Las sondas se clasifican según el material, según el calibre y longitud y según el tiempo de permanencia.
Se conoce como sonda, o bien como sonda vesicular, que es realmente el término médico, a aquel aparato que se introduce por la uretra, hasta llegar a la ve hija con la finalidad de que sea extraído el líquido de la misma, los fines de esta colocación pueden obedecer a motivos patológicos, quirúrgicos o bien terapéuticos.
¿Cuáles son los tipos de sondas?
Según el material
Evidentemente, sin importar cuál sea el material del que se trate, este debe de pasar los niveles de sepsia idóneos para ser introducidos a través del canal urinario y tener contacto así con la parte interna del organismo humano, se distinguen en:
- Látex, este es un material que deviene de una serie de jugos y líquidos acuosos extraídos de plantas y hongos, los cuales son sometidos junto a otras sustancias en un arduo proceso químico e industrial para la generación de productos, destinados en gran parte al sector médico, sin embargo, lo que no muchos saben es que existe una gran cantidad de personas que resultan alérgicas a este material.
En el caso de la sonda por látex, la alergia suele denotarse de forma inmediata, ya que la persona comienza a manifestar picazón, ardor e incluso inflamación en la zona, debiendo de ser retirada la misma con gran rapidez.
Debido a esto, es que la industria médica, decidió sacar la sonda revestida con silicón, con el fin de brindar a la misma una mayor facilidad en la postura y resistencia.
- Silicona, la cual consiste en un resultado químico y molecular de juntar átomos de silicio y de oxígeno, con la finalidad de que estos puedan servir para la construcción de productos incoloros e inoloros, como también dóciles en su manipulación.
En el caso de las sondas siliconadas, estas resultan mucho más sencillas de colocar, como también de retirar, además dado su material flexible, el paciente señala que la incomodidad al caminar o moverse es menor, de aquí, que sean las más utilizadas en la actualidad.
Según el calibre y la longitud
Este criterio de clasificación obedece a una serie de características intrínsecas en el paciente, cuales son el sexo y la edad.
Para determinar el calibre de las sondas, se toma en cuenta la escala francesa de Charriere, la cual procede conforme a la siguiente fórmula: divide el diámetro entre 3, obteniendo así una medida proporcional en milímetros, los cuales serán aplicables a todos los instrumentos de forma tubular que se empleen en el área médica.
De forma estándar se distingue los siguientes tipos de sondas conforme al calibre:
- Mujeres adultas, utilizan un calibre de 14 a 16 CH (siglas de las escala explicada con anterioridad), y con una longitud de 20 centímetros.
- Hombres adultos, utilizan un calibre de 16, 18, 20 y 22, en CH y con una longitud de 40 centímetros.
- Niños, sin importar el sexo, utilizan sondas de calibre 6 al 10 CH, con una longitud de 20 centímetros.
Según el tiempo de permanencia
Dicha categorización obedece a criterios médicos, los cuales resultan determinantes para el establecimiento del tiempo durante el cual, el paciente debe de portar la sonda.
- Intermitente, aquel procedimiento que se emplea en las personas que padecen de problemas de micción, bien sea por incontinencia urinaria o bien porque presentan una obstrucción leve del canal urinario, también debe su colocación a procedimientos operatorios o bien tratamientos en los cuales el paciente no puede movilizarse y a merita la extracción de la orina de forma pronta e inmediata.
- Permanente, este se corresponde con un tratamiento bastante complejo y que en la mayoría de las circunstancias obedece a problemas de micción que resultan irreversibles, tal es el caso clínico de una persona que sufra un accidente cerebro vascular y como consecuencia de este no pueda proceder a orinar por sí mismo, o bien que se trate de problemas en la próstata o bien de problemas en la uretra.
Tal cual se ha podido apreciar, esta ha sido una clasificación que se corresponde con las sondas vesicales, que son aquellas que se emplean para ayudar al cuerpo en la secreción de la orina.