Los lentes se clasifican en convergentes y divergentes. Además presentan una segunda clasificación fundada en su uso, como son los de visión sencilla, que veremos más adelante.
Se conoce por lente la pieza o bien accesorio que va incrustado en aparato o artefactos ópticos para mejorar la visión, teniendo estos siempre dos posiciones o formas cuales son la convergente o divergente, que te explicaremos en líneas más abajo.
Otra definición de lente, es aquella que se emplea en las ciencias médicas como un artefacto correctivo de la visión, fabricado en vidrio y amoldado a una montura, dichos lentes son hechos en cristal o bien vidrio como te señalamos, con una forma curvada que es la responsable de refractar los rayos de luz que ingresaran de una al lado a otro.
Pero el uso de estos lentes, no solo corresponde a los elementos de visión humana, que se emplean para suplir fallas del propio órgano ocular, sino que por el contrario también son utilizados en aparatos de alta tecnología para ayudar al propio ojo humano a percibir ciertos aspectos de la realidad.
Conforme a ello, los lentes son utilizados en cámaras fotográficas, proyectores de imágenes, lupas, telescopios y microscopios, que como bien sabrás, cumplen en estos una función de aproximación de la vista al objeto admirado.
¿Cuáles son los tipos de lentes?
Desde una perspectiva física.
Convergentes.
Se caracteriza por presentar una anchura superior en el centro del lente, en comparación al grosor que este mismo pueda presentar en los extremos.
En su función el paso de la luz sigue una trayectoria especial, ya que al ingresar esta por el lente, sufre un desvío hacia el interior, de modo tal, que converge recreando una imagen o diseño del objeto en una especie de pantalla que se puede ubicar del otro lado.
La imagen siempre se reproducirá de forma adecuada, en todo caso, que entre el lente y la propia imagen se presente una distancia adecuada; es decir, siempre y cuando el objeto se ubique a una distancia moderada para que el lente pueda captarlo.
El mejor de todos los lentes de este tipo podemos ubicarlo en el ojo humano, el cual se adapta a la perfección cuando desea apreciar un objeto, verbigracia cuando el elemento se encuentra lejos del espectador, el lente suele adelgazarse, caso contrario, cuando se ubica con cercanía a este, en el que el lente se torna más grueso.
Siendo por medio de este adelgazamiento y engrosamiento que la persona es capaz de avistar lo que le rodea, en caso de que no pueda apreciar el elemento u objeto que se encuentra en su alrededor, se determina que el sujeto padece de un problema ocular que amerita de reforzamiento (colocación de un lente) o bien de un correctivo (cirugía ocular).
Este suele clasificarse en:
- Lente biconvexa: en cuyo caso el lente presenta las dos caras hacia afuera, es decir, las dos prolongaciones de la cara se ubican hacia el exterior, mientras que la parte central es la más gruesa que el resto de los extremos.
- Plano Convexo: aquel que presenta una cara recta o bien plana, mientras le antecede otra de forma convexa, es decir, curva hacia adentro, cuyo interior es más grueso que el resto.
- Menisco convergente: estos presentan una forma bastante peculiar, ya que estos cuentan con dos superficies, una cuya forma es convergente, mientras que la otra luce una forma divergente, de modo tal, que lucen como una uña.
Divergentes.
Son la antítesis de los lentes convergentes y es por su diseño y la refracción de luz, ya que estos presentan un centro mucho más estrecho o delgado, mientras que los laterales son más gruesos.
En lo que respecta al comportamiento de la luz, este resulta bastante peculiar, y es que la luz suele atravesar el lente, desviándose hacia afuera, de modo tal, que diverge recreando unas imágenes virtuales.
Por lo que la proyección de la imagen del objeto, es de un tamaño inferior al que este tiene en la realidad, llegando a situarse por encima del propio objeto, de aquí que se diga que se trata bien de una imagen virtual.
El mejor ejemplo de ello, podemos apreciarlo en los lentes para personas que sufren de miopía, es decir, aquellas que presentan problemas o inconvenientes para visualizar objetos que se encuentran lejanos a las mismas, donde el lente que emplean suelen formar o construir una imagen nítida en la retina de forma nítida, más no es esta proyectada delante de aquella.
Clasificación según la óptica.
Lentes para miopía.
Este consiste en una anomalía que padece el órgano ocular, donde no le es posible, hacer un enfoque adecuado de la luz, ya que esta se refracta en el interior del ojo, por lo que, se puede ver con gran claridad aquellos objetos que se presentan cercanos, mientras que los lejanos son percibidos con gran dificultad.
En dicho caso, el lente ocular del miope, se encuentra de forma positiva, es decir, e punto focal se ocasiona por delante de la retina, siendo menester colocar un lente que corrija dicho defecto.
Lentes para hipermetropía.
Anomalía que se genera por una especie de mal enfoque o bien enfoque inconcluso de luz, que se ocasiona en el interior del ojo. Siendo menester la colocación de unos lentes, que contribuyan con la disminución de la refracción de la luz, en lo que respecta a la forma, su prescripción dependerá de la magnitud del problema.
Lentes para astigmatismo.
Es uno de los padecimientos más complejos, ya que en dicho caso, la persona presenta problemas tanto para enfocar los objetos que se encuentran a una distancia cercana o lejana. En este caso el lente además de requerir una corrección esférica, amerita de la inclusión de una potencia cilindra que permita a la retina percibir mejor los objetos.
Lentes para la presbicia.
En este caso se trata de una anomalía de difícil corrección por lentes externos, ya que la visión comienza a deteriorarse y la persona difícilmente puede captar los productos que tiene en frente, debiendo colocarse un lente intraocular.