El maquillaje se clasifica en maquillaje de calle, teatral, normal o rectificado, para fotografía y correctivo.
Se conoce como maquillaje, toda acción que inmiscuye el uso de pinturas artificiales para cubrir la piel del rostro, con el fin de resaltar atributos en el mismo, o bien para realizar cambios en la apariencia con algún fin.
El uso de los maquillajes, data desde épocas postrimeras, donde las mujeres de ciertos rangos, clases o bien oficios utilizaban productos de la naturaleza, para resaltar sus atributos.
Este empleo también fue muy común en la época griega, especialmente en el teatro, donde las personas, tanto hombres como mujeres, solían utilizar maquillajes para representar sus personajes.
El mayor ejemplo de maquillaje en la historia, data de la época egipcia, donde los emperadores, solían emplearlos, para marcar su rango y distinción, siendo el más mencionado el de la más imponente de todas las monarcas egipcias: Cleopatra.
¿Cuáles son los tipos de maquillaje?
De calle.
Denominado de esta forma, porque es el que se emplea para el uso cotidiano y resulta idóneo para cualquier circunstancia que la mujer afronte, por lo general, se recomienda que sean productos de calidad y que resulten resistentes al agua, ya que se trata del maquillaje que se emplea en la cotidianidad, y esta envuelve una serie de actividades que pueden hacer que la piel transpire.
Por lo que es recomendable, que los productos sean resistentes al agua, a fin de que las pinturas no se diluyan y el rostro no luzca desarreglado, o bien se “corra” el maquillaje, pudiendo en ocasiones el mismo rostro lucir grasoso, como consecuencia del sudor, mezclado con los productos.
Los productos empleados para su aplicación son el uso de una base ligera, que sea hidratante, a prueba de agua, y que sea del tono más natural que se asemeje a la piel. Un poco de rubor que se aplicará en las mejillas o bien en los pómulos.
Puede emplearse un lápiz para los ojos, para delinear el borde de los mismos; y un labial cuyo tono no sea exagerado, por lo general se optan por los tonos pasteles.
Teatral.
Tal cual su nombre lo señala, es aquel que se emplea para espacios del teatro, motivo por el cual ha de tratarse de productos más resistentes y de mayor calidad que los que se emplean en la cotidianidad, es necesario que se trate a su vez de colores con matices muy marcados y con ciertas luminosidad ya que el ambiente lo amerita.
Este se emplea para exaltar o bien exagerar las facciones de los actores, conforme al personaje que interpretan, puede que en ocasiones este resulte transformador del aspecto o bien resulte potenciador del mismo, todo depende como se señaló, del personaje que aquel interprete.
Normal o rectificado.
En un principio, este se concibió como parte de la actuación, y obedece a que la cámara suele exaltar los rasgos del rostro, que beneficien como también aquellos que perjudiquen, por lo que se hace necesario el uso de productos naturales.
Cuando se hace esta señalización, no quiere decirse que el maquillaje queda de lado, sino que por el contrario, se trata de maquillaje cuya fórmula se halla hecha con productos naturales que brindan una mayor neutralidad a la piel, o lo que es lo mismo, que brindan un aspecto y acabado idéntico al natural.
Sí bien es cierto que la mujer se encuentra maquillada, este resulta casi imperceptible, pero el mismo brinda un efecto detallista en aquellos aspectos que le benefician, y por supuesto dependiendo de la técnica que emplee el estilista.
Para fotografía.
Se considera por los expertos el mismo del natural, pero en este caso, amerita de productos que puedan resaltar los rasgos más notorios de la persona por medio de la fotografía, por lo que es necesario que este cuente con destellos, luminosidad y ser a prueba de agua.
Ya que como se sabe, las sesiones fotográficas ameritan el uso de luces de más, lo cual hace que las mismas puedan generar cierto calor, aunado al agite a que es sometida la modelo hasta lograr la postura perfecta, puede ocasionar cierta traspiración.
Pero lo principal de ello, es que la técnica resulta idónea a fin de que el maquillaje no se contrarreste frente al efecto del flash de la cámara.
Correctivo.
Uno de los más complejos y que amerita del dominio de ciertas técnicas, ya que este se emplea con el fin de disimular aspectos que nos agradan de nuestro rostro, bien sea para disimular detalles, atenuar desperfectos o bien potenciar rasgos favorecedores.
El mismo puede inmiscuir el uso de productos naturales, pero más que ello, este debe sus resultados a la técnica de su aplicación, bien sucede que el mismo sirve para cubrir zonas que no queremos o bien espacios que deseamos luzcan atenuados.