracias al antagonismo de las mismas, ya que es una es de frio y la otra es de calor.
Digitales
Aquellos que logran percibir la temperatura por medio de un extremo, el cual transforma la energía en resistencia, hasta arrogar el resultado en una pantalla digital.
Son termómetros muy útiles para medir la temperatura de cuerpos, líquidos y objetos en reposo, además dada las invenciones se utilizan para determinar el clima.
Además de ello, estos resultan útiles para medir la temperatura de recién nacidos, por lo rápido que pueden arrogar los resultados, contrario a lo que muchos puedan pensar, estos no son tan costosos, motivo por el cual, su uso se hace común.