Los acentos se distinguen en gráfico u ortográfico, prosódico y el diacrítico.
El concepto de acento se corresponde con el símbolo de ortográfica que se emplea para puntualizar una vocal en sí, sobre la cual, se realizará una entonación en específico, o bien, es la sílaba sobre la cual la persona deberá articular mejor su voz, para que la palabra cobre sentido.
El acento no es más, que la señalización que la entonación de la voz humana hace sobre una sílaba en particular de una palabra, al pronunciarla o bien al escribirla (de forma gráfica). Para poder entender esto un poco más, veamos los diferentes tipos de acentos y sus respectivos ejemplos.
¿Cuáles son los tipos de acentos?
Gráfico u ortográfico.
El acento ortográfico o gráfico, es la utilización de la tilde sobre la sílaba de una palabra, con el fin de realizar una entonación adecuada sobre la misma al momento de su pronunciación o lectura.
Es la forma de acentuar una palabra, la cual se realiza, de la siguiente manera, la tilde es una especie de rayita o bien una clase de guion superior, colocado sobre la vocal, de un modo inclinado, dicha inclinación deriva de derecha a izquierda, terminando por reposar encima de la vocal sobre la cual se desea realizar la entonación respectiva.
Esta forma de expresar el acento se corresponde con la lengua española, y se le denomina acento agudo, en contraposición al acento grave, el cual corresponde con una dirección gráfica contraria al agudo, es decir, en este caso, el acento se escribe con una inclinación que va en dirección izquierda a derecha, este no se emplea actualmente en la lengua española, pero si guarda connotación en otros idiomas con el francés, en el cual es muy empleado, y demás lenguas europeas como el italiano y el catalán.
En la lengua española, existe una clasificación o bien una serie de reglas de acentuación para las palabras que deben llevar acento ortográfico, tal es el caso de:
. Palabras agudas, son aquellas que les corresponde la tilde en su última sílaba, es decir, que la mayor fuerza de voz, se emite al pronunciar la palabra al final.
Sobre estas existe una peculiar regla, conforme a la cual, se determina cuando se debe de acentuar la palabra, tal es el caso de las agudas, que siempre deben de llevar tilde si finalizan en vocal, por ejemplo, la palabra bebé o café.
También deben acentuarse las palabras que finalizan en N o bien en S, verbigracia la palabra jamás o la palabra según.
De igual forma, para conocer las reglas de acentuación de las agudas, conviene conocer los diptongos entendiendo que hay palabras que siempre deben de acentuarse para la separación de los mismos, tal es el caso, de los vocablos: baúl y maíz.
. Palabras Llanas o graves, se determinan así porque estas van acentuadas en la penúltima sílaba, tienen una peculiar caracterización y es que estas nunca llevan su acento si finalizan en N o en S, tal es el caso de las palabras árbol y cárcel.
. Palabras esdrújulas, son aquellas que se acentúan siempre en la anteúltima sílaba, conviene aclarar y reiterar que estas palabras siempre llevan su acento.
Por ejemplo, la palabra Sudáfrica o cállate.
– Palabras sobresdrújulas, peculiares en cuanto a su escritura y pronunciación, por lo general, se tratan de palabras que refieren a verbos en cierta conjugación, como la palabra cuéntamelo y véndemelo.
Igualmente la mayoría de los adverbios que finalizan en mente, por ejemplo, la palabra fácilmente.
Prosódico.
Denominado así, porque este nos permite identificar la sílaba sobre la cual recae la entonación, es decir, la mayor pronunciación de una palabra, en los primeros niveles de enseñanza del español, por lo general, este se coloca de forma accesoria cuando el niño aprende a pronunciar, para que por la vista pueda reconocer como debe de pronunciar las respectivas palabras.
Por ejemplo, la palabra casa, no lleva tilde, pero la maestra para que el niño sepa y conozca donde debe de realizar la entonación, le indica en la pizarra el acento en la sílaba “ca”, para que de este modo entienda que la mayor entonación debe de ir sobre dicha sílaba.
De modo tal, que como se puede apreciar este acento no existe de forma gráfica, más si se aprecia de modo fonético, es decir, guarda su relevancia en la pronunciación y modulación vocal, por medio de la cual, la persona debe de modular las palabras de forma correcta para el perfecto entendimiento del lenguaje español.
Diacrítico.
Esta es una peculiar señalización o creación de los expertos de la lengua al decir de muchos, que determina la diferenciación entre palabras que se escriben igual, pero que no significan lo mismo en distintos contexto.
Las palabras que por lo general llevan esta clase de acento diacrítico, son los pronombres personales, los adverbios de modo y tiempo.
Prestemos mayor atención a esto, por medio de una serie de ejemplos.
En el caso, de la palabra Tu, está en ocasiones lleva acento o no:
Tú debes de prestar atención en clase, en este caso la palabra tú, lleva su respectivo acento, porque hace referencia a la persona en sí.
Mientras que el término tu, sin acento, que se emplea así:
En tu casa no hay luz, refiere a un pronombre posesivo que no amerita acentuación.
Como se puede apreciar la principal utilidad que este acento presenta, es el servir de diferenciación entre las palabras que se escriben de la misma forma o bien pueden pronunciarse de la misma forma, pero que no significan la mismo.
Y es que tanto en lectura como en escritura, las mismas llevan una entonación muy distinta que puede hacer de estas, unas palabras de concepto ambiguo o bien dejar sin significado la expresión.
Es por ello, que los expertos en lengua recomiendan que las personas sepan y conozcan como emplear de forma adecuada los acentos para no cometer errores tanto ortográficos como de ubicación en el contexto, pudiendo esto acarrear serios problemas en el entendimiento.