Las rosas se clasifican conforme a los rosales, los cuales se distinguen en arbustivos, floribunda, grandiflora, híbridos de té, miniatura, polyantha, sarmentosos y tapizantes
Una rosa es la flor típica de las plantas rosales, como se les conoce en biología, las cuales presentan las siguientes características distintivas cuales son:
- Tratan de pequeños arbustos, que en la mayoría de las ocasiones lucen tupidos por sus hojas.
- La mayoría de los tallos en ocasiones pueden ser gruesos y se caracterizan por la presencia de espinas diseminadas en toda su extensión.
- La flor que emana de los mismos se conoce como rosa, la cual suele presentar pétalos de gran tamaño, cuya suavidad al tacto es notable y un olor bastante peculiar.
¿Cuáles son los tipos de rosas?
Arbustivos
Estos se caracterizan por ser uno de los rosales más grandes que hay, ya que su altura puede alcanzar entre el metro y medio o bien los dos metros, teniendo por igual un diámetro similar, de aquí su denominación en arbustivos, ya que se presentan ante la vista bastante tupidos y de forma pareja o bien proporcional.
En lo que respecta a sus flores estas pueden presentarse en racimo o bien en solitario, todo depende de las condiciones climáticas y de la fertilidad de la tierra, son uno de los arbustos más cultivados, ya que estos tienden a florecer cada año, cuando se les presta el cuidado debido.
Floribunda
Son de estatura mediana, ya que solo pueden alcanzar el metro dependiendo de las condiciones ambientales o bien de la fertilidad de la tierra, considerando que en la mayoría de los casos, estos sólo alcanzan los 50 centímetros de alto.
Se caracterizan sin embargo, por presentar ramos bastantes tupidos en lo que respecta a sus rosas, pudiendo desprenderse de cada tallo aproximadamente entre 5 a 25 flores, las cuales se distinguen por una conjugación bastante peculiar de colores, donde la mayoría de los casos presentan en la base un color rosado y hacia los extremos de los pétalos se tornan anaranjados.
Grandiflora
Estos pueden llegar a superar los dos metros de altura y se consideran las rosas silvestres de mayor propagación ya que las mismas no a meritan de mayores cuidados para su cultivo, siendo en todo caso, uno de los rosales más fértiles que se pueden encontrar en los distintos campos, en lo que respecta a la flor, esta sale solitaria en cada prolongación de tallo, y se distinguen por la apertura de sus pétalos y por la presencia de una sola en cada extremo.
Híbridos de té
Uno de los arbustos más comunes que se pueden encontrar, considerando que los mismos resultan fértiles tanto en zonas cálidas como frías, siempre y cuando las temperaturas no sean extremistas, teniendo en cuenta que estas pueden alcanzar una medida máxima de 50 centímetros, sus flores se destacan por parecer unos pequeños capullitos, los cuales se presentan con una gran variedad de colores.
Miniatura
Tal cual su nombre lo indica, estos pueden llegar a medir entre los 30 a 40 centímetros, siendo los mismos bastante tupidos en sus ramas, hojas como también en sus flores, por lo general, presentan uniformidad en los colores de sus flores, tienden a ser las plantas ornamentales más comunes de todas.
Polyantha
En la mayoría de los casos, se les suele confundir con los claves, por tratarse de arbustos pequeños y bastante tupidos, los cuales suelen presentar con frecuencia, abundantes flores de pequeño tamaño y de un solo color, de aquí, que muchos hayan tendido a denominarlos como mini rosas.
Sarmentosos
Estos no pueden medirse en altura, ya que presentan una peculiaridad en sus tallos, los cuales pertenecen al género de los trepadores, llegando a unirse a cuanto objeto o bien pared que se les coloca en su camino, se distinguen por presentar las rosas en racimos y con gran abundancia, creciendo estos no solo en los extremos de los tallos sino también en el bulbo de los mismos.
Tapizantes
Son comunes del verano o bien del otoño, y tal cual se deduce de su denominación se trata de rosales rastreros, los cuales no sobresalen de la superficie a más de 20m metros, estos se caracterizan por presentar una serie de racimos, formados a lo sumo por dos rosas, de pequeño tamaño pero de gran color.