Los impuestos en México se clasifican en federales, est atales y municipales.
Se conoce como impuesto, todo tributo que debe de pagarse al Estado, como ciudadano por concepto de la prestación de un determinada servicio público, siendo el mismo reintegrado al erario público para la producción de bienes y servicios o bien para la construcción de infraestructuras.
Corresponde al derecho tributario, el estudio de los tributos, ya que el mismo debe en su perspectiva, el análisis y la conformación de los mismos, sobre las bases imponibles,
A fin de comprender un poco más sobre la materia, se entiende por base imponible, la situación conforme a la cual hace surgir un impuesto, es decir, se produce el presupuesto de hecho, acorde al cual se origina el tributo.
Muchos consideran, en especial los ciudadanos comunes que la creación de impuestos son sumamente incomodos para la economía o finanzas personales, o bien que los mismos resultan en acciones dictatoriales, pero lo cierto es que, tales acciones se desembocan en un beneficio para ellos mismos.
¿Cuáles son los tipos de impuestos en México?
Federales
Se conocen como impuestos federales aquellos que de una forma una otra se imponen sobre los sujetos que trabajan o bien tienen un negocio, generando todos estos un nivel de ingresos altos. Muchos expertos han considerado que la imposición de un impuesto federal se corresponde con la autoridad que tiene el Estado para controlar las riquezas o bien ingresos de las personas y evitar así el enriquecimiento ilícito.
Los impuestos federales más comunes en México son, el impuesto sobre la renta, impuesto al valor agregado, impuesto especial sobre la producción y servicios, impuestos sobre depósitos en efectivo y el impuesto empresarial a tasa única.
El más conocido de todos y que comparte con la mayoría de las legislaciones del mundo, es el Impuesto sobre la renta, el cual se paga a razón de las ganancias netas que un sujeto puede obtener sobre determinado año fiscal.
Esto con el fin, en sí, del Estado poder conocer la cantidad exacta o al menos aproximada de ingresos que una persona puede tener, es así, como se convierte el mismo en un controlador y supervisor de las ganancias individuales y jurídicas, evidentemente por la naturaleza del impuesto el mismo es de pago forzoso, ocasionando su no pago, no solo, la limitación para ciertos derechos sino el engendramiento de una serie de deudas.
El impuesto al valor agregado, es el segundo impuesto más aclamado por las naciones, y que de hecho es muy común observar en la mayoría de países, partiendo del hecho de que los mismos llegan a ser suficientemente onerosos en algunos casos, y que reportan grandes ingresos al erario público.
Se conoce como impuesto al valor agregado, la imposición o bien la colocación de un valor adicional a cada bien o servicio que se ofrece al público, este se corresponde con un porcentaje que se refiere al valor final del producto, verbigracia si un chocolate, cuesta 100 pesos, y el impuesto al valor agregado es el 10% del valor total, el chocolate terminará costando en total 110 pesos, debiendo pagarlos el consumidor final.
Y es que algo que debe de conocer la mayoría de las personas, que el impuesto al valor agregado, es en sí una carga que debe de cubrir el consumidor final, es decir, quien obtiene el producto o bien de último.
Estatales
Son aquellos que corresponde exclusivamente a un Estado dentro de una Nación, es decir, que cada uno de estos, es devengado por la hacienda estatal, de modo tal, que aplican a los ciudadanos que se encuentren dentro del recinto pero no a aquellos que se encuentren fuera de él.
Los impuestos estatales más comunes en México, son el impuesto sobre nómina, impuestos sobre diversiones y espectáculos públicos, impuestos por la prestación de servicios de hospedaje y demás impuestos.
Municipales.
Y se distinguen por último en la escala, los impuestos municipales, que son aquellos que se presentan exclusivamente en el campo o bien radio de acción de los municipios, pudiendo en todo caso, presentarse como impuesto de menor valor, pero que resultan necesarios para la subsistencia de los municipios.
Los impuestos municipales más comunes son, el impuesto predial, adquisición de inmueble y transmisión, fomento deportivo y educacional, fomento turístico, asistencia a juegos permitidos y espectáculos públicos, mantenimiento y conservación de vías públicas y por alumbrado público.
Este se conoce como una forma de impuesto conforme a la cual, la persona presenta una serie de condiciones conforme a las cuales, la misma, se hace acreedora del impuesto, lo cual facilita que el mismo pueda ser devengado y aportado a los bienes del municipio, con la finalidad, de poder así formar obras, mejorar el asfaltado, como también mejorar las condiciones del entorno y de la sociedad en su propio provecho.