6 Ejemplos de hipercorrección

¿Qué es la hipercorrección?

Es un extraño fenómeno de la lengua hablada, que consiste en el uso de una palabra con una ligera deformación, creyendo el hablante que así está manifestándose con un mayor nivel cultural, en ocasiones, la hipercorrección no se aprecia en la fonética, pues el uso de las letras no cambia mucho su pronunciación, sin embargo, al pasar a la escritura la misma se torna más que evidente.

Ejemplos de hipercorrección

Debe su nombre, a que el hablante considera que la nueva modalidad de expresión del vocablo es la forma correcta de pronunciarlo, siendo así, la hipercorrección es un mecanismo de habla, cargado de subjetividad.

Sin embargo, puede suceder también que este fenómeno se origine en personas que utilizan el lenguaje español como segunda lengua, siendo perceptible al momento de expresarse, pues al manifestarse se autocorrigen, creyendo que la palabra suena mejor así, sin darse cuenta de que están incurriendo en un error al desvirtuarla.

Tipos de hipercorrecciones 

A continuación, vamos a describirte los tipos de deformaciones que se pueden presentar gracias a este fenómeno:

  • Fónicas, las que tienen lugar durante el momento de la modulación de la palabra, por creer el hablante que así se pronuncia mejor, pudiendo incurrir en un error de pronunciación e incluso en una confusión con otro vocablo del idioma.
  • Léxicas, la utilización de una palabra de forma incorrecta a razón de que se desconoce el significado de esta, siendo esta disonante en el contexto al cual se refiere el hablante.
  • Morfosintácticas, se produce cuando el hablante adiciona una partícula a la expresión, creyendo así que se está expresando mejor, o que se está dando a entender con mayor claridad, cuando en realidad está incurriendo en un error sintáctico.

En las siguientes líneas, procederemos a indicar una lista de ejemplos de hipercorrección donde podrás apreciar el uso que se le ofrece al mismo, y adicionalmente te brindaremos una explicación para que comprendas cual es el error:

  1. Mi mamá salió temprano para la calle, y se fue al mercado a ver que comíamos, porque de que teníamos que comer teníamos que comer.

En la frase anterior, se puede apreciar la adicción del de al que, esto se conoce como dequeísmo, y se corresponde con una forma incorrecta del habla donde el emisor cree que está expresando el lenguaje con elegancia, pero en realidad, está produciendo una redundancia lingüística que en ocasiones dificulta la comunicación.

  1. Marcia estaba segura de que había dejado la puerta cerrada, sin darse cuenta de que no pasó la llave y la dejó al acecho de los malhechores, de que estaban también seguros de poder dar su gran atraco, sin imaginarse que dentro de la morada los esperaban los perros guardianes.

Como se puede apreciar, existe un marcado dequeísmo en el mensaje anterior, que tal vez de forma modulada no se aprecia, no obstante, en la escritura dificulta la comprensión de la idea, y además impide su lectura de forma correcta.

  1. La masa debe de servirse fresca y en la mayoría de los casos, esto ha de producir una galleta suave.

En la mayoría de los casos existe una disquisición académica en la lengua española, por decir que el deber de no se utiliza en la mayoría de los casos, sin embargo, esto lo conocen poco creyendo que así expresan su mensaje con mayor claridad; sin embargo, para los eruditos ello resulta incorrecto pues se está generando una redundancia.

  1. Juana prepara un bacalado buenísimo, sobre jugo de limón y guanabanaba, que le gusta a muchos de sus vecinos y familiares, yo cada vez que vengo al lugar pasó a probarlo.

En la expresión anterior se puede apreciar que el hablante cambia la palabra bacalado, cuando en realidad es bacalao, lo mismo sucede con la  palabra guanábana que la ha cambiado por guanabanaba.

Estos errores pueden ser cometidos por personas con poco bagaje cultural, o bien por personas que están conociendo el lenguaje y creen que al pronunciar las palabras así están haciendo lo correcto y además se están expresando con elegancia y asertividad.

  1. El tambor de agua está vacido, porque no pudo llenarse en la madrugada, momento en que llegó el servicio.

En la frase anterior se contempla que la palabra adecuada es vacía, sin embargo, el hablante usa el vocablo vacido creyendo que se está pronunciando correctamente. Cuando estos errores suceden, los expertos indican que las personas lo hacen por modismo, o bien por criterios subjetivos que consideran que se están expresando con mayor elegancia o mejor educación que el resto.

  1. Cuando fui al supermercado compré paper porque me gustaba tenerlo siempre para las visitas.

En la expresión anterior, se pudo apreciar que el hablante usó la palabra paper en vez de papel, que puede suceder por creer que es la forma correcta de expresarse, creencia que le lleva a cometer dichos errores.

 

 

 

 

 

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