Los fumadores se clasifican en negativo, hedonista, crónico, droga-dependiente, delgado, disimulado y pasivo.
Se conoce como fumador aquella persona que utiliza el cigarro o bien tabaco, el fin del uso de este producto, es lo que permite establecer la clasificación de los fumadores.
Pero de forma general, se conoce como fumador aquella persona que en toda ocasión o momento recurre al cigarro, pudiendo ejercer este hábito con frecuencia, con moderación o bien en ciertas ocasiones. Sin embargo, las ciencias de la salud, determinan como fumador a toda persona que lo hace con frecuencia.
¿Cuáles son los tipos de fumadores?
Negativo
Puede que el termino confunda a muchos, pensando que se trata de una persona que niega o piensa desconocer que sufre del vicio del cigarro, pero en realidad el término se corresponde con el hecho de que la persona procede a fumar en situaciones negativas.
Es así, como el sujeto fuma cuando siente un estado de angustia, malestar, presión o estrés, por lo que puede considerarse que se trata de una especie de relajante al cual recurre la persona para poder mantener la estabilidad emocional.
La psicología determina, que aquellos que utilizan el cigarro como calmante, pueden sentir como este les disminuye los niveles de estrés y de angustia, sin embargo, ello es solo un efecto psicológico, ya que orgánicamente las funciones fisiológicas aumentan, verbigracia, la actividad pulmonar.
Hedonista
Hay quienes alegan, que el fumador hedonista, es una persona fría y calculadora, que puede perfectamente controlar el efecto del cigarro, sin embargo, ello no es del todo cierto, ya que quienes se establecen en este perfil, lo hacen realmente es porque siente placer al fumar.
Más allá de brindarles una sensación de calma, el cigarro les activa ciertas zonas sensoriales, donde se sienten muy a gusto consigo mismos, e incluso, muchos alegan que el cigarro los hace sentir poderosos, es por ello, que después de cada logro, cada satisfacción o bien, cada buen momento, proceden a inhalar su humo, como sentimiento de poderío.
Crónico
Este tipo de fumador es la persona que pierde el control sobre el cigarro, es decir, este inhala su humo sin importar las circunstancias ni lo motivos, en muchas ocasiones, este es el tipo de fumador en el que se convierte toda aquel que fuma por placer o por angustia.
Muchos consideran que en este nivel, ya existe una dependencia hacia el cigarro, por lo que la persona, puede incluso “perderse” de la realidad y de los protocolos sociales, y verse fumando en toda ocasión sin importar de que se trate.
Pero eso no es todo, sino que además de la falta de control sobre la ocasión, la existe también sobre el cigarro, ya que el fumador crónico, puede fumar en exceso, es decir, consumir varios cigarros con gran rapidez en un tiempo determinado.
Droga-dependiente
Un estadio más evolucionado del fumador crónico, ya que si bien este puede parar durante un momento determinado, en el caso, del fumador droga-dependiente no existen tales limites, sino que por el contrario, la persona puede encontrarse fumando dentro de la casa, en el trabajo o bien en el baño, por la necesidad de sentir el humo y su respectiva inhalación.
El droga-dependiente, necesita del cigarro a toda hora, cuando este le falta, siente la angustia, la impotencia e incluso se siente vacío por cuanto no cuenta con el instrumento que le brinda alivio y confianza.
El nivel de dependencia, se haya determinado por sentimientos tanto positivos como negativos, es decir, fuma para olvidar y aliviarse, y fuma para sentirse bien y reafirmarse como persona, el nivel de dependencia es extremo, requiriéndose ya de ayuda médica para sobrellevar tal situación.
Delgado
Estudios científicos han determinado, que algunas personas recurren al cigarro para poder controlar los niveles de ansiedad y mantenerse así delgados, de hecho, muchos estudios de campo, han determinado que la mayoría de las mujeres que fuman lo hacen con el fin de mantener su peso ideal, y que ante la necesidad o ansiedad de comer cierto alimento, que puede resultarles perjudicial a sus medidas, recurren al cigarro y siente como se calman.
Disimulado
Hay quienes consideran que se trata de una variante del fumador crónico, lo que ocurre es que en dicho caso, la persona está consciente del daño que el cigarro le ocasiona, pero aun así no puede dejarlo, por lo que procede a fumarlo a escondidas, pretendiendo con dicha conducta exonerarse de culpa por su consumo.
Pasivo
Aquel que no fuma, pero que inhala el humo que exhala el fumador, resultando tal acción igual de perjudicial para su salud, ya que la ciencia ha determinado que el humo que emana del fumador es el doblemente más tóxico, que el que procede del cigarro solo.
Es por ello, que a fin de evitar tal grado de contaminación, algunos centros comerciales y restaurantes optan por establecer área de fumadores y área de no fumadores.