Tipos de Insulina

La insulina se clasifica de acción rápida, de acción intermedia y de acción prolongada.

Hablar de insulina hoy en día se ha convertido en uno de los ejes fundamentales para el tratamiento de una de las enfermedades degenerativas más graves que se han consolidado en la actualidad como es la diabetes.

La insulina es una hormona que se encuentra o bien que es segregada por el páncreas para la regulación de los niveles de glucosa que se encuentran en el torrente sanguíneo.

Pero más allá de su función reguladora, esta es primordial para el control de la glucosa en las células, es decir, para la transmisión que se hará de las mismas hacia un órgano en específico y  evaluar así la recepción adecuada por parte de este de la hormona.

Muchos han indicado que la insulina funciona como un agente comunicador de la glucosa hacia las células, encontrando la siguiente anomalía, y es que sí, la insulina no funciona adecuadamente o bien no se produce en los niveles requeridos, la glucosa no puede inferir en los órganos, vertiéndose en la sangre, ocasionando con ello, una serie de malestares orgánicos.

¿Cuáles son los tipos de insulina?

Tipos de Insulina

De acción rápida.

Denominada de tal forma, por su rápida absorción desde la capas de la dermis o bien tejidos subcutáneos, la colocación de esta insulina realmente se realiza en los tejidos adiposos, es decir, no se tratan de inyecciones que se colocan de forma intramuscular sino por el contrario de forma superficial.

Es por ello, que estas con frecuencia se colocan a la altura del estómago y de los muslos, donde existe suficiente tejido para inyectar, lo recomendable es que se deje reposar con frecuencia para que la piel no se maltrate y el tejido no comience a sentirse, puede que las inyecciones no sean tan profundas pero siempre suelen afectar los tejidos, en ocasiones dejando moretones.

Lo recomendable para su colocación es tomar una parte del tejido y presionarlo hacia afuera con los dedos, de modo tal, que la inyección se coloca con sumo cuidado y suavidad en la parte que sobresale.

Estudios científicos han determinado que el tiempo de absorción varía entre los 10 a 15 minutos, mientras que el tiempo de absorción total es de 30 a 90 minutos, y su duración en el organismo oscila entre las 3 y 5 horas.

De acción intermedia.

También se le conoce como insulina regular, evidentemente tarda un poco más que la rápida en ser absorbida pero su tiempo de duración en el organismo puede ser igual o superior.

Su uso se recomienda para el control de glucosa durante la noche, o bien para su control entre comidas, lo cual la hace distinguir de la insulina de acción rápida que se aplica a cada comida para el control de la azúcar de forma inmediata, además se trata de una medida de control de los niveles de glucosa exagerados.

La insulina intermedia debe su aplicación en aquellos organismos, donde si bien hay fallas de la producción de insulina, esta no resulta por demás necesaria en exceso en el organismo, pudiendo este aguantar sin la aplicación de la misma durante un periodo de tiempo determinado.

La ciencia médica ha determinado que su aplicación es más conveniente en la noche, tiempo durante el cual el cuerpo está en reposo y se llevan a cabo pocas funciones orgánicas, resultando más conveniente la absorción por parte de los órganos de la insulina y disminuyendo así los niveles de glucosa en la sangre.

Estudios científicos han determinado que su tiempo de absorción inicial es de 30 a 60 minutos, mientras que su lapso de absorción orgánica generalizada se lleva a cabo entre 4 a 7 horas, y su duración dentro del organismo humano puede oscilar entre las 10 y 13 horas.

De acción prolongada.

Uno de los métodos de insulina basal más empleados. La insulina basal hace referencia a la cantidad de hormona que debe de estar siempre de reserva en el organismo entre las células y órganos, para hacer frente a los picos de azúcar que puedan presentarse, es decir, se trata de los niveles óptimos de la hormona que deben hacer frente a las dolencias que el exceso de glucosa en la sangre pueda generar.

Su forma de aplicación no dista de las insulinas de acción rápida ni de acción intermedia, ya que estas cuentan con los mismos dispositivos y preparados, es decir, que su presentación es igual a los otros tipos, verbigracia soluciones, lo que puede variar es la concentración.

Hoy en día, se disponen de una serie de dispositivos bajo la forma de lápices que se utilizan con el fin de que la aplicación sea lo más rápida y expedita posible, además reducen los niveles de dolor y maltrato en la piel.

Estudios han determinado que su tiempo de absorción inicial se encuentra entre la hora y las dos horas, mientras que el tiempo durante el cual el organismo absorbe la insulina en toda su extensión varía entre las seis y siete horas.

Pero lo mejor de los estudios y avances es que han logrado desarrollarse soluciones que tienen un tiempo de duración generalizado en el cuerpo, lapso durante el cual regulan con eficiencia los niveles de glucosa y picos de azúcar, haciendo con ello que el cuerpo se encuentre en condiciones naturales por mucho tiempo.

En efecto, los estudios han determinado que su duración en el organismo oscila entre las 24 y 36 horas, siendo necesario para un mejor control, que este tipo de insulina sea siempre suministrado a una hora en específico, respetándose siempre dicho tiempo en su aplicación, para que no haya desajustes ni desequilibrios hormonales u orgánicos.

Cabe acotar que para el control de la glucosa, la aplicación de insulina es algo que se determina de forma subsiguiente a la aplicación de una serie de correctivos iniciales en el paciente, como es el control de la dieta alimenticia, la llevada a cabo de una serie de rutinas de ejercicios y además la toma de un fármaco conocido como meformina.

 

 

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