Los errores se clasifican en dos grandes variantes, los errores determinados y los errores indeterminados, ésta es la clasificación perteneciente a las ciencias exactas; éstas aceptan otra clase tipología más variada fundada en cuatro distinciones, que a saber son, los errores absolutos, relativos, aleatorios y sistemáticos.
También es perceptible una clasificación más genérica aún, que obedece al origen del error, distinguiéndose en errores matemáticos y errores humanos.
Antes de proceder a la disertación de la tipología de errores, conviene definir la palabra. El término error alude a la expresión de un valor o elemento que se aleja o dista de la respuesta real; el error no pierde en sí su existencia, es decir, éste es admisible, más no válido; en el campo de las estadísticas los errores son considerados aproximaciones o márgenes referenciales; en las conductas humanas estas son admitidos como disertaciones. Sin más veamos cada uno de ellos.
¿Cuáles son los tipos de errores?
Conviene hacer esta clasificación acorde a su criterio más genérico, que los distingue en errores matemáticos y errores humanos.
Errores Matemáticos.
Son aquellos que refieren a las ciencias exactas y resultan de las operaciones aritméticas o algebraicas; estos manejan valores o rangos numéricos, de modo tal, que los errores se observan acorde a criterios de rigurosidad preestablecidos en cada una de las teorías de la ciencia que se trate.
Determinados
Refiere a los tipos de errores que pueden surgir por causas ya preconocidas, es decir, estos tipos de errores ya surgen al momento de realizar el experimento o la operación, siendo fallas propias del acto.
Un ejemplo de esto lo constituyen los errores de peso, que pueden surgir por un mal calibre del instrumento.
Algunas personas tienden a confundirlos con los errores sistemáticos, ya que estos surgen como parte propia del sistema, es decir, son fallas o contradicciones numéricas propias de la operación que la persona puede realizar.
Indeterminados.
Son las fallas que de una forma u otra no se pueden prever surgiendo a consecuencia de situaciones inesperadas, son muy comunes en los campos experimentales, donde por más que los individuos realicen aproximaciones y conclusiones no se puede determinar un margen de error o prever la ocurrencia de los mismos.
Un ejemplo de ello, se ubica en los experimentos químicos, donde no es posible medir la reacción a priori.
Absolutos.
Concepto complejo, pero apreciable en las operaciones, el valor absoluto corresponde a la cantidad obtenida del valor real y el valor de la medida, algunos lo explican como una media que se obtiene de ambas, cuya denotación puede ser positiva o negativa.
Relativos.
Surge del error absoluto, y es el resultado de una división, este tipo de “equivocación” numérica, surge como parte de los cálculos referenciales, siendo un elemento muy empleo en el campo de las estadísticas, donde se debe colocar el margen de error, o bien un porcentaje de error.
Un ejemplo de ello, lo representan los estudios sociólogos o conductuales donde se refiere el nivel de apatía que puede existir hacia una conducta aprobada socialmente.
Aleatorios.
Tal cual se deduce de su denominación, éstos son fallas sobrevenidas a consecuencia de los propios elementos, es decir, quien realiza la operación no comete equivocaciones, los errores proceden de las condiciones propias de los elementos que se conjugan para llevar a cabo la acción.
Una situación de referencia, los constituyen los desperfectos de fábrica que pueden sobrevenirle a un aparato al momento de su uso.
Errores Humanos.
Normales y aceptables, propios de la conducta humana, resultan de la propia voluntad y de la existencia de la persona, que se conduce en ocasiones a actuar contrario a las leyes o normas impuestas por la sociedad.