Tipos de exámenes

Los tipos de exámenes son a libro abierto, escrito, oral, domiciliario, de respuestas múltiples y de desarrollo.

El examen se trata de una evaluación que se le realiza a una persona, con el fin de medir los conocimientos que esta tiene en una determinada área, o bien si cuenta con la información necesaria para llevar  a cabo una labor encomendada, esta es la definición general, que aplica a las palabras homónimas como son prueba o evaluación, las cuales se extienden al campo académico y laboral.

En realidad, el término aquí expuesto se emplea más que todo en el ámbito de la educación, y consiste en la realización de test pre-estructurados por los profesores, con el fin de comprobar que tanto contenido el alumno ha logrado retener y aprehender. La ulterioridad de la aplicación de los exámenes obedece a determinar el nivel de comprensión que un alumno tiene de la cátedra.

Antes de detallar la tipología genérica de los exámenes, queremos advertirte que cada profesor puede realizar una evaluación con los criterios propios de la materia, ya que por ejemplo, no puede llevar el mismo modelo un examen escrito de matemática a uno de lengua y literatura.

Aparte cada examen llevará impreso de forma implícita los criterios pedagógicos que maneje el profesor, es decir, corriente educativa que tenga este a bien adherirse, pudiendo ser positivista o pragmático.

¿Cuáles son los tipos de exámenes?

Tipos de exámenes

Examen de libro abierto.

Estamos en presencia de una evaluación que permite al alumno utilizar el material de apoyo y que contiene información referente al contenido que va a ser objetivo de la evaluación.

La idea de este examen, es medir el nivel de comprensión de los alumnos respecto al contenido ya impartido, por medio de una serie de preguntas que invitan a colocar en práctica los conocimientos ya aprehendidos.

Examen escrito.

Es el modelo de examen más común que se aplica en cualquiera de los ámbitos educativos, consiste en la expresión de una serie de preguntas en una hoja que le es entregada al alumno para que explane en la misma las respectivas respuestas.

Este examen obedece a una práctica consuetudinaria de medición de conocimiento de aquellas materias que ameritan cierto análisis de parte del alumno, siendo necesario que este evaluara y explane su criterio respecto a la pregunta que se le está formulando.

Corresponde este tipo de examen a aquellas aulas o espacios públicos en la que existe una gran cantidad de población estudiantil, ya que este permite evaluar todos los alumnos a la vez; el inconveniente que este presenta es que los resultados suelen ser entregados con cierta tardanza.

Examen oral.

Es la antítesis de los exámenes escritos y consiste en pasar al alumno o a un grupo de alumno, a quienes el profesor le realiza una serie de preguntas, estas por lo general buscan una respuesta corta de parte del alumno, pero que a la vez sea analítica.

Este examen ha sido muy criticado en los ámbitos educativos por considerar que el alumno no tiene tiempo para pensar y además los nervios pueden hacer de las suyas haciendo que el mismo repruebe, pero la pedagogía que avala la aplicación de este tipo de prueba considera que los exámenes orales incentivan el pensamiento analítico, la expresión concreta de palabras, por medio de la formación de juicios lógicos y coherentes.

Además este examen permite la retroalimentación directa entre alumno y profesor motivo por el cual, el alumno no solo presenta su prueba sino que además es corregido inmediatamente conociendo de su error en el acto, y pudiendo así avanzar en su proceso de aprendizaje.

Domiciliario.

Es aquel que se lleva a cabo en el hogar, este examen corresponde al uso de las Tics, o lo que es lo mismo, las nuevas herramientas de la comunicación, estos exámenes los realiza el alumno desde el ordenador, bien sea por medio de una plataforma, o bien por medio de la correspondencia virtual, el alumno recibe el examen y debe regresarlo por la misma vía en lapso de tiempo corto.

Respuestas múltiples.

Esta evaluación consiste en presentar al alumno las preguntas con las respuestas, pero no de forma manifiesta, sino más bien, por medio de la presentación de una serie de alternativas.

Pudiendo tener dos versiones, una en la que las respuestas son manifestadas por medio de enunciados, debiendo el alumno escoger el correcto, es decir, el que sea acorde a la pregunta.

O bien aquellos, que son los más comunes, en los que el alumno debe seleccionar la opción verdadera o falsa, determinando así la veracidad del enunciado que se encuentra manifiesto en la pregunta.

Muchos pedagogos y maestros han aclarado que estos exámenes disminuyen el plagio entre los alumnos, pero la comunidad estudiantil ha determinado en estudios que al eliminarse la respuesta analítica, es más fácil copiar el patrón de respuestas seleccionadas por el compañero que está a su lado.

Examen de desarrollo.

Es aquella prueba, donde el alumno es sometido a una serie de preguntas que puede explanar acorde a su criterio, ya que las interrogantes plasmadas invitan al alumno a la crítica y al análisis, como también a la justificación de los criterios que esgrima junto a su respuesta.

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