La escultura se clasifica en dos vertientes una es estatuaria y la segunda la ornamental.
La escultura es una de las formas de expresión artística más antigua que existe y que en muchas épocas y momentos de la historia surgió como un método representativo de devoción para reyes, dioses, además de ciudades, apreciada como arte.
Mediante la escultura se puede dar forma a la semejanza de personas como especie de un retrato el cual puede estar completo o puede estar a mitad del cuerpo, todo depende del artista o de quien solicita la talladura, donde se busca perfeccionar.
En la mayoría de los casos, una escultura no necesariamente obedece al busto de una persona, también se creaban de animales u objetos y para darle forma se hace uso de barro como método actual.
De igual forma, este referido arte también puede ser creado mediante otros ornamentos como la piedra, madera, metal, estuco, sal y hielo. Asimismo lo que le da autenticidad a una escultura no es el material con el que fue elaborada, es la forma en como el artista desea plasmar su idea y volverla una belleza única y rara.
La forma en cómo se puede realizar una escultura depende netamente del escultor, pues es quien tiene el concepto y sabe cómo plasmarlo, en tiempos remotos esculpir algún tipo de material era una obra que muy pocos conocían y donde se valoraba la creatividad.
Hoy en día existen universidades alrededor del mundo que imparten este tipo de trabajo, haciendo aún más valioso el tiempo que se estima para poder crear una obra, bajo la lupa de técnicas como la talla, el modelado la fundición y técnicas de alfarería, para dar forma, color o apariencia.
Gran parte de las esculturas que se crean son formas perfectas y dignas de apreciar, pues la escultura es un don virtuoso.
Un ejemplo de ello son las estatuillas de deidades protectoras que en casi todas las culturas se han utilizado de diferentes tamaños siendo esculturas de piedra u otro material, para hacer homenajes.
Asimismo para poder emplear alguna escultura se deben emplear técnicas que radican en la estética que la obra merece, como el cincelado, fundición o moldeado a esto se deben unir las diferentes tendencias y nuevos materiales.
Pese al paso del tiempo aún conservan un lugar especial en el mundo pues muchas estatuas y obras de arte esculpidas son exhibidas en los más aclamados museos y en la actualidad forman parte de la decoración de casas, plazas, calles, entre otros lugares.
¿Cuáles son los tipos de escultura?
Escultura estatuaria
Radica en el arte de poder de crear o esculpir piezas que debe tener una simplicidad, además de armonía estética en donde no solo entra el juego el material con el que se trabaja, va más allá.
La escultura estatuaria busca expresar los rasgos más exactos de la persona o animal que se va a esculpir, pues es su más fiel premisa, sin la cual esta no tendría sentido de ser.
Vale resaltar que al estar terminada la escultura puede ser observada desde cualquier ángulo o punto a su alrededor, la mayor parte del tiempo está dedicada a cultos religiosos o personajes importantes de la historia, pero debe ser una figura humana.
Del modelo de escultura estatuaria se derivan muchas de las figuras que cocemos como el busto, la cual se compone de forma representativa mediante la cual esta se convierte en sorprendente e invaluable, siendo una de las más aclamadas y solicitadas.
Escultura ornamental
La escultura ornamental es una auxiliar de la estatuaria, necesita de esta como elemento arquitectónico y principal para poder encontrar representaciones como por ejemplo de la fauna y las que hemos visto a lo largo de la historia.
Por su parte, la escultura ornamental suele estar dedicada además a la decoración de lugares como edificios, un ejemplo de ellos son los de estilo gótico ubicados en Europa, que cuentan con diferentes representaciones demoníacas talladas en piedra.
Este estilo está arraigado a la historia y al presente donde es un poco de ambos, también posee fines decorativos que se pueden ver en los rastros que han dejado ciertas civilizaciones como la egipcia o la romana.