Tipos de Residuos

Los residuos se clasifican según su origen, según su biodegradabilidad y según su composición.

En palabras generales, el concepto de residuo hace referencia a cualquier objeto, sustancia o material que ha sido empleado, y que luego de su uso debe de ser desechado.

Este concepto por ende, se asemeja al de basura, sin embargo, con el paso del tiempo y las tendencias conservacionistas, los residuos han pasado a considerarse simplemente elementos restantes o sobrantes de los productos que se emplean y que debe ser reciclados o bien desechados, dependiendo todo de su procedencia.

¿Cuáles son los tipos de residuos?

Tipos de Residuos

Según su origen.

Residuos domiciliarios.

Son aquellos que devienen de las actividades del hogar, es decir, del empleo de una gran cantidad de productos y que se disponen para su uso doméstico, son de variada índole, ya que estos pueden tratarse de plásticos, cartones o papeles.

Dentro de esta categoría, se incluyen por igual los desperdicios generados por las oficinas o bien por los pequeños centros comerciales, evidentemente ante la gran cantidad de residuos que estos puedan generar, se implementa la consciencia del reciclaje, la cual consiste en una serie de envases que se disponen para el respectivo desperdicio de plásticos, papeles o recipientes de aluminios.  

Residuos municipales.

Los que proceden de la calle, es decir, estos se obtienen de la limpieza de las urbes, por lo general, estos debería de estar compuestos por hojas y papeles, sin embargo, en culturas donde la conciencia colectiva no tiene comprendido el concepto de cuidado y reserva al ambiente es posible encontrar toda clase de desperdicios, incluyendo hasta materia orgánica en proceso de descomposición.

Residuos sólidos industriales.

Se originan de la propia actividad industrial, es decir, todos aquellos desperdicios que devienen  de las distintas actividades que pueden llevarse a cabo dentro del complejo industrial, verbigracia se obtengan estos del proceso administrativo, manufacturero o mecánico.

Residuos Hospitalarios.

Tal cual se deduce, son aquellos que provienen de los centros de salud, y son los que se obtiene de toda clase de actividad que se lleve en el mismo, haciendo habida consideración de su clasificación en desperdicios comunes y los tóxicos.

Los comunes son los que proceden de las actividades administrativas, mientras que los tóxicos son aquellos que devienen de la actividad médica en sí, tal es el caso, de gasas usadas, suturas, residuos orgánicos, implementos desechables, batas médicas y demás.    

Residuos de Construcción.

Evidentemente se trata de aquellos desperdicios que provienen de las actividades de la construcción, es decir, del proceso de fabricación, si bien estos no resultan tóxicos, es cierto que los mismos, presentan grandes volúmenes, lo que puede dificultar su traslado; por lo general, estos suelen disgregarse o fragmentarse para encontrarle utilidad en la propia construcción tal es el caso, de emplearse para el relleno de paredes o pisos. 

Según su biodegradabilidad.

Residuos Orgánicos.

Todos aquellos que están compuestos por materia viva por así decirlo, es decir, son todos los que presentan una composición natural susceptible de descomposición, encontrándose entre estos, los propios alimentos, los residuos o desechos animales y humanos, y en algunos casos la propia integridad animal o de la persona.

Si bien es cierto, que estos al ser biodegradables, es decir, que pueden disgregarse y convertirse en un uno con el suelo, formando parte de él y contribuyendo con el abono de las tierras fértiles, existen algunos desechos que pueden acarrear graves problemas al ecosistema y la salud, tal es el caso, de la carne humana o animal descompuesta, o bien un exceso de acumulación de desechos alimenticios, pudiendo todo esto incrementar la proliferación de bacterias y por ende de epidemias. 

Residuos Inorgánicos.

Los que se haya compuestos por materia muerta, y que demoran en ser descompuestos o bien nunca se desintegran, los mismos pueden resultar sumamente útiles en el caso del reciclaje, donde se les puede encontrar un uso beneficioso para ciertos espacios.

Según su composición.

Papeles y Cartones.

Como se desprende de su denominación, son todos los conformados por celulosa y que resultan reciclables, los más comunes provienen de periódicos y revistas del hogar, como también de las actividades de oficina.

Vidrios.

Se obtiene de las actividades domésticas, dado que la mayoría de estos vienen en presentaciones de envases contendores, pese a que no se diluyen con facilidad, los mismos resultan útiles por cuanto presentan muchas opciones para ser reciclables.

Plástico.

Al igual que el vidrio, este puede proceder de la actividad doméstica y comercial, resulta por igual desechable, pero muy aprovechable desde el ámbito del reciclaje, siendo fundamental su uso en los propios espacios del hogar donde se pueden realizar envases con mucha creatividad.

Batería y pilas.

Compuestas por materiales químicos, suelen ser productos que no se almacenan con facilidad, sin embargo, su uso puede repuntarse como parte del área doméstica y comercial,  su desecho es común, pero su aspecto reciclable debe de ser tratado por expertos.      

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