¿Qué es una Metáfora?

Definición, concepto y ejemplos de Metáfora

La especie humana entendida como un ser viviente más pero facultado para pensar, como decía el estagirita, Aristóteles, ha podido inventar una de las herramientas más preciadas; a saber, el lenguaje. Y mucho de lo que hace posible este lenguaje usado para dar forma a sus mensajes, lo ha adornado con herramientas como lo la metáfora.

No obstante, veremos en el presente post, que esta herramienta no hay que entenderla simplemente como adorno lingüístico y que, por lo tanto, puede perfectamente aparecer en distintos contextos pasando a ser más que adornamiento de nuestro idioma para adquirir una utilización de correspondencia estratégica.

Lo que sí es frecuente en el recurso de figurar palabras es su capacidad de estimular aun más los sentidos del receptor y/o receptores de un determinado mensaje. Pero, veamos más al respecto.

¿Qué entender por el término metáfora?

Metáfora

Los sentidos que se han propuesto con el paso del tiempo a este respecto, hay que decirlo, han ido variando hasta provocar nuevas significaciones de la palabra. Esto quizá se debe a que en algún punto histórico se empezaría a definir esta figura en cuanto a su usabilidad contextual, es decir, según la función que cumplía en determinadas situaciones de habla que trascendían los espacios en los que ordinariamente se le usaba.

Para que entendamos mejor qué es una metáfora, dicho muy a grandes rasgos, debemos buscar comprender lo que se puede conceptuar por el significado, pero también, el referente, o llamado también un significante:

Significado y referente (significante)

En este punto hay que recordar el valor y/o cualidad que, según la filosofía clásica, tiene que poseer el lenguaje humano. Este, 400 a.c, ya nos enseñaba que cuando una persona hace un correcto uso del lenguaje es porque cada cosa que dice corresponde a una realidad que podemos ver y/o percibir a través de todos o algunos de nuestros –en el que se incluye la intuición- sentidos. Y por tal razón entonces hay una relación inequívoca en lo que dicen.

Por ejemplo la palabra casco:

  • El significado de este utensilio para prevenir golpes duros en la cabeza es casco
  • El significante, según el significado casco, es la imagen que se nos viene, porque la hemos visto antes, de este objeto que protege la cabeza.

Lo dicho ilustra lo que es la adecuación o correcto maridaje entre lo que decimos y lo que es, expresado por medio del lenguaje.

Ahora bien la figuración que hacemos de lo que quiere decir el significado de casco, es decir, la metaforización de su convencional significado es lo que hace el tropo como el de la metáfora. Por ello hay que atender a los tipos de palabras. Veamos.

Metáforas según los tipos de palabras

Cada término tiene una funcionalidad en la oración ya sea como nombre, verbo o adjetivo. En las metáforas se alcanza el mismo procedimiento según el tipo de asociación que se haga.

Por ejemplo si la carga de la imagen se posa en el sustantivo se habla de una metáfora nominal por ejemplo:

Amapola sangre de la tierra

Este verso del poeta Juan Ramón Jiménez describe la forma y el color de la amapola como un fluido que brota de la tierra. La imagen poética ubica en el nombre el centro de la metáfora

Por otra parte, aparece la metáfora verbal que alude a la acción:

-Volvía por el campo balando mi amargura

En este caso se observa cómo el peso de la metáfora recae en la acción balar, un sonido propio de un cordero que pareciera expresar lamentación o molestia. Así se vincula este verbo con el padecimiento que pudiera tener el poeta:

De túnica impalpable y níveo seno

Para este verbo la metáfora se realiza en los adjetivos, procurando que en la descripción se alcance la alegoría.

Metáfora en la conversación diaria

Todos los días sin darnos cuenta utilizamos metáforas para comunicarnos, el hecho de que introduzcamos en nuestras conversaciones expresiones es una forma de hablar metafóricamente.

El procedimiento consiste en designar una realidad con otro nombre y así en vez de referirnos a que una persona tiene un andar lento le diremos “caminas a paso de tortuga”

Para cada país existen expresiones creadas desde la utilización de metáforas y podemos mencionar algunas que son comunes en varias regiones de Latinoamérica:

  • Te voy a dejar como puré
  • Me tienes derramando la baba por ti

Estas dos construcciones verbales aparecen constantemente en las conversaciones en español

y no habrá ninguna dificultad para la comprensión, dada la asociación metafórica de los términos con las ideas planteadas por el orador.

Refranes hechos de metáforas

Hay expresiones que permiten a los hablantes expresarse a partir de imágenes para transmitir una información. De hecho, cada región tiene refranes propios.

Son formas de desplazar un significado formal para darle una referencia más popular y cercana a las experiencias de los hablantes. Por ejemplo, cuando una persona cualquiera llega y dice:

No haga caso, porque perro que ladra no muerde

Aquí, si miramos con detenimiento este refrán podemos reconocer rápidamente que funciona como una metáfora. Debido a que en la frase se está asociando la ferocidad del perro con una pasividad. Así se arguye a la idea de que el que demuestra algo generalmente actúa de manera contraria. Es decir, que el que habla de más, hace poco.

Todos estos ejemplos son válidos para entender la metáfora, pero existen otros ejemplos que nos pueden hacer dudar de si estamos o no frente a la metáfora, porque se llega a pensar que su matiz estético de lenguaje pervierte el significado correspondiente de una palabra. Veamos.

Metáfora y el tropo analogía

Muchas personas cuando se les explica lo que se debe entender sin equívoco por metáfora, más de una vez se llegan a confundir con otro concepto de otro tropo o figura, como lo es la analogía o el símil.

Así tenemos que:

  • Cabeza de mango, para indicar el parecido entre esta fruta y la cabeza de alguien.
  • Señor (a) jirafa, para referir a una persona que nos parece muy alta de estatura.
  • Ojos de fuego, para decir que una persona o animal tiene los ojos muy rojos.

No funcionan metafóricamente, en estricto sentido. Porque no se está cambiando la raíz o el sentido de lo que naturalmente es el significado de tal o cual palabra, sino que, muy al contrario, se están relacionando dos cosas por una semejanza, o sea, por su similitud.

Lo mismo sucede en los siguientes ejemplos que te mostramos a continuación:

Metáfora y la metonimia

Algo parecido con el anterior ejemplo sucede en este caso. Quien no comprenda bien la naturaleza metafórica está destinado a entrar en un reino de confusiones, viendo dragones donde lo único que se ve en realidad son molinos de vientos.

No son pocas las personas que tienden a creer que ejemplos como los siguientes:

  • El señor Barriga, que indica la pronunciada barriga de una persona.
  • O, el cerebrito de la clase, para decir que sutano o mengano es muy inteligente.

Pues, bien, en estos ejemplos no hay metáforas. Las palabras siguen significando lo que son, solo que se atribuye una parte del todo, en estos casos la barriga y el cerebro, como cualidad sobresaliente de unas personas.

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