El temperamento se clasifica en sanguíneo, flemático, colérico y melancólico.
El término temperamento hace referencia al carácter conforme al cual actúa, reacciona y se comporta la persona, es su forma de gesticular sus emociones, sentimientos, conductas, posturas y pensamientos frente a los demás, siendo perceptible incluso en la toma de decisiones.
Es por ello, que se indica que el temperamento influye en demasía en la capacidad de adaptación de la persona en su entorno, y es que este tiene un efecto sobre el sujeto, coadyuvándole en la mayoría de los casos a formar su personalidad.
Respecto a su conformación, existen diversas teorías hay quienes piensan que este se forma como parte de la dinámica social, es decir, como la dinámica e interactividad entre el sujeto y sus homólogos.
Mientras que otros estudios han reportado que el carácter viene reseñado y conformado por los genes y la herencia, estos en conjunto con el ambiente forman al individuo.
¿Cuáles son los tipos de temperamentos?
Sanguíneo.
Es considerado el primero de los temperamentos, de la teoría primaria que relata los mismos, debe su nombre, a que se identifican con la sangre y le corresponde el elemento del aire.
Conforme a estos dos elementos, se atribuye que se tratan de personas alegres, optimistas, emprendedoras, apasionadas por las actividades que les gusta llevar a cabo y suelen ser muy impulsivos por sus aflicciones.
Son personas que no gustan del seguimiento de las reglas, ni de los convencionalismos, así como tampoco les gusta mucho seguir los patrones, ya que consideran que estos en su mayoría son bastantes limitantes.
Aman la libertad, de aquí que se les atribuya el viento, no necesariamente deben de considerarse personas rebeldes o anárquicas, sino que si sienten que algún protocolo es injusto o les limita en su desenvolvimiento, no dudarán en hacerse sentir.
Otro aspecto, que guarda gran relevancia con este temperamento, es que son personas apasionadas y amorosas, pero aquellos que lo tienen más desarrollado pueden presentar un problema y es que no se apegan con facilidad, por el contrario, son muy volubles.
Y esto obedece a que no tiene capacidad de adaptación a largo plazo, no suelen comprometerse con proyectos cambiando de parecer de forma constante, y además estos no cuentan con el nivel de compromiso, por lo que sus proyectos, deben de apasionarlos en extremo y de forma continua, o de otra forma, los dejan de lado.
Flemático.
Se determinan así por el elemento flema, y les corresponde el símbolo agua, lo cual alude al carácter apacible y quieto de estas personas, se caracterizan por ser seres por demás pasivos y en ocasiones frívolos, no muestran con frecuencia sus emociones, por lo que no son muy cálidos de trato.
Algunos los detallan como personas calculadoras y rígidas en sus proyectos y en realidad lo son, no suelen distraerse con facilidad, así como tampoco suelen darse gustos de salidas o de forma desmedida, son controladoras con su propia agenda y no suelen ser personas desorganizadas.
Se pueden contar con ellas para el desarrollo de cualquier proyecto, ya que por lo general, estas se deben a su palabra, son personas que les gusta cumplir sus compromisos, por lo que resultan excelentes trabajadores, y se buscan con frecuencia para que puedan cumplir sus procesos respectivos.
Son personas que se guían principalmente por la razón y no por los sentimientos, por lo que pueden ser personas sumamente frías ante la toma de decisiones, ya que no se dejan guiar a buenas y primera por lo que les gusta, siendo este un motivo para que muchos se impaciente.
Pero es parte de su carácter analítico y previsivo, lo cual les hace ser sumamente precavidos y evitarse así mismos el caer en cualquier clase de problemas.
Colérico.
Este carácter se relaciona con el fuego, y son más apasionados que los pertenecientes al grupo sanguíneo, son personas cuya pasión, empoderamiento y atrevimiento corre por sus venas.
Se guían por los sentimientos, siendo en ocasiones muy impulsivos, en la mayoría de los casos, se arriesgan sin temor a nada, porque prefieren el peso de la experiencia a quedarse con las ganas.
Suelen formar parte de las figuras de liderazgo, ya que les gusta la organización y les gusta motivar y empujar a los demás hacia sus objetivos, sin embargo, son personas muy reacias a cambiar de parecer, siendo fieles defensores de sus propios principios.
Tales posturas en ocasiones indeclinables, les hace tener confrontaciones y problemas con gran frecuencia, dado que no les gusta que los contradigan, que los rebatan y menos que menos les gusta que le digan un no como respuesta, es por ello, que se han ganado el atributo de ser conflictivos y problemáticos.
Si no logran controlarse, en la mayoría de los casos, estos pueden llegar a ser extremos, y los roces con su entorno serán cada vez continuos, hasta hacer la convivencia muy hostil, de aquí que sean llamados coléricos.
Melancólico.
Se les identifica con el símbolo de tierra, y esto obedece a que son personas muy centradas y en ocasiones perfeccionistas, motivo por el cual, suelen ser muy lentas a la hora de actuar, ya que piensan mucho las cosas, dejándose guiar en ocasiones por el temor.
Aunado a ello, estas personas suelen ser muy sensibles, por lo que pueden ser muy empáticas con su entorno, fácilmente se les busca por la sensación de calma y paz que las mismas puedan aportar a sus amigos y familiares.
No suelen tener problemas con los demás, pero por su condición sensible, suelen tomarse a pecho cualquier comentario, llegando a sentirse mal frente a sus homólogos, lo cual puede hacer que actúen con retraimiento.
Estudios recientes las catalogan como personas con un alto poder de sensibilidad, las cuales si logran canalizar bien su carácter, pueden realizar labores de filantropía y de altruismo en gran medida, siendo distinguidos en asociaciones de beneficencia y sin fines de lucro.
Dado su carácter suelen desempeñarse en la mayoría de áreas humanísticas donde pueden trabajar con mayor tranquilidad, dada la condición apacible de su personalidad.