Tipos de sílabas

Las sílabas se distinguen según su tonalidad, terminación y número de letras.

Suele ser muy concurrido el concepto de la máxima autoridad de la lengua, como lo es la Real Academia, la cual señala que la sílaba, es la menor unidad de la expresión lingüística, que tiende a agruparse por sonidos, que por lo general, terminan en una vocal.

Cabe acotar que se considera una unidad de la lengua, ya que la misma, es la copula confirmativa de las palabras, es decir, resulta el componente esencial de las mismas.

Por otra parte, existen definiciones que la señalan como la conformación de fonemas, que se expresan en un solo sonido. Para una mayor ilustración y comprensión del término, la palabra fonema, hace referencia al sonido que se emite cada vez que se pronuncia una expresión relativamente corta.

¿Cuáles son los tipos de sílabas?

Según su tonalidad

Esta clasificación va conforme a la pronunciación mayor que recae sobre la sílaba, es decir, a la carga fonética que puede percibirse sobre la misma y sobre la cual puede realizar menor o mayor entonación, pudiendo distinguirse en:

  • Tónicas, son aquellas que llegan a presentar una vocal acentuada, en este caso, se incluyen tanto las sílabas acentuadas de forma ortográfica, entiéndase por ello el acento ortográfico que coincide con la tilde, como también el acento prosódico que coincide exclusivamente con la pronunciación.

Conforme al lugar de la acentuación la sílaba puede ser aguda, en el caso de que se aprecie el tono en la última, grave si se acentúa en la penúltima, y esdrújula o bien sobre-esdrújula si se acentúa en la antepenúltima o primera sílaba.

La distinción de las sílabas tónicas es una de las señalizaciones más marcadas de los hablantes del español, ya que esta determina la correcta forma de pronunciar las palabras, además la falta de entonación puede cambiar por completo el significado de las mismas, afectando la coherencia que pueda presentar una oración a causa de estas, en todo caso, no hay de qué preocuparse ya que esta, sigue siendo una de las materias más instruidas en el mundo escolar, por lo que fácilmente puede aprenderse con la práctica oral y escrita.

  • Atonas, son aquellas que no ameritan una mayor carga de voz, de modo tal, que no se aprecia una entonación más evidente en una sílaba que en otra, todo depende de la forma de hablar de la persona, en cuyo caso, sea como sea, que pronuncie la palabra y la sílaba no cambiará en nada el significado de la misma.

En algunos casos, puede considerarse que la palabra presente acento ortográfico, no obstante, como este no llega a ser pronunciado las personas no presentan complicaciones para distinguir la palabra, de que aquí, que las mismas silabas suelan señalarse como normales en cuanto a contexto.

Según su terminación

Esto depende de la última letra que se presente en la sílaba final de la palabra, pudiendo distinguirse las mismas en:

  • Abiertas, que son todas aquellas palabras que terminan en vocal, las cuales por lo general no reciben en mayor tratamiento en pronunciación, siendo las palabras que no gozan de un acento marcado, por lo cual, sea cual sea, su expresión pueden pronunciarse y entenderse perfectamente.

  • Cerradas, son todas aquellas palabras que terminan en consonantes, por lo que, las mismas coinciden con las palabras agudas, es decir, con todas aquellas que presentan su última sílaba acentuada, por lo general, estas terminan en consonante n, ejemplo de ello es: canción, varón, balcón, transición…

Según su número de letras

Es una clasificación que para mucho luce ambigua, ya que algunos tienen a confundirlas con la composición de la palabra, pudiendo distinguirse estas en:

  • Monolítera, cuando se trata de una sola letra.

  • Bilítera, cuando se encuentra conformada por dos letras, por ejemplo: ce-na

  • Trilítera, cuando se halla conformada por tres letras, por ejemplo: tri-ci-clo.

  • Tetralítera, refiere a la compuesta por cuatro letras, pen-ta-gra-ma

  • Pentalítera, hace referencia a las cinco letras.

En todo caso, dicha clasificación ha sido declarada en desuso, por no aportar ningún beneficio o bien por no representar ningún interés, no obstante, su existencia sirve para los más pequeños instruirles ciertos casos de pronunciación y deletreo, cuando comienzan a hablar y escribir.

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