La prosopopeya es un recurso literario que proporciona efectos antropomórficos (personalidad) para cosas y objetos materiales y no materiales, como sentimientos de felicidad o dolor, objetos como la luna, los animales o el sol; a estos se les atribuye la vitalidad y personalidad como si fuesen humanos.
Características de la Prosopopeya
- Se caracteriza porque atribuye cualidades humanas a criaturas que no lo son, como animales o plantas.
- La prosopopeya da vida a entidades inanimadas, como cosas, pensamientos, sentimientos, etc., para representarlas de forma humana.
- A menudo se usa en cuentos, fábulas, cuentos y varias novelas
La prosopopeya se usa a menudo en fábulas y cuentos infantiles, quizás porque la gente piensa que los niños necesitan referencias para acercarlos al mundo humano, más cerca y más ampliamente conocido. En cualquier caso, las prosopopeyas también aparecen en los cuentos para adultos y en la poesía general.
54 ejemplos de Prosopopeya
A continuación, te daremos una larga lista de ejemplos de prosopopeya para que puedas entender mejor los conceptos e información que te dimos en el apartado anterior:
- Los árboles se niegan a la que las personas vean el camino a seguir.
- Todo el manto de la naturaleza se niega rotundamente a que caminemos por este sendero.
- El cielo está celoso de nuestro amor porque no dejó caer muy lluvia.
- El sol se levantó muy temprano ahora que es verano.
- La naturaleza, como ley, es muy sabia.
- Es mía, dijo la ardilla, refiriéndose a la nuez.
- Las flores se quejaban débil y tristemente mientras el viento las golpeaba.
- Los pájaros cantaban todos los días para despertar a todas las personas a su alrededor.
- El viento gime cada vez que se alborota.
- La muerte, como siempre, vistiendo su gran manto negro de luto.
- La araña, se muestra como gran profesional de la naturaleza, ya que su manera de tejer es una de las más avanzadas, incluso para el ser humano.
- Las olas cuando se emocionan, bailan junto al viento.
- El reloj nos recuerda que es hora de despertarnos o de ir a dormir.
- La almohada es una muy buena consejera a la hora de tomar decisiones.
- El cielo está tan molesto que no deja de tronar.
- La puerta se siente tan cansada y vieja que no deja de rechinar cuando la abren y cuando la cierran.
- La tele dice que probablemente mañana hará buen clima.
- El consultorio nuevo de la psicóloga invita a todos sus pacientes a pasar un buen rato con él.
- Las melodiosas voces de los pájaros me dicen que es hora de despertar.
- El león dice aclara con su rugido quien es el gran rey de la selva.
- La esperanza nos dice que nunca nos rindamos y la gloria nos dice que vamos por un muy buen camino.
- El perro con su aullido nos dice que no se siente nada bien.
- El cielo nocturno con estrellas fugaces nos indica que está llorando.
- Mi biblioteca siempre tiene una nueva historia que contarme o una vieja historia para reconfortarme.
- La pena y la vergüenza a veces me ata todo el cuerpo, por lo que me quedo completamente inmóvil.
- La tristeza no me deja hacer nada productivo con mi vida.
- Todo lo que me está pasando es debido a que mercurio está retrogrado y se siente muy mal.
- La luna acuna todas mis noches en vela.
- Esa canción dice exactamente lo que siento.
- Los lobos aúllan cuando extrañan a la luna, ya que la ven muy lejana.
- En el viejo ropero llora un abrigo que no ha sido usado en mucho tiempo.
- El viento estaba tan molesto que no paraba de rugir de noche ni de día.
- El amanecer es el bostezo profundo de la mañana.
- ¿Qué hacías tú cuando el tiempo era bello? Preguntaba el pájaro a su compañero.
- La cigarra feliz canta de noche y de día libremente.
- El semáforo siempre está despierto, pero entre parpadeos nos indica si parar o si debemos seguir.
- En un camino muy oscuro, las luciérnagas no mostrarán el camino que tenemos que seguir.
- El viejo árbol de sauce llora desconsoladamente, porque las personas no buscan su sombra.
- El cielo pinta un arcoíris para alegrarle la vida a las personas cuando llueve.
- El reloj finalmente cantó la hora pautada para que todos salieran desesperadamente a descansar a su casa.
- El fuego, cansado de calentar a tantos seres, se fue encorvando hasta quedarse profundamente dormido.
- La tortuga y la libre se pusieron en la línea de meta cuando la tortuga le dijo “estoy segura de que te ganaré”.
- La tormenta estaba de fiesta, así que no se calló hasta bien pasada la media noche.
- Las sillas cómodas de la sala nos invitan a sentarnos siempre en ellas a charlar.
- La locomotora estaba tan estresada que en su último viaje fumo tanto para relajarse.
- El lobo alegaba que su soplido era tan potente que podía derribar cualquier casa y superficie que interrumpiera su camino.
- La muerte siempre está esperando a la vuelta de la esquina a su próxima víctima.
- No te preocupes, este auto conoce perfectamente la ruta.
- La liebre le pregunto a la tortuga si quería correr en una carrera contra ella.
- La fuente de la plaza ya está cansada con que le tire tantas monedas pidiéndoles el mismo deseo.
- Tan fue el estruendo del cielo nocturno, que hasta las estrellas y la luna se escondieron.
- Mientras miramos a través de las ventanillas del coche, las nubes compiten en una carrera de quién es más rápida.
- Mi bolígrafo describe de mejor manera todo lo que pasa por mi mente.
- Alicia ve como en el gran jardín que se abre ante ella las flores parlotean mientras le indican el camino por donde el conejo corre apresuradamente.