Las habilidades se clasifican en personales y sociales.
La habilidad o mejor dicho las habilidades, obedecen a un conjunto de acciones que una persona suele desarrollar de forma satisfactoria, porque tiene la capacidad para ello, es decir, porque la persona cuenta con las facultades para conseguir el objetivo que se ha propuesto.
Estas pueden llegar a ser innatas, naciendo con la misma persona y desarrollándose en su propia personalidad; o bien pueden ser adquiridas, es decir, son formadas a lo largo de su vida por el ambiente que le circunda o bien porque una circunstancia le obligo como persona a sacar tal habilidad a flote.
¿Cuáles son los tipos de habilidades?
Personales.
Estas son facultades que nacen con la persona, y que son moldeadas por así decirlo por el propio entorno que las rodea, puede decirse que las habilidades personales que una persona llega a desarrollar son el cumulo de un conjunto de factores, como lo son familia, que a través de la educación moldea conductas; y las experiencias que nos hacen aprender a nuestra propia manera.
Algunos alegan que en los primeros años, la escuela también infiere en el desarrollo de las facultades. Sin embargo, este aspecto es muy discutido por considerar muchos que la escuela es el primer grupo de control social, donde se magnifican o comienzan a potenciar las habilidades sociales.
La categorización de las habilidades personales, resulta sumamente compleja, ya que estas dependerán de cada una de los talentos innatos que una persona pueda poseer.
Como es el caso de la voz, pese a que muchos alegan que las voces pueden ser educadas, lo cierto es que, algunas personas nacen con una aptitud hacia la música más desarrollada que las demás, lo que hace que el canto, sea una habilidad que puedan desarrollar y demostrar con mayor facilidad, por ejemplo, aquellos que nacen con el tono soprano o tenor.
Habilidades sociales.
Estas habilidades devienen del propio proceso de sociabilización, es decir, del roce del sujeto con los distintos grupos sociales en los que puede incursionar, estas facultades son pulidas con el contacto grupal, ya que las diferencias de criterios ayudan por igual a formar conductas, por otra parte, es posible apreciar que las personas ameritan de circunstancias que le hagan fortalecer su carácter.
Las habilidades sociales son aquellas manifiestas en el sujeto por su buen actuar y en la forma correcta de desenvolverse en sus relaciones sociales, de aquí que mientras más facultades de este tipo pueda la persona desarrollar, mayor será el poder de adaptación que tenga respecto al grupo.
Mientras una persona sepa comportarse mejor y desarrolle con naturalidad las habilidades sociales, su recibimiento por el grupo será mayor, haciéndolo así una persona socialmente aceptable.
Si bien estas habilidades son responsabilidad de la persona, pues es la encargada de desarrollarlos, es necesario comprender que las circunstancias de vida también tienen mucho peso sobre la formación de las habilidades sociales, ya que estas hacen que la persona se encuentre en un momento de su vida forzado, por lo que se ven determinadas a sacar a flote ciertas aptitudes que hasta los momentos se encontraban dormidas.
Estas facultades se distinguen en:
- Básicas: denominadas así, porque estas corresponden al trato cotidiano y corriente que se deben las personas en sus constantes interrelaciones, tal es el caso de saber escuchar, saber responder, el poder dar las gracias o bien el saber cómo solicitar un favor de manera adecuada.
- Complejas, estas ameritan el desarrollo de una serie de aptitudes, y el saber encaminarlas a las circunstancias que las ameritan o bien que las exigen. Algunas de estas son:
- Empatía, que es la condición por medio de la cual, la persona puede ante determinada situación, colocarse en el lugar del otro, y desde dicha óptica busca comprender su realidad.
- Asertividad, es la facultad que la persona desarrolla para manifestar sus pensamientos y sentimientos, por medio de esta, puede expresar de forma correcta lo que tiene expresar, como lo que tiene que expresar, y la persona a quien va dirigido el mensaje.
- Encontrar el problema y determinar su solución, esta es una de las habilidades más complejas de desarrollar, ya que en un principio solo pocas personas pueden encontrar el verdadero problema que les aqueja.
En efecto, ante las crisis cotidianas, son muy pocos aquellos que pueden determinar con exactitud el problema que les ocasiona los malestares, porque tienen a ver las señales de forma incorrecta es por ello, que muchos deben calmarse ante todo, para poder ver en total calma, el verdadero inconveniente.
Una vez que la persona logra detectar el problema, la mente encuentra la solución para el mismo, ya que el subconsciente ha logrado ver la situación en su estado general.
- La capacidad de pedir disculpas, esta es una de las facultades sociales más humanas, ya que la misma amerita que la persona reconozca el error que ha cometido, y el daño que este ha ocasionado. Dentro de esta facultad se halla inmersa la acción o bien la intención de resarcir el daño.