La discriminación se distingue en individual, institucional, colectiva, estructural, directa, indirecta, negativa, positiva, racismo, sexismo, por maternidad, religiosa, por edad, por enfermedad, por apariencia física, transgénero y por ideología política.
El concepto de discriminación siempre se ha hallado relacionado al concepto de violencia, pero queremos aclararte, que esta es una de las consecuencias directas cuando la discriminación toma niveles superiores.
Dicha aclaración es conveniente, porque a falta de violencia aun así puede haber discriminación, ya que esta consiste en la acción u omisión que conlleva a un trato no equitativo y perjudicial hacia una persona.
Más allá de ser una conducta, la discriminación ha pasado a convertirse en un fenómeno social, de vieja data, el cual surge como parte de criterios, ya adoptados como una ideología, donde las personas actúan y denigran conforme a los mismos.
¿Cuáles son los tipos de discriminación?
Individual.
Esta es una de las más comunes, y consiste en el trato diferencial que una persona establece hacia otra, sin que por ello, se establezca algún tipo de parámetro previo para tratarla con diferencia.
Es decir, a través de esta, la persona suele a omitir a la persona de sus actividades, o bien la somete a funciones o actividades desiguales, un ejemplo de ello, se puede observar en el trato, que en ocasiones reciben un empleado nuevo por parte de su superior.
Muchos pueden alegar que el trato opera como parte de la prueba, pero en realidad, al ser el nuevo sometido a situaciones incomodas y denigrantes, se le está discriminando.
Institucional.
Es aquella que procede de las instituciones, con independencia de que estas sean del Estado o bien se trate de instituciones privadas, la discriminación consiste en establecer requisitos, en ocasiones absurdos desde la perspectiva lógica, para formar parte de la institución.
Un ejemplo de ello, puede apreciarse en las instituciones públicas que exigen que los empleados asuman la ideología política del gobierno que las gestiona, o de lo contrario que se retiren del trabajo, y dejen la vacante.
Colectiva.
En este caso, el acto o bien la omisión que ocasiona detrimento no va dirigido hacia una individualidad, sino por el contrario se dirige hacia un grupo que comparte una serie de características en específico.
Tal es el caso, del acto de xenofobia, que no es más que la conducta por medio de la cual se siente desprecio y odio hacia las personas que no son ciudadanos de un determinado país, es decir, que son extranjeros.
Estructural.
Para muchos es considerado un subtipo de la discriminación institucional, pero esta va encaminada a la creación o bien establecimiento de normas que desfavorecen a un cierto tipo de miembros de la institución.
Un ejemplo de ello, se puede apreciar en una política institucional que establezca que los obreros no tienen acceso al comedor, o bien que los operadores de carga no tienen días de descanso.
Directa.
Hace referencia a la conducta discriminatoria en sí, y su percepción por parte de la persona que la sufre, es decir, en este caso la victima de discriminación percibe el trato desigual sin intermediarios y “sin mascaras”, el trato lo recibe con las intenciones propias de quien lo dirige de perjudicarlo.
Por ejemplo, una mujer embarazada que sea despedida, una vez que su jefe se ha enterado de su nueva condición. O bien en ciertas empresas, que optan por despedir a sus empleados cuando llegan a determinada y así se lo manifiestan.
Indirecta.
La antítesis de la discriminación directa, ya que esta consiste en la implementación de una serie de normas que de una forma u otra afectan a la persona o al grupo, puede que al principio parezcan solo parte de normas o nuevos reglamentos impuestos, pero a la postre cuando estas generan desmedro a los derechos o las personas comienzan a notar la desigualad de condiciones, la discriminación se hace latente.
Muchos consideran que por la modalidad de los actos, esta es la discriminación, que más daño puede ocasionar ya que en ocasiones quienes las imponen disimulan los actos o los justifican como necesarios.
Negativa.
Aquella en la que el trato ocasiona un desmedro a los intereses de la persona y lo perjudica realmente, en este caso, se considera negativa porque no ocasiona bienestar alguno sino que por el contrario este acto conlleva a un malestar a la persona, al negarle el acceso a oportunidades, sitios o tratos que por sí le corresponden.
Tal es el caso, de prohibir la entrada a un hospital a una persona por ser homosexual.
Positiva.
Considerado por muchos, como un acto motivo de discusión, ya que este consiste en un trato especial a un grupo que por mucho tiempo ha sido desfavorecido, un ejemplo de ello, podemos verlo en las personas con menos recursos que frente a ciertas instituciones cuentan con oportunidades especiales, hecho que puede acarrear controversias frente a otros, que se consideran meritorios de las mismas.
Racismo.
El acto de discriminación más común de todos, el cual consiste en la acción por medio de la cual se desprecia a las personas de etnia, raza o color distinto. El acto de racismo más común, que incluso persiste hoy en día, es aquel que va dirigido en contra de las personas de color o bien de un tono de piel oscuro.
Sexismo.
Aquella acción denigrante y perjudicial que se dirige hacia personas del sexo opuesto, un ejemplo de ello, es notorio en las instituciones que no conceden ascenso a las mujeres.
Algunos consideran que este acto, puede apreciarse hoy en día, incluso hacia las tendencias de sexo, o bien de gusto, es decir, la denigración que se dirige a los homosexuales o transgéneros.
Por maternidad.
Una de las discriminaciones más debatidas, ya que esta se aprecia en el ámbito corporativo, cuando se dirige un trato desigual hacia una empleada que se encuentra encinta.
Religiosa.
Aquel acto perjudicial al que es sometido una persona por no formar parte de los ideales religiosos de un grupo o congregación, siendo esto, bastante incómodo para la persona que lo sufre, ya que es sometido a una serie de actos desiguales y se le cercenan una serie de oportunidades, por no adoptar los principios religiosos que se le imponen.
Por edad, por apariencia física y por enfermedad o discapacidad.
La acción u omisión a la que es sometida una persona por su edad, por su aspecto o bien por presentar una discapacidad manifiesta u oculta, en sí, estos tipos de discriminación son clásicos de las instituciones laborales quienes deciden omitir a estas personas de sus vacantes por no considerarlas productivas.
Sin embargo, este tipo de discriminación ha encontrado sus propios detractores en empresas, que han alegado contratar personas jóvenes o con discapacidades que pueden no ser propicias para el puesto, y han resultado empleados por demás capaces y aptos para el desempeño.
Transgénero.
Esta es una decisión individual, que muchos sectores de la sociedad aún no aceptan y consiste en reprochar o bien agredir a aquellas personas que decidieron cambiar su sexo.
Es decir, la denigración va dirigida a personas que decidieron cambiar los aspectos de su anatomía, fundado en un principio en intervenciones quirúrgicas que modifican su sexo de nacimiento.
Por ideología política.
Es una de las más comunes, la cual consiste en el reproche hacia las personas que cuenta con ideas políticas diferentes a la de un partido, corporación o gobierno, es una de las discriminaciones que mayores problemas puede acarrear y además que mayores controversias suele generar.