Tipos de Narrador

El narrador se distingue en primera persona, en segunda persona y en tercera persona.

El narrador es la persona que se encarga de relatar una historia, sea porque la vivió, o bien porque se la contaron, esta es una figura clásica de la literatura y es la persona que tiene a su cargo el relatar los hechos de una determinada realidad pasada o del presente, a fin de que quien le lea esté enterado de los mismos.

El inconveniente reside en el tipo de relator que se trate, ya que en ocasiones, tal condición, puede afectar la verosimilitud de las historias relatadas, es por ello, que muchos expertos de la literatura consideran más probables los relatos en tercera persona, que en primera persona, dado que la percepción individual siempre puede alterar los hechos.

Sin embargo, dicho análisis ya ahonda más allá, a fin de desvelar el contenido de lo narrado, estableciendo opiniones o conjeturas no relacionables al texto ni a la narración, es decir, que tales decisiones no afectan la misma, ya que esta queda inalterada ante tales juicios de los catedráticos.

Pero por mucho que quieran negar tal relación, los mismos catedráticos y expertos en literatura señalan que la narración puede crear un gran efecto psicológico en la persona de quien lee.

¿Cuáles son los tipos de narrador?

Tipos de Narrador

Narrador en Primera Persona.

Es aquella persona que de una forma u otra vivió la historia o está inmiscuido en el transcurso de la misma, siendo parte de la actuación de los hechos o bien apreciando estos.

Puede este ser el protagonista, o bien un personaje muy cercano al mismo, la condición primordial para que sea considerado narrador en primera persona, es que este, se halle presente en la historia que está relatando.

Suele distinguirse en varias modalidades, en testigo, cuando no es él quien produce los hechos, pero si los observa y vive, para muchos, el narrador testigo es el personaje más cercano al protagonista, de hecho se considera que este tipo de narración, es la más viable en el caso de que se desee conocer todos los detalles sobre el personaje principal de la historia.

En caso de que el relato sea narrado, desde una óptica personal estricta, es decir, desde la propia experiencia, obedece a la narración del protagonista, siendo esta la figura más común dentro de la tipología de narración en primera persona.

Pero estas dos modalidades no son las únicas, ya que existe otra versión, que es aquel que describe la historia acorde a los pensamientos de uno de sus personajes, resulta mucho más complejo de entablar una narración desde esta óptica pero cuando se logra, el impacto psicólogo sobre el lector se hace mayor.

Narrador en segunda persona.

Es una narración bastante compleja de dominar, pero cuando se logra, es posible no solo impactar al lector, sino además engancharlo a la historia. El narrador en segunda persona, consiste en el relato de la historia a una persona en específico, es decir, este se dirige a alguien a quien le cuenta los hechos con gran confianza, haciéndolo parte de la misma, otro aspecto que por igual debes considerar es que  en ocasiones puede hablarse a sí mismo.

Una de las formas más comunes de este tipo, son las epístolas, es decir, aquellos escritos donde se dirigen cartas y se habla en segunda persona; hoy en día, esta modalidad de narración también se halla muy presente en los blogs, donde el bloguero con frecuencia les habla a sus lectores.

Narrador en Tercera Persona.

Este viene siendo el tipo más frecuente, ya que en este caso, el relator se desliga por completo de la historia, siendo solo parte externa de la misma, puede que narre lo que le contaron, lo que vio, pero no lo que vivió, ya que en sí, el narrador en tercera persona no es un personaje en sí de la historia.

Por lo que es la figura más fácil de adoptar en la literatura, dada la libertad que este puede tener en la narración de los hechos, este suele presentar dos modalidades cuales son, el omnisciente, que es aquel que relata hasta los pensamientos y sentimientos de los  personajes, de modo tal, que estos son desvelados por este narrador que actúa como una especie de dios.

Y tenemos el narrador observador, el cual cuenta la historia tal cual se aprecia, puede narrar todos los hechos que realizan o bien inmiscuyen a los distintos personajes pero sin considerar los sentimientos o pensamientos de estos, por lo que es solamente su plan de acción los aspectos tangibles del relato, como es la realidad y su configuración por parte de la actuación de los personajes.

Pese a las descripciones brindada mucho se ha discutido el papel del narrador, ya que los literarios han considerado que su creación obedece simplemente al proceso de relatar los hechos, más no a la intervención de los mismos, lo cual es evidente en el caso del narrador protagonista, que en muchas frases este tiende a desdoblarse de la historia, haciendo parecer que no forma parte de la misma, sucediendo así como una especie de juego de roles que atrae con gran fuerza al lector.

Además de esta tipología anteriormente expresada, se puede considerar una subdivisión más genérica, como es el caso de, los narradores internos y los narradores externos.

Los internos son aquellos que forman parte de la historia de forma directa o indirecta. Mientras que los externos, que solamente la observan pero sin inmiscuirse de ninguna forma en la misma, ya que no toman participación de los hechos.

Pero más allá de estas tipologías, es innegable que el narrador no es más, que una prolongación del escritor un invento de este, para valerse de un personaje que narre lo que él desea contar y de la forma en que él la desea contar.  Siendo esta la decisión primaria que todo escritor debe asumir, y es seleccionar quien relatará “su historia” y desde que perspectiva, siendo ello influyente en la atención y atracción del lector por los hechos.

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