3 Ejemplos de Honestidad

¿En qué consiste la honestidad?

Hablar de honestidad implica en la mayoría de los casos incluir una gran cantidad de atributos, por medio del cual la persona puede actuar con prudencia, decencia y mucha sinceridad en los distintos hechos de su vida, como también frente a las circunstancias que se le presente.

Ejemplos de Honestidad

Es de considerar que la honestidad implica que la personas proceda con mucha prudencia y cautela ante los distintos hechos y circunstancias que se le presentan en la vida, para de esta forma actuar con la mayor cautela y así proceder con arreglo a los valores y principios más rectos que una persona pueda tener, siendo admirado por los demás.

Ejemplos de honestidad

Para que comprendas mejor de que trata la honestidad, vamos a presentarte a continuación una serie de ejemplos para entiendas como actúa una persona con arreglo a este valor:

1.      A una persona se le cae un dinero en la calle

Lo más común es que una persona en el propio agite de su vida, pierda cierto dinero en la calle, por lo que es frecuente que las personas que se trasladan junto a él o bien que caminan a su lado se den cuenta que el mismo ha perdido cierta cantidad de dinero. Apreciándose que una persona que cuenta con honestidad, sin duda alguna procederá a decirle inmediatamente se de cuenta que se le ha caído el dinero, o bien lo toma y sale corriendo hacia el mismo para entregárselo.

En contraposición a este favor, te indicamos que una persona con falta de honestidad, se dará cuenta de que el dinero se ha caído y procederá a dejarlo allí sin avisarle nada, o bien lo tomará para sí como si fuera suyo. Como es de apreciar la deshonestidad (que es el antivalor que se le contrapone a la honestidad) implica también que la persona se dé cuenta y no diga nada o no actué o bien que se aproveche del momento a su beneficio.

Es así, como conviene advertir que la honestidad implica siempre un actuar en positivo, para asegurar el bienestar y la paz social.

2.      La declaración de testigos

No hay mayor ejemplo que la declaración de testigos, estos son los sujetos que forman parte de una escena del crimen porque la han presenciado y a través de los sentidos pueden dar aportes del mismo, es así, como sin duda alguna los testigos son una pieza fundamental para que los funcionarios puestos al servicio de la justicia puedan aclarar las dudas y disipar cualquier inquietud.

Es por ello, que nosotros te indicaremos a continuación cuales son los actos más válidos y correctos que una persona debe hacer:

  • Decir la verdad cada vez que le interrogan sin omitir nada de lo que haya visto, escuchado o sentido.
  • Del mismo modo, lo más correcto es que una persona aclare cualquier duda que el funcionario que el interroga pueda presentar.
  • Decir la verdad conforme a lo que se debe, es decir, con arreglo a las directrices propias del proceso judicial.

A modo de educación te indicamos que una persona que sea testigo no tiene porque:

  • Decir lo que no ha visto, ni escuchado ni lo que ha sentido, en efecto, un testigo no puede mentir porque puede perjudicar a los involucrados.
  • No puede indicar cosas inventadas, es decir, el testigo debe decir siempre la verdad con apego a lo que realmente sucedió, sin omitir detalles, como tampoco sin exagerarlos, pues estaría incurriendo en mentiras.

3.     Reconocer un error

Para nadie es un secreto que mucho cuesta el poder reconocer los errores, es por ello, que las personas a menudo incurrimos en problemas de conducta y nos desenvolvemos con mucha tristeza ante la realidad de los demás, pues nos cuesta reconocer que hemos fallado.

Es por ello, que una muestra fiel y exacta de la honestidad es reconocer todo lo malo que hemos hecho, como también asumir las consecuencias de nuestros datos.

Por ejemplo, si  una maestra acusa a Pedro de haber arrogado la basura al piso, pero en realidad no fue este quien lo hizo sino Juan antes de llegar la maestra, y Pedro se encontraba en ese momento recogiéndola, es una muestra de honestidad de parte de Juan reconocer que ha fallado y decirle a la maestra que fue el quien boto la basura.

Pero también es de considerar que se torna un hecho necesario que la maestra debe reconocer su error, pues fue ella quien se precipito a los acontecimientos y acuso a Pedro de algo que no había hecho, incluso castigándolo, por lo que un acto de honestidad es que la maestra reconozca que erró, que debió haber preguntado primero a Pedro y los compañeros, como también asumir que debe disculpas al niño Pedro y castigar realmente a quien cometió el acto indebido.

 

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