Los átomos se distinguen en naturales y sintéticos y por modelos.
En sentido genérico, se entiende por átomo el elemento más pequeño de todos (en cuanto a dimensiones se refiere) que compone la materia, siendo el elemento fundamental e imprescindible, de aquí que los físicos alejen que todo cuanto nos rodea está compuesto de átomos, tanto lo tangible como lo intangible.
Lo más peculiar de estos, es que presentan un comportamiento propio que los hace unirse y repelerse, cuando estos se unen, forma otro elemento de gran peculiaridad y que constituye uno de los centros de interés de la física, como lo son las moléculas.
Los átomos presentan en su composición, tres unidades principales cuales son:
Protones, estos son las partículas que se ubican en el centro del átomo y que se encuentran compuestos por carga positiva.
Neutrones, son partículas que se ubican en el centro del átomo, pero que no presentan carga eléctrica alguna.
Electrones, se trata de las partículas que se ubican de forma difuminada alrededor del centro del átomo, y se encuentran compuestas por cargas negativas.
¿Cuáles son los tipos de átomos?
Naturales
Se denominan así, porque se trata de todos aquellos que se encuentran en su estado original en la propia naturaleza, según reportan los estudios científicos se hayan presentes en el medio cerca de 98 átomos naturales.
Lo más peculiar de estos átomos, es que unos se pueden presentar en menor o mayor cantidad en la naturaleza, como también su estado de composición, suele ser por demás variable, llegando a ser unos más puros que otros, verbigracia, el oro es más noble que los metales alcalinos.
Sintéticos
Por contraposición, los átomos sintéticos, son aquellos que se ubican en la tierra, y que han sido derivados de otros átomos, o bien que se han producido como consecuencia de accidentes químicos, resultando en consecuencia accidentes atómicos, por así decirlo, de modo tal, que su estructura, se haya compuesta por derivados de otras partículas de átomos nativos.
Pese a que no son puros, suelen llamar la atención de los científicos por presentar un comportamiento bastante voluble y en la mayoría de los casos erráticos, habida consideración de que son compuestos, de aquí, que sus partículas en constante movimiento, al entrar en contacto con otras pueden generar choques eléctricos, magnéticos o químicos.
Por modelos
Conforme a los estudiosos de la física, los descubrimientos más emblemáticos sobre átomos ha permitido sembrar una tipología sobre los mismos que permite distinguirlos en:
Modelo atómico de Thompson, este investigador descubrió que el interior de los átomos presentaba una nube de partículas que rondaban su interior, contando las mismas con una fuerte carga negativa.
Modelo atómico Rutherford, este científico descubrió que el núcleo del átomo y que el mismo contaba con una carga positiva, conformada por una serie de partículas.
Bohr, el cual descubrió el movimiento giratorio que llevan a cabo una serie de partículas dentro del átomo, a los cuales se les bautizo como electrones, y los cuales a su vez se caracterizan por presentar una serie de condiciones estables de comportamiento, siendo esto apreciable en su constante movimiento.
Schrödinger, se aseguró que los electrones se comportaban de forma errática, cuando entraban en contacto con el radio atómico, llegando a formarse como una masa inerte.
Sommerfeld, el cual adopto el modelo de Bohr, para realizar una serie de acciones científicas para el estudio de los átomos, descubriendo que los átomos no solo llevaban a cabo movimientos circulares, sino también elípticos.
Ciertamente podría llegar a pensarse que los estudios sobre los átomos no son numerosos, pero nada más alejado de la realidad, lo que ocurre es que las personas no pueden apreciar estos, ya que cuentan con dimensiones minúsculas.
De hecho, se ha llegado a determinar que no existe lente alguno que pueda evidenciar un átomo, de aquí que los mismos puedan solamente a llegar ser estudiados por medio de aproximación a través de la materia y el comportamiento que tiene la misma cuando entra en contacto con demás componentes o energías, la cual se genera cuando los átomos entra en contacto, existiendo repelencia cuando presentan carga igual, y existiendo atracción cuando presentan carga diferente, llegando así a generarse la fuerza y el movimiento.