La esquizofrenia se clasifica en:
- Catatónica.
- Paranoide
- Simple
- Residual
- Desorganizada
- Indiferenciada
La esquizofrenia consiste en una patología severa de origen mental, la misma obedece a un conjunto de conductas poco habituales en la persona, que se manifiestan en su forma de reaccionar y de comunicarse con el mundo.
Las personas que padecen tal desorden mental, presentan cuadros clínicos variados, razón por la cual, los psiquiatras establecen tratamientos diferenciados para cada uno de los tipos de esquizofrenia.
¿Cuáles son los tipos de esquizofrenia?
Catatónica.
La mayor manifestación de este tipo de trastorno se ve reflejado en las posturas adoptadas por la persona, que consisten en la adopción de la inmovilidad muscular general y de mirada perpleja.
Es decir, las personas que padecen de esquizofrenia catatónica permanecen largas horas sin moverse, incluso pueden estar parados por largas horas, con posturas que ante la vista de los demás pueden parecer incomodas.
Durante estos estadios, la persona no habla, no escucha, encontrándose en una dimensión de universo paralelo.
Paranoide.
Es la manifestación más común de este trastorno mental, el cual consiste en la creencia del paciente de que lo están persiguiendo, bien sea en el plano físico o mental, ya que expresa por igual que distintas voces lo molestan.
Este paciente no presenta dificultad para los movimientos, como tampoco adopta posturas extrañas, por el contrario desde el aspecto psicomotor actúa con normalidad.
La inestabilidad es apreciable solo a nivel mental, viéndose reflejado en su sentimiento de temor y constante angustia, de forma exagerada.
Simple.
Esta categorización, ha presentado una serie de críticas de parte de la comunidad psiquiátrica, ya que los pacientes encuadrados en este tipo de trastorno no manifiestan conductas exacerbadas desde el punto de vista mental ni físico.
Pero si se presenta un cuadro sintomático mental, que se ve marcado por la inacción y la continua falta de reacción, considerados bajo estos perfiles esquizofrénicos a aquellas personas que manifiestan una continua falta de motivación o bien un continuo desinterés por la vida.
Residual.
Es una manifestación tardía del trastorno, es decir, en este caso estamos frente a cuadros paranoides reincidentes.
Las personas que padecen de este tipo de desorden, ya lo habían superado y habían sido tratados por el mismo, de modo tal, que estamos frente a pacientes que ya habían sido curados de esquizofrenia pero que alguna situación actual hizo que detonará en el mismo cuadro clínico (siempre con manifestaciones menores a las ya presentadas con anterioridad).
Desorganizada.
Estamos frente a un cuadro clínico de la enfermedad en el cual, las personas presentan conductas inusuales y exageradas, tanto desde el punto de vista mental como también motora, manifiesta la escucha de voces continuadas, dispone de pensamientos desorganizados.
El paciente bajo este cuadro habla de forma desorganizada, expresa ideas que no tienen ningún tipo de coherencia, como por igual, presenta modos o posturas exageradas que denotan el desequilibrio frente a los demás.
Indiferenciada.
Dentro de esta categoría se incluyen las personas, que no pueden ser encuadradas en los demás estereotipos de esquizofrenia, ya que presentan síntomas muy variados.
Cabe señalar que, la persona puede tener ideas delirantes y persecutorias y aun con todo ello, puede mantener un diálogo coherente.
Por igual, puede permanecer largo tiempo inactivo, y de forma posterior manifestar todo cuanto escuchaba.
La esquizofrenia diferenciada manifiesta una serie de conductas que no permiten establecer una pauta fija del comportamiento del paciente, no pudiendo encuadrarse este dentro de ningún tipo de esquizofrenia ya definido.
Incluso, muchos especialistas en psiquiatría expresan que dentro de esta categoría, se pueden incluir a aquellas personas que aún no han sido diagnosticadas con esquizofrenia.