Las necesidades se clasifican según su importancia, según su origen, según su significado económico, según su naturaleza y según Maslow.
Se entiende por necesidad, un estado del propio comportamiento humano, donde este siente que algo le falta o bien que encuentra unan carencia en su entorno o en su propio ser.
El estado de necesidad, sin duda alguna, representa uno de los temas más controversiales de la psicología, teniendo en cuenta, que este viene determinado por la propia psiquis del sujeto y su percepción del mundo, de modo tal, que lo que para uno representa una carencia, para otro puede significar una simpleza.
¿Cuáles son los tipos de necesidad?
Según su importancia
Dicha determinación conviene a la vitalidad que representa la necesidad, es decir, si la misma se torna imprescindible para el desempeño de las funciones orgánicas del cuerpo, por lo que, se distingue en:
- Necesidades primarias, determinadas así, por ser aquellas que deben de ser cubiertas a la mayor prontitud posible, ya que de las mismas depende la vida de la persona, por ejemplo, el comer o el dormir.
- Necesidades secundarias, estas no son imprescindibles para la vida, es decir, que se puede postergar su cumplimiento, sin embargo, estas llenan un espacio en el ser humano, que se identifica con la recreación y el esparcimiento, tal es el caso, del salir, compartir con amigos, disfrutar o bien recrearse.
Según su origen
Teniendo en cuenta la procedencia de estas, es decir, de donde devienen, se pueden distinguir en:
- Naturales, las cuales coinciden con las necesidades primarias, como lo son el comer, el dormir, el caminar, teniendo en cuenta que las mismas representan una gran importancia para las personas.
Ya que estas son por demás imprescindibles para el funcionamiento orgánico, como también resultan impostergables, ya que pueden comprometer el estado general.
De modo tal, que estas se conciben en el sentido de funcionabilidad, de aquí, que el comer, sea la necesidad primaria por excelencia, ya que la ingesta de alimentos, aporta energía para el desempeño propio y natural del cuerpo humano.
- Sociales, son aquellas que devienen de la propia naturaleza humana, a razón de que somos seres sociales, por lo que ameritamos del intercambio diario con homogéneos, de la convivencia y del compartir común.
- Colectivas, ya estas vienen a ser un estadio superior a las necesidades sociales, considerando que las mismas, se toman en cuenta, en cuanto a la congregación de necesidades individuales, pudiendo en ocasiones, ser muy difíciles de satisfacer.
Según su significado económico
Evidentemente estas se consideran, entorno a la integridad económica o no de la propia necesidad, pudiendo distinguirse en:
- Necesidades económicas, aquellas cuya satisfacción depende del ejercicio de alguna actividad económica, por lo que, para que las mismas se concreten, dependen del intercambio de bienes y servicios (proceso de compra y venta), por ejemplo, para comer, es imprescindible comprar la comida.
- Necesidades no económicas, aquellas que pueden satisfacerse sin que se medien intereses económicos, verbigracia, el desempeño de las funciones vitales, como el respirar y el dormir, no ameritan de dinero para ser llevadas a cabo.
Según su naturaleza y Maslow
Abraham Maslow es un potente psicólogo que se conoce por su teoría de las necesidades, las cuales distingue en:
- Deficitarias, las cuales, si no se lleva a cabo, conducen a una descomposición de la persona, por lo que estas van intrínsecamente relacionadas con el organismo humano, por ejemplo, si la persona no come, el cuerpo no tendrá de donde absorber los nutrientes, vitaminas y la fuerza necesaria para llevar a cabo sus actividades, produciéndose de forma acelerada la descompensación total del organismo, hasta que los órganos dejen de funcionar y cesen con la muerte.
- Desarrollo del ser, son aquellas necesidades que resultan imprescindibles para la expansión de la personalidad, verbigracia, el tener una persona con quien compartir, considerando que el ser humano desde su creación ha sido determinado como ser social.
Es decir, que amerita vivir en comunidad, para poder expandir su personalidad y sentido de vida, ya que de lo contrario, el vivir ermitaño, lo confina y lo reprime, tornándolo contrario a su naturaleza, haciéndolo actuar como un animal, es decir, adoptando conductas autómatas y en ocasiones salvajes, no siendo posible desarrollar capacidades cognitivas alguna.