Los negocios se clasifican en según su actividad económica, según su forma jurídica y según su tamaño.
Se conoce como negocio a la figura empresarial acorde a la cual se ofertan bienes y servicios, de forma legal, ya que el mismo debe de contar con personalidad jurídica para poder funcionar en el país donde se encuentra.
Otro concepto de negocio, lo define como la transacción que las personas realizan entre sí, a fin de comprar y vender un producto determinado, en sí, es el proceso de acuerdo, en el que se estipula el precio entre las partes intervinientes.
En todo caso, la noción que contemplaremos a continuación es la de aquella que se compara con las empresas, sin más veamos los tipos de las misma.
¿Cuáles son los tipos de negocios?
Según su actividad económica
Dicha clasificación es aquella que obedece a la actividad mercantil que ejerce la empresa, es decir, al proceso productivo que la misma desempeña dentro del sector de los bienes y servicios, pudiendo distinguirse en:
- Primario, es aquel sector que se dispone a la extracción de materias primas, es decir, a la utilización de los recursos naturales para su tratamiento y producción en bienes y su respectiva venta en el mercado.
- Secundario, en este nicho se incluye, las empresas que laboran tanto con la industria o bien con la construcción, es decir, se trata del sector que trabaja la materia prima o bien que la transforma en bienes para el uso del consumidor final.
- Terciario, ya son aquellos que trabajan o bien que laboran con los productos en su estado final, es decir, que se incluyen las empresas que laboran con el ofrecimiento de servicios al consumidor.
Se entiende por servicio, los bienes intangibles que se encuentran en el sector mercantil y de los cuales termina obteniendo algún beneficio y el consumidor.
Según su forma jurídica
Es decir, conforme a la estructura legal que la misma adopte, acorde a la legislación vigente en el país, de modo tal, que se distinguen en:
- Sociedad anónima, aquella que se deviene en socios, los cuales cada uno de estos aporta un capital, que lo hace partícipe de la sociedad, y en torno al cual se hacen responsables y legítimos titulares de las ganancias de forma proporcional, al monto que presente cada una de las acciones.
Lo más peculiar de estas empresas, es que dependiendo de las acciones, de igual forma, será tasado el peso de las opiniones y decisiones de la compañía, entendiendo con ello, que el socio que detente mayor cantidad de acciones, dispondrá de mayor autoridad en la junta de socios.
Sin embargo, a pesar de actuar conforme a acciones, en el caso de responder ante las obligaciones o requerimientos externos, todos los socios se hallan por igual comprometidos, pudiendo cualquiera de estos ser interpelado.
- Sociedad limitada, aquella que se conforma por igual por socios, los cuales aportan determinando capital, acorde al cual se compromete y forman parte de la empresa, de modo tal, que cada socio responde hasta el límite de su participación.
- Individual, aquella que no cuenta con socios, sino que está formada solamente por una persona, quien es la que aporta el capital y responde de forma directa por todas las deudas o bien compromisos que contraiga le negocio. Esta forma de constitución de negocio, se conoce comúnmente como firma personal.
Dicha constitución es muy común en los países, dada la facilidad con la que la misma puede tramitarse, de igual forma puede tomarse en cuenta, que el desempeño y giro económico resulta mucho más expedito y sin complicaciones.
Sin embargo, es una de las modalidades que presentan mayores inconvenientes, frente a las políticas bancarias que puedan establecerse en un país.
Según su tamaño
Dicha clasificación versa sobre la cantidad de trabajadores que la misma pueda albergar, distinguiéndose en:
- Microempresa: la que cuenta con menos de 10 trabajadores, puede tratarse de formas empresariales no legales e incluso ambulantes.
- Pequeña empresa, aquella que cuenta con 10 trabajadores como mínimo, y que presenta una producción continua, de un determinado bien.
- Mediana empresa, la que cuenta con 50 a 100 trabajadores, presentando por igual, una actividad mercantil constante y movida.
- Gran empresa, la que cuenta con más de 100 trabajadores, dispone de grandes plantas de producción e incluso dispone de sucursales.