La anestesia se distingue en general, regional y local.
Antes que nada conviene entender que la anestesia es un procedimiento pre operatorio y operatorio que se realiza con el fin de que la persona no pueda sentir o padecer dolor alguno durante alguna intervención quirúrgica o ambulatoria.
La idea de la anestesia es adormecer las terminaciones nerviosas de la persona y evitar que esta sienta algún tipo de sensación dolorosa o bien algún tipo de incomodidad desagradable.
Esta es una técnica que surgió con el paso del tiempo y los avances tecnológicos y donde los científicos determinaron que era necesario adormecer lo más que se pueda a la persona con el fin de que los mismos, se queden quietos durante la operación y pueda ser posible llevar está a cabo con mayor tranquilidad.
Con el devenir del tiempo este procedimiento se ha potenciado, tanto así que hoy en día, existen especialistas que se dedican exclusivamente a la aplicación de esta técnica, conocidos como anestesiólogos, quienes evidentemente deben titularse en medicina con anterioridad.
Este antes de proceder a la aplicación de anestesia, lleva a cabo una serie de supervisiones y de evaluaciones previas en el paciente que incluyen:
- Estudio de la patología a tratar, es decir, el medico evalúa el motivo de la evaluación.
- Estudio de antecedentes clínicos y familiares, para así poder determinar la predisposición genética que el paciente pueda tener frente a la anestesia.
- Evaluación del peso corporal y la masa muscular, este es un factor determinante en el aplique de la cantidad de anestesia.
- Estado del paciente, es decir, si este se encuentra en condiciones de proceder o no a la operación
- Observación de los niveles de coagulación de la persona a tratar, no solo para evitar hemorragias, sino también para conocer la capacidad o rapidez con que el organismo puede o no asimilar la anestesia.
- Estudio de los niveles de azúcar y los rangos de tensión caporal.
Es común que estos médicos deban calmar al paciente antes de proceder a la aplicación de anestesia, la idea de ello, es que el paciente se encuentre lo más calmado posible antes de iniciar la intervención.
Por lo que en ocasiones es posible que el especialista deba de suministrar una especie de calmante que ayude al paciente a entrar en un estado de serenidad, con anticipación a la anestesia.
De igual forma, el anestesiólogo debe dedicarse al paciente durante la operación, debe de evaluar sus latidos y sus niveles de tensión, como también debe estar atento a su actividad respiratoria.
Otro aspecto que debe de tomar en cuenta, es la atención a su sensibilidad al dolor, puede en ocasiones el paciente evidencie respuesta que obedecen a estímulos nerviosos como producto de la intervención, pudiendo ser necesario que el paciente necesite otra dosis de anestesia.
En todo caso, debe de ser prudente de no exceder la cantidad máxima que el paciente puede o no soportar.
¿Cuáles son los tipos de anestesia?
Anestesia local.
Esta es la técnica que se emplea para los procedimientos ambulatorios, y que se realizan en pequeños espacios, donde el paciente es dado de alta a las horas, por lo general esta consiste en un inyección o bien en la aplicación de un pomada, en ocasiones puede también corresponderse a la aplicación de un aerosol.
En esta situación la persona llega a sentir un solo adormecimiento en la zona donde se le aplica, más las demás zonas del cuerpo le continúan despiertas, es decir, que aún tienen sensibilidad, es por tal razón que la persona permanece despierta.
La anestesia que se aplica tiene una corta duración, por lo que se le suministran o prescriben al paciente analgésicos y antinflamatorios orales para que pueda disminuir el dolor.
Anestesia regional.
Esta es la que se administra en una extensión mayor que la loca, y que puede adormecer un área mayor por igual, por lo general, esta se aplica para adormecer extremidades como también porciones corporales.
La más famosa de todas es la epidural, que se practica para los casos de cesárea, en efecto, esta se aplica al nivel de la columna y sirve para anestesiar toda la parte inferior del cuerpo de la mujer, es decir, duerme de la cadera o cintura hacia abajo.
Anestesia general.
Esta se aplica por medio de la inhalación de gases, la misma se utiliza para dejar al paciente inmóvil, anestesiado e inconsciente por completo, puede que esta, dependiendo de la dosis, tengas mayores efectos que una u otra.
Es decir, no es la misma cantidad de anestesia general que se aplica para un legrado, a la anestesia general que se pueda aplicar para una operación a corazón abierto. En el primer caso, la anestesia permite que la persona despierte a la hora o a las dos horas.
Mientras que en el caso, de la segunda intervención el paciente puede durar entre 5 a 6 horas, inconsciente, mientras el organismo se libera de la anestesia, y recobra su sensibilidad.