Los lubricantes se distinguen en líquidos, de corte para roscar, para engranes, gaseosos, sólidos y semisólidos.
Se entiende por lubricante, toda sustancia (con independencia del estado en que esta se encuentre) que sirve para lubricar, es decir, que sirve para aminorar las fricciones entre dos superficies, o lo que es igual, evitar el desgaste que se pueda ocasionar por el contacto continuo de estas.
¿Cuáles son los tipos de lubricantes?
Líquidos
Denominados en el mundo de la industria, que es donde más se emplean como aceites lubricantes, debido a su contextura oleosa, estos se utilizan frecuentemente para la limpieza y mantenimiento de las máquinas manufactureras, calderas y en fin todas aquellas que se empleen con fines industriales, de aquí, que también se hayan ganado el apocope de aceites multiusos.
Entre estos, es posible distinguir los siguientes tipos de lubricantes:
Minerales, son todos aquellos que se obtienen por medio del proceso de destilación del petróleo.
Vegetales y animales, tal cual su nombre lo indica, son aquellos que proceden de origen natural, bien sea que son extraídos por procesos de destilación de plantas o bien de partes de animales.
Compuestos, los que presentan diversos orígenes, de modo tal, que cuentan con sustancias mixtas en su respectiva composición, por lo general, se trata de aceites compuestos por sustancias de origen animal y vegetal a la vez.
Sintéticos, aquellos que se obtienen de procesos químicos, conforme a los cuales, se crean sustancias a partir de compuestos ya procesados.
Los que mayor uso encuentran son los aceites minerales, los cuales son sometidos a un proceso de purificación, para un mejor empleo de estos, pese a que en la descripción se señaló que estos se obtienen del petróleo, la industria a fin de abaratar costos en su adquisición, ha logrado procesar aceites de los derivados de aquel, como por ejemplo, de la gasolina, el gasoil y querosén.
De corte para roscar
Son aquellos que se fabrican con cierto grado de pureza, para ser aplicado en arandelas, ejes y roscas, se caracterizan porque en su composición no presentan cloro, ni ningún tipo de halógenos, sus principales usos se remontan a:
Enfriar partes, por lo general, cuando se debe intervenir una maquinaria de emergencia para atender un desperfecto, se recurre a estos aceites, ya que los mismos pueden enfriar para una mejor manipulación las roscas y tuberías que se encuentren en la misma.
Acelera la limpieza, como son aceites, estos se emplean para la eliminación de residuos de óxido o bien de metal, que el propio uso y desgaste de la máquina, genere en los espacios internos de la misma.
Mantenimiento, ciertamente al untarse las roscas con estos aceites, las mismas se mantienen lubricadas, lo que ocasiona que estas sufran menos desgastes ante los continuos roces de su propio funcionamiento.
Para engranes
Algunos consideran que estos no son aceites en sí, por su apariencia sólida y viscosa, que lo asemeja más bien a una grasa, estos se emplean para ser untados en partes específicas de la máquina o herramienta, a fin de que funcione mejor.
Gaseosos
Es posible su obtención por medio de la unión química de derivados del petróleo, aceite mineral, solvente y elementos inertes, una vez obtenida la mezcla se diluye por medio de un hidrocarburo, permitiéndose con ello, la extracción de una sustancia de baja viscosidad, que permite su pulverización, de aquí, que sea uno de los tipos de lubricantes más empleados en el área doméstica, por la facilidad, con que el mismo puede ingresar a las grietas y espacios cerrados, permitiendo así la limpieza y el ablandamiento de partes.
Pese a la señalización anterior, se indica, que dichos aceites también son empleados para demás labores domésticas, tal es el caso, aceitar las máquinas, o bien el pulimento de pisos.
Sólidos
Son aquellos que pese a su condición, se emplean en situaciones extremas, la mayoría de las veces, se recurre a estos, en estado pulverizado, para que resulte más sencilla su aplicación.
Semisólidos
Son aquellos que se obtienen por medio de un proceso de disolución del jabón en aceite, con la finalidad de adquirir una sustancia de cierta viscosidad, que se emplean para la lubricación de partes de la maquinaria, en las cuales el aceite no cumple función alguna.