En esta lección explicaremos los 4 ejemplos de retórica, concepto y origen.
Quizás una vez te hayas visto en la necesitar expresar un pensamiento o sentimiento de una manera concreta con el propósito de que alguien tome el mensaje con intenciones determinadas. El lenguaje puede crearse a tu gusto con una abundancia de técnicas milenarias que hacen de una simple oración a evocar diferentes sentimientos en quienes la oyen o leen. Es aquí donde se usa con mucha frecuencia lo que conocemos como retórica. En esta lección vamos a descubrir qué es la retórica y sus ejemplos para que percibas mejor esta significación propia de la lingüística.
¿Qué es la retórica?
Comencemos descubriendo que la retórica hace referencia a lo que estamos haciendo. La retórica es básicamente el arte de hablar.
Un término que se ha sido estudiado desde la antigua Roma y Grecia, este método lingüístico y, en cierto modo pragmática, se ha mostrado lo importante de saber cómo se dicen las cosas. Bien sea para convencer, conmover o para otros propósitos, la retórica ha sido usada, estudiada y analizada por escritores, poetas y hasta grandes políticos durante siglos para dar esa energía de fuerza y poder a sus discursos. Por lo tanto cualquier persona igualmente utiliza inconscientemente el discurso retórico diariamente.
En resumen, la retórica es aquella encargada de sistematizar las habilidades tanto teóricas como empleadas para moldear el lenguaje usado para conseguir un propósito concreto. Es decir, su uso correcto le da al lenguaje un estilo fino con el objetivo de persuadir o convencer.
Con ello, damos forma a las oraciones no solo con la afinación, volumen de la voz y pronunciación, sino igualmente con el uso de lo que conocemos como las “figuras retóricas” que forman parte necesaria de este tipo de discurso.
Origen de la retórica
Tras la llegada de la democracia en la Grecia clásica, una gran cantidad de personas tuvo que resistirse al repartimiento de sus tierras frente a un tribunal. Con el propósito de convencer al jurado, los latifundistas interesados en reconquistar sus terrenos tuvieron que preparar el arte de la palabra. De este modo nació la retórica, una técnica lingüística que se ha usado hasta nuestros tiempos. El lenguaje se engalanaba con parafernalias lingüísticas haciendo más llamativo o persuasivo un discurso.
Entre los principales escritores que tomaron en cuenta las bases de este método milenario de conseguir lo que deseaban por medio del empleo del lenguaje, por ejemplo Córax de Siracusa y los sutilizadores como Platón, Gorgias, y hasta Sócrates usaron esta disciplina a fondo, aunque la Retórica del filósofo griego Aristóteles, se hizo más compleja de entender.
Ejemplos de retórica en la actualidad
Sin espacio ni tiempo para considerar todas y cada una de las situaciones en las que se nos muestra un texto decisivo con fines de reacción definidas, destacaremos, posiblemente, los más relevantes y populares del mundo que nos rodea, dependiendo de los espacios en los que se utiliza. Aquí te dejamos varios ejemplos de retórica de la sociedad actual que le ayuda a comprender mejor el este término literario.
Ámbitos judiciales
Es posible que hayas visto una vez una película donde acontece un juicio que finiquita con un emotivo discurso por parte del héroe principal o abogado de turno. Sí, ese término final del juicio que mezcla las decisiones del jurado a favor de los buenos, sobresalen los recursos retóricos de sugestión lingüística. Esto igualmente sucede en la vida real, sin embargo sin música irritante de fondo.
Ámbitos políticos
Otros de los ejemplos de retórica lo hallamos en el medio político. En especial durante los discursos políticos que se encuentran estrictamente fundamentados en las solicitudes retóricas pulidas con el paso de los años. El propósito es convencer a sus votantes, seguidores o demás partidos que en realidad usa un trabajo estudiado, estructurado y proyectado bajo los indicios de la Retórica de Aristóteles. Lo que es cierto es que entre más persuasivo sea el discurso más exitoso y efectivo será.
Ámbitos publicitarios
Si una persona es experta en convencer y hacer comprar cosas que en realidad no necesitamos en la vida diaria es un excelente publicista. Los anuncios, sin embargo muchas veces son carentes de textos, están llenos de recursos retóricos analizados al milímetro, con el fin de llamar la atención del público y crear una necesidad que no existe en nosotros. Para nadie es un secreto que ese es el propósito principal de la publicidad, y es en este perímetro donde mejor se ha adecuado y evolucionado el uso de los discursos retóricos.
Ámbito doméstico
No lo niegues, en cuantas oportunidades has planeado un discurso en tu memoria con tal de persuadir o convencer a alguien de un tema específico o esperar a que tus padres te compren aquel objeto, cosa o simplemente te dejen ir a algún evento o lugar, Sí, nosotros, sin darnos cuenta somos personas expertas en el uso de la retórica. Por este motivo el discurso retórico se encuentra en cada pequeña conversación persuasiva que busca un efecto en los oyentes. No importa el dialecto o el sitio, la retórica es parte fundamental de nuestro lenguaje diario.