Los arcos se clasifican en rectilíneos, circulares de un solo centro, circulares de más de un centro, no circulares de dos centros, no circulares de tres centros, arbotante, fajón, toral, diafragmático y triunfal.
El término arco, corresponde en sus inicios a una concepción geométrica, conforme a la cual, este se presenta en un plano como una curva que sirve para unir dos puntos, de aquí que muchos estudiosos de las ciencias exactas indiquen que el arco es una porción de la circunferencia.
Pero en lo que aquí respecta, nos referimos a arco, como aquel elemento de la construcción más exactamente de la arquitectura, de más allá presentar en su parte exterior, el aspecto de un círculo picado a la mitad, esta obedece a razones estructurales.
Y es que el arco, se realiza primero para establecer divisiones o bien para entablar comunicaciones entre una zona y otra, pero sin afectar la estructura general y sin comprometer las bases estructurales de los muros.
¿Cuáles son los tipos de arcos?
Parte de las categorizaciones que estamos por relatar, hacen referencia a la forma interna que presenta el arco, que se conoce como intradós, es decir, como la superficie externa que puede apreciarse en la parte inferior del arco, y que resulta visible estando la persona debajo de este.
Rectilíneos
Muchos consideran que este tipo de arco, no sirve para repartir ningún tipo de carga en la estructura, motivo por el cual, se emplean en las fachadas, por lo general, se caracterizan por ser la parte superior de dos columnas, que solo cumplen una función decorativa.
El arco rectilíneo, está conformado por dos columnas colocadas en dirección perpendicular que se unen en sus extremos, mientras que en los otros extremos se continúan con una columna, dispuestas de forma paralela.
Circulares de un solo centro
El más común de todos y que suele formar la parte de entrada de las bóvedas, ya que se trata de un arco simple y limpio, sin decoraciones ni repujados, hechos a la perfección por medio de la socavación de la pared, y su respectiva forma geométrica, que asemeja a una circunferencia segmentada a la mitad.
Es el elemento más representativo de la arquitectura barroca, siendo un rasgo distintivo de la misma, que suele presentarse también como técnica divisoria de los espacios.
Circulares de más de un centro
Aquel que se caracteriza por construir con una serie de impostas, es decir, con unos salientes que sirven para demarcar los niveles de la estructura, por lo general, estos tipos de arcos se presenta en el exterior, o bien dan siempre a la fachada de la construcción. Se distingue en:
Carpanel, aquel arco que se presenta de forma achatada o recortada, muchos no comprenden que se trata de un arco cuya circunferencia no presenta un centro tan elevado.
Rampante, aquel que se construye con cercanía a la bóveda para repartir el exceso o bien el vacío que esta ocasiona, y los problemas que la misma puede ocasionar en la estructura; es así, como este se trata de un medio arco, que cuenta con los extremos dispuestos en alturas diferentes, llegando a verse como una media circunferencia con irregularidad.
No circulares de dos centros
Se trata de una estructura bastante peculiar, que en ocasiones se confunde con un cono, ya que el arco en su centro presenta un ligero estrechamiento, que lo hace unirse con gran proximidad, suele emplearse como forma de unión entre dos columnas externas.
No circulares de tres centros
Se asemeja al arco anterior, con la debida salvedad de que en los extremos que se unen, el arco presenta un mayor ensanchamiento, por lo que pierde un poco la forma cónica que podría caracterizarlo.
Arbotante
Aquel que presenta un extremo sobre un saliente de la estructura, mientras que su otro extremo se une a otro cargo, pudiendo dividirse así mejor las cargas en ciertas construcciones que no cuentan con mayores cargas en su ascenso (es decir, que no se tratan de edificaciones de niveles o pisos).
Fajón
Muchos indican que se trata de un arco decorativo dentro de una bóveda, ya que el mismo se presenta en el exterior de esta, con el fin de reforzarla, al recaer sobre una serie de columnas, dispuestas debajo de cada uno de sus extremos.
Toral
Arco de aguante, ya que este se construye en serie, junto a tres arcos más, con la idea de poder sostener una cúpula, es decir, que más allá de ser decorativos, su función es ayudar a la estructura a resistir el peso del crucero.
Diafragmático
Aquellos que se colocan de forma superpuesta, por debajo de un túnel, y en secuencia, es decir, que la presentación de un arco diafragmático se aprecia, por una sucesión de los mismos, teniendo todos estos una función más que decorativa, y es la de ayudar a soportar el peso del miso túnel construido.
Triunfal
Se conoce como tal, al arco que se alza en las iglesias sobre la bóveda principal, o bien sobre el altar, marcando la división de las naves, en especial, se emplea para separar la nave central de las del resto.