La inyección es una manera popular de impulsar los medicamentos líquidos a nuestro cuerpo cuando padecemos de alguna enfermedad o virus. Además de ingerir medicamentos orales o aplicaciones tópicas como las lociones o cremas, las inyecciones son consideradas como el medio más efectivo para curar cualquier problema de salud y es el procedimiento médico más utilizado. Según el registro de la OMS, a nivel mundial se ha calculado aproximadamente 25 mil millones de inyecciones usadas cada año. Pero en la terminología médica existen diversos tipos de inyecciones que se debe tomar en cuenta a la hora de administrar algún medicamento.
La inyección es un método por el cual una pequeña zona de la piel es perforada con una jeringa y una aguja para insertar cierta sustancia con fines higiénicos, beneficiosos o divertidos. Se debe tomar en cuenta que una inyección persigue una ruta de dirección parenteral, esto quiere decir que los medicamentos se dirigen por medio intramuscular o intravenoso.
¿Cuáles son los tipos de inyecciones?
Las inyecciones se logran administrar por vía intramuscular, intravenosa, subcutánea o intradérmica. Cada tipo de inyección se utiliza para un problema de salud determinado, pero el proceso para preparar las inyecciones serán las mismas.
Inyecciones intradérmicas
Este método envuelve la inyección de los fluidos en la capa superior de nuestra piel, esta zona es más flexible y suave. Se utiliza especialmente para tratar diversos problemas de salud, incluyendo varias alergias y tuberculosis. El tratamiento líquido es insertado con una inyección intradérmica, que se localiza justo debajo de la zona superior de la piel. La aguja es considerablemente pequeña para evitar que el liquido se infiltre en otra capa de piel, de este modo se logra insertar el fluido apropiadamente debajo de la superficie de nuestra piel.
Inyecciones intramusculares
Este es el método más común para inyectar todo tipo de medicamentos directamente en un paciente. Este tipo de inyección ofrece una rápida absorción del tratamiento al organismo, este es un método muy útil porque el tratamiento de cierta inyección se inserta directamente al músculo especialmente en los glúteos. Esto hace que el medicamento logre fácilmente su acceso a la corriente sanguínea, de esta manera se inicia rápidamente el proceso de curación. La inyección por vía intramuscular es un método eficaz y seguro de inyectar medicamentos en un paciente.
Inyecciones subcutáneas
Este tipo de inyecciones se utilizan cuando el tratamiento suministrado debe ser absorbido lentamente. Para este tipo de inyección, la aguja debe traspasar las primeras dos capas de nuestra piel que son la dermis y la epidermis. La aguja se debe penetrar en la capa más gruesa de nuestra piel, denominada como el tejido subcutáneo. Los medicamentos administrados a través de inyecciones subcutáneas poseen menos posibilidades de asumir una reacción adversa. De este modo se puede administrar medicamentos que causan reacciones alérgicas al paciente cuando son absorbidos rápidamente. Por ejemplo la insulina es un tipo de medicina que se debe inyectar de forma subcutánea, de igual forma se incluyen diversas vacunas.
En todos los tipos de inyecciones, el tamaño de la aguja cambia. Entre más profundo debe ser administrado el medicamento más larga debe ser la aguja. Por ejemplo en las inyecciones intramusculares, se requiere de una aguja mas largar, de este modo se puede llegar al punto deseado.
En las inyecciones subcutáneas las agujas tienen aproximadamente una pulgada de largo siendo una aguja mediana y las inyecciones intradérmicas son las agujas más corta, ya que solo se insertan justo debajo de nuestra primera capa de la piel. En fin las inyecciones son el medio más efectivo para administrar un medicamento, pero todo dependerá de la prescripción médica y la condición del paciente.