Las compras se clasifican en compleja, impulsiva, por descarte, habitual y variada.
Se conoce como compra el proceso que lleva a cabo el consumidor el cual adquiere el producto o bien contrata el servicio acorde a las necesidades que puede presentar, y las posibilidades de satisfacción que aquellos representan.
Ciertamente muchos han tildado el hecho de que en muchos la compra se da de forma automática, siendo ello un equívoco, ya que toda compra amerita de un motivo, es decir, que la persona debe de presentar una necesidad que la lleve a comprar determinado producto de forma inmediata o bien por medio del ahorro.
¿Cuáles son los tipos de compras?
Compleja
Es la que sucede cuando la persona se encuentra frente a productos o bienes y servicios de alto valor, debiendo detenerse a evaluar:
El presupuesto, ciertamente cuando se trata de este tipo de compras, la mayoría de las personas se detienen a sacar cuentas, bien sea para adquirirlo de contado, o bien a crédito, ya que por medio de ello, pueden determinar si pueden adquirirlo con seguridad o bien si podrán cancelar los giros que se generen con ocasión del mismo.
De igual forma, conviene advertir que será objeto de evaluación de parte de la persona, la necesidad que representa el bien, es decir, si este es de verdad necesario para poder sobrellevar sus actividades diarias o bien si el mismo satisface alguna de sus necesidades básicas.
El valor del mismo, en ocasiones, las personas tienden adquirir objetos de gran precio, por el valor que los mismos desempeñan bien sea para ellos, o para quienes serán destinados.
Lo más peculiar de las compras complejas es que las mismas suelen darse, después de que la persona somete el producto o el servicio a toda una serie de consideraciones que le hacen sopesar el valor frente al precio.
Impulsiva
En contraposición a la compra compleja, se trata de una compra que se da, sin pensamiento alguno, es decir, que la persona no detalla la necesidad de adquirir o no el producto, por lo que puede terminar comprando hasta lo que no quiere.
Esta compra con lo general viene señalada como una especie de trastorno de conducta que sufre la persona, donde la misma, se ve obligada a comprar todo cuanto le rodea, llevada por un deseo de poseer, en realidad los compradores compulsivos no compran por necesidad, sino por obsesión por la idea empedernida de que quieren algo y ya, llegando a ser nocivo su comportamiento cuando comienzan a malbaratar el dinero y arruinar el presupuesto familiar.
Por descarte
Es la que sucede cuando una persona está frente a un producto con múltiples opciones, es decir, esta tiene a lugar cuando se quiere comprar un objeto que presenta distintas alternativas o modelos.
Verbigracia cuando una persona quiere comprar una cámara, y se encuentra con que existen de diferentes marcas, que estas pueden ser compactas o digitales, o bien que estas pueden contar con sensores más sensibles que otras y que muchas presentan diversidad de efectos y filtros, como se puede apreciar la persona encuentra un universo de posibilidades entre las cuales puede seleccionar la cámara que sea de su preferencia.
Habitual
Se trata de las compras rutinarias, de aquellas que comprenden los productos de uso diario, por lo que no debe de existir mayor divergencia a la hora de adquirirlos, ya que estos suelen contemplarse en el presupuesto personal, y por la misma costumbre la persona se haya familiarizada con una marca determinada, algunos tienden a señalarlas como compras aburridas, cuando en realidad se trata de compras que se realizan con la finalidad de poder adquirir lo necesario y básico, de aquí que no contemplen mayores dilataciones.
Variada
Se trata de un subtipo de la compra habitual, la cual viene siendo como una especie de alternativa, y la cual tiene a lugar cuando el sujeto desea variar entre los productos que por costumbre ha adquirido siempre.
Por ejemplo, esta tiene a lugar cuando la persona adquiere otra marca de crema dental, para probar el sabor diferente y poder así darle un toque especial a su rutina de limpieza diaria, como se puede apreciar, la compra variable no contempla un mayor cambio, sino una variación ligera en cuanto a los productos que se compran con regularidad.