¿Qué son las debilidades?
La palabra debilidad deviene de su raíz principal, débil y hace alusión a aquello que fácilmente se doblega, tuerce o que es manipulable ante fuerzas externas o elementos contrarios.
En el caso de los seres humanos, la debilidad se aprecia como aquella condición de la persona acorde a la cual no puede sostener su propio criterio, dominar su voluntad o contener sus impulsos, dejándose vencer por fuerzas externas o siendo fácilmente manipulable por terceros.
Dicho concepto, refiere al área conductual, pues en campo físico y motor que alude al organismo humano, también existen estados de debilidad que devienen de patologías, ocasionan agotamiento, falta de fuerza o por el contrario desfallecimiento en las aptitudes motoras de la persona, siendo dicho estadio pasajero o permanente, dependiendo del grado de la patología.
En este post haremos referencia a las distintas debilidades que forman parte de la conducta humana y que se concentran principalmente en el carácter, haciendo que la persona quede indefensa o bien desprotegida ante determinada situación, circunstancia o persona flaqueando en su voluntad y cediendo.
Las debilidades más comunes en un ser humano
A modo de ejemplos, vamos a mencionarte a continuación las habilidades que más pueden contemplarse en una persona, con una breve descripción para que puedas reconocerlas y tal vez evaluarte a ti mismo, por si posees alguna:
1. Egoísmo
Es un rasgo muy común de aquellas personas que solo actúan para su propio beneficio, o que en su defecto, solo desean para sí mismo todas las ventajas que puedan obtener de una situación específica.
Por ejemplo, cuando se realiza un trabajo en equipo en el salón, y uno solo de los estudiantes se atribuye todo el esfuerzo y desempeño, restándole valor a la participación de sus compañeros, para así quedarse con todos los créditos.
Tomando en consideración la situación hipotética planteada, es de apreciar que egoísta, no solo pretende salir aventajado, sino que en su ambición por ser el único, no le importa arrasar con quienes le rodean. Por lo que esta debilidad fácilmente puede generar malestar en terceros e incluso causarles daño, sin que el egoísta se dé cuenta, o peor aún sin que le importe.
2. Apatía
Es una fortaleza que claramente es antagonista de la empatía, y esta hace referencia a la poca consideración que una persona puede tener por el sentir de otro ser humano, siendo esto así, el sujeto no solo puede mostrarte distante sino que también actuar con total indiferencia ante el dolor humano, siendo incapaz de mostrar preocupación o un poco de clemencia.
Veamos una situación hipotética, una hermanastra ve que su hermana está realizando una actividad insegura en una escalera, que puede acarrearle un accidente doméstico, sin embargo como no le agrade, poca importancia le presta, por lo que su hermanastra termina cayendo al piso lastimándose, situación ante la que ella, ni siquiera se levanta del sofá, sino que se limita a solo llamar a su padrastro.
Como es de apreciar la apatía como debilidad, puede derivar de la falta de respeto, como también de la falta de cariño hacia una persona, como si se tratase de una reacción de odio, en este caso, estamos en presencia de una debilidad que deviene de poca sensibilidad humana, pudiendo esta desencadenar terribles consecuencias en los demás, como la falta de auxilio oportuna.
3. Celos
Es una muestra clara de inseguridad, frustraciones reprimidas que se reflejan en el miedo que una persona puede tener por perder un ser querido o su pareja, razón por la cual desea tenerlo solo para sí, a cuesta de lo que sea, sin importarle lo que piensa o sienta la otra persona, ya que lo único que desea es tenerla para sí y que más nadie pueda arrebatársela.
Es común en las relaciones de pareja, que algunas mujeres tiendan a ser celosas de sus parejas, por lo que terminan actúan de forma desproporcional ante ciertas circunstancias, como prohibiéndoles salir a sus esposos, o bien negándoles la ropa para que se vistan, o lo peor aun presentándosele en el sitio de trabajo para supervisarlos o llegarle a reuniones de amigos a formarle escenas públicas y bochornosas.
Lo cierto es que cuando los celos son desmedidos, fácilmente pueden cegar el raciocinio de las personas, como también pueden conducirlos a actuar de forma desmedida, como las abofeteadas que se profieren públicamente o los intentos de suicidio bajo la forma de manipulación para que el otro no se vaya de nuestro lado.
En efecto, conforme a las estadísticas los celos son la principal razón por la cual se desatan los asesinatos pasionales, es decir, aquellos que se fundan en acciones desmedidas contra la pareja sentimental. Dicho esto, los celos infundados pueden desencadenar actos peligrosos contra la persona que se refieren, como también pueden generar conductas auto-lesivas que coloquen en peligro la integridad del ser humano.
4. Envidia
La misma proviene de frustraciones, donde la persona siente deseos desproporcionados de poseer lo que otros tienen, es así, como el sujeto puede desesperarse por querer tener un sus manos lo que el otro tiene o detenta.
En este sentido, una persona envidiosa puede sentir grandes deseos de querer poseer lo ajeno, sin importarle las medidas, como tampoco las acciones, es así, como puede conducirse de forma desproporcional e incluso puede reaccionar con violencia frente a aquellos que tiene lo que tanto anhelan.
La envidia suele ser un sentimiento común en mujeres que por lo menos son ambiciosas y desean tener lo que su mejor amigo posee, por ello, es que pueden hacer todo lo posible por arribarles no solo el marido, sino los bienes que la misma detenta.
Tal es la razón, por lo que pueden simular que son amigas, que buscan una confianza y colaboración de la una con la otra, para de forma posterior ingresar a su casa, y así tener más contacto con el esposo, hasta seducirlo y conseguir que el mismo la posea, de esta forma, se posiciona como esposa y dueña de los bienes.