La descripción se puede clasificar conforme a tres criterios, cuales son, por la intención del emisor, por la persona, y por el objeto que se describirá.
La descripción hace referencia al resultado de describir, es decir, de recrear por medio de las palabras a una persona o un objeto, detallando sus rasgos y ofreciendo una imagen general del mismo, en ocasiones la descripción puede ir más allá, y se pueden señalar aspectos internos y ciertas conductas, siendo más precisa en detalles.
Algunos precisan que la descripción sirve para detallar o representar una persona u objeto, haciendo énfasis en los detalles y rasgos de la persona u objeto, prestando atención a los detalles que lo pueden describir o bien configurar.
¿Cuáles son los tipos de descripción?
Por la intención del emisor.
Descripción Objetiva.
Tal cual se deduce de su nombre, esta es aquella que se lleva a cabo por medio de una serie de detalles que la persona suministra sobre la realidad que está observando, sin hacer ningún tipo de variación.
Como se puede apreciar se trata de una descripción apegada a la realidad, conforme a la cual el sujeto no omite ningún rasgo del fenómeno, objeto o persona que aprecia, pero tampoco agrega nada más allá, comenta las cosas tal cual las ve, sin realizar conjeturas ni ofrecer adornos de ninguna índole.
Descripción Subjetiva.
Esta resulta por demás compleja, ya que en esta, la persona si aprecia bien la realidad tal cual se le plantea, pero no por ello la manifiesta como debe de ser.
Es decir, el sujeto se encuentra frente a un objeto, fenómeno o persona, pero en su descripción si bien puede resaltar detalles de lo que aprecia, siempre estos van a ir acompañados de la propia percepción del individuo, es decir, que siempre le va a acompañar criterios propios de la persona, juicios de valor y realidades internas.
Veamos en un ejemplo como es ello, en el caso de la descripción subjetiva, la persona puede ver la lluvia, y respecto a esta puede decir que se trata de una pluviosidad abundante, pero la cual hace lucir el cielo bastante negro y triste, dando cierta sensación de melancolía en el ambiente.
Como se aprecia en esta descripción el sujeto utiliza demasiado lenguaje figurado, además aporta detalles que dependen de su percepción personal, en nada tienen que ver con la realidad tangible que se está planteando frente a él.
Mientras que si se tratará de una descripción objetiva, la persona se limitaría solamente a la descripción de la lluvia, de la cantidad que esta suele aportar, de los efectos que la misma genera, de la temperatura que esta puede condicionar y de los vientos que pueden acompañarla.
Por la persona.
Prosopografía.
En este caso, los datos que se refieren a la persona tienen que ver todos con su fisonomía, siendo estos el centro de la descripción de modo tal, que esta se realiza lo más apegada a la realidad, en la mayoría de los casos utilizando términos técnicos para no alterar lo que se observa y que evitar a toda costa vaya a mediar un aspecto intrínseco de quien describe.
Etopeya.
Lo contrario de la prosopografía, ya que en este caso, no se describe el exterior del individuo, sino que se hace referencia a la parte interna del mismo, conforme al cual, se detalla todo lo que tiene que ver con su pensamiento, inclinación, preferencias, gustos y demás percepciones.
De modo tal, que lo que la persona hace es brindar una proyección de la psiquis del individuo y de su conducta, pudiendo en la mayoría de los casos, recrear de forma indirecta lo que no es, ya que al tratarse de la personalidad de un individuo, muchas personas no logran ser objetivas.
Retrato.
Hace uso de los dos recursos expresados con anterioridad, los cuales emplea la persona para describirse a un homologo, es decir, detalla cómo es su exterior y como es su interior, haciendo referencia tanto a su físico como a su personalidad.
No se trata de una descripción tan objetiva, dado que la persona tiende a resaltar las fortalezas y virtudes con excesiva acentuación.
Auto-retrato.
Similar a la anterior, pero en esta oportunidad, la persona se describe es así misma, con una gran claridad, y haciendo énfasis en sus virtudes, cualidades y demás aspectos positivos, remarcando las maravillas que le componen.
Caricatura.
En este caso, se nos presenta como una representación exagerada de la persona, bien sea de sus rasgos físicos o bien se trate de aspectos de su propia personalidad, la idea es presentarla como algo dantesco o bien grotesco, cargado con muchos matices de picardía que exaltan la ocurrencia, las caricaturas por lo general se hacen en un sentido cómico.
Por el objeto que se describirá.
Topografía.
Consiste en la descripción que se puede brindar de un paisaje y de todos los aspectos físicos que comprenden el mismo, tanto de su superficie, como de los elementos adicionales.
Zoografía.
En este sentido, hace referencia a los detalles físicos y conductuales que puedan apreciarse de un animal, ello se hace con la finalidad de entablar patrones de conducta, que ayuden a las personas a entender el comportamiento de los mismos, entorno a sus semejantes, y su desarrollo dentro de un hábitat determinada.
Cronografía.
Esta obedece a un conjunto de relaciones que se entablan entorno a un espacio temporal, donde la persona sucumbe en la descripción de un fenómeno por etapas o bien por hechos y ocurrencias respecto al mismo.
Lo primordial de este, es que se desenvuelve con sumo orden, pidiendo la persona, entablar una descripción de forma organizada y sin suministrar mayores ideas, ya que solo se encarga de hacer referencia a una serie de acontecimientos y eventos entorno a su ocurrencia en una fecha determinada.
Esta suele ser muy común en las ciencias exactas pero sobretodo en la historia, donde se convierte en eje coyuntural de la mayoría de relatos, ya que la precisión en espacio y tiempo, guarda un cariz importante para este saber.
Esto me saco de un apuro
nos sacó de un apuro >_<