En esta lección repasaremos los 10 ejemplos de biomasa, su concepto y tipos.
¿Qué es la biomasa?
Biomasa es una expresión colectiva para todo material animal y vegetal. Se pueden digerir o quemar diferentes tipos de biomasa para conseguir energía. Entre los ejemplos principales de biomasa encontramos la paja, madera, desechos de las aves de corral y diferentes cultivos energéticos como el álamo y sauce cultivados.
La biomasa es un material muy variable y se puede usar para producir:
Calor
Electricidad.
Combustible líquido como biodiésel y aceite vegetal, que se usa para impulsar autos o generar calor.
Crear una combinación de energía y calor a través de una planta.
Tipos
Podemos encontrar tres tipos de biomasa rentable:
Biomasa natural. Es originada naturalmente donde no intervenga la mano del hombre, como por ejemplo la caída de las hojas de un árbol.
Biomasa residual. Se fundamenta del residuo, basura o sub-producto de otras acciones económicas, como por ejemplo la ganadería, agricultura, cultivo de bosques o la fabricación alimentaria, o inclusive el reciclado de diferentes aceites.
Cultivos energéticos. Plantíos enteros consignados a la producción de biocombustibles, orientados en algún tipo de árbol frutal o vegetal, con la intención de generar potencia energética pero de una manera más ecológica.
Ejemplos útiles de biomasa
Leña
Este es uno de los ejemplos de biomasa más clásicos y de gran beneficio de la materia orgánica. Consiste en la colección de leña para realizar una fogata y así conseguir calor, funciona para calefaccionar una casa a través de chimeneas, tanto como para encender un fuego para cocinar alimentos. Este método es muy antiguo y aún permanece entre las costumbres humanas.
Cáscaras de semillas y frutos secos
Estos son un tipo de residuos, pero que es utilizado como productos alimenticios son habitualmente tirados a la basura, pero para otras personas tienen un valor importante. En muchas viviendas rurales lo recolecta y se usa para alimentar y encender fuegos, o inclusive en la producción de aceites vegetales como lubricante.
Restos de comida
Los componentes orgánicos sobrante de nuestros alimentos posee un potencial energético respectivo, no sólo como suplemento para procesos de fertilización y compost de suelos, sino igualmente en la producción de biogás a través de procedimientos de digestión anaerobia. Las bacterias que participan este procedimiento ocasionan altos niveles de metano, similar a los que salen de nuestro intestino, creando un biogás altamente inflamable.
La remolacha, maíz y la caña
Las frutas o productos ricos en azúcares, como por ejemplo a remolacha, caña y el maíz, son utilizables en la producción de bioetanol, mediante un procedimiento de fermentación semejante al de la elaboración de los licores, debido a que produce una especie de alcohol hidratado. Este alcohol se le elimina el 5% de agua y se consigue un combustible beneficioso energéticamente, similar a la gasolina.
Tallos, madera, residuos de poda, y otros verdes
En el organismo de las plantas se acumulan azúcares como lo es la celulosa, almidones y otros tipos de carbohidratos producto de la fotosíntesis, que son utilizables como biomasa en procedimientos de transformación en azúcares fermentables para la elaboración de biocombustibles. Estos residuos son cosechados sin dañar el alimento, debido a que muchas plantas deben ser repodadas, transportadas o arrancadas cuando dan sus frutos y prácticamente este material es un desecho aprovechable.
Maíz, trigo, cebada, sorgo y otros cereales
De forma semejante a la elaboración de la cerveza, estos tipos de vegetales y cereales son intensamente ricos en almidones, los cuales son carbohidratos de tipo complejos de los que se puede conseguir bioetanol mediante la fermentación alcohólica.
Aserrín
El aserrín es una fuente de biomasa se halla en las grandes cantidades de madera en serrín que desechan los talleres y la fábrica maderera como tal. Todo este aserrín tiene el mismo potencial combustible de una madera completa, además de ser una fuente de celulosa para la producción de azúcares fermentadoras en bioalcoholes.
Mosto vinícola y vinos sulfurados
Los vinos rancios y residuos de jugo de su producción son una excelente fuente de biomasa, debido a que suministran alcoholes brutos a los que luego deben aislárseles el anhídrido de sulfuroso, su carga energética de metanol es muy corrosivo y agresivo para motores de combustión, por lo tanto pueden utilizarse para conseguir bioetanol.
Residuos ganaderos
La ganadería es una excelente fuente de masa orgánica importante que logra funcionar como biomasa, como son los excrementos de los ganados ya que cuya alimentación es de celulosa vegetal o inclusive las grasas sobrantes del beneficio animal.
Aceites residuales domésticos
Una excelente fuente de biomasa líquida son la mayoría de los aceites y mantequillas que desechamos al terminar de cocinar, la mayoría son fabricados a partir de canola, girasol, inclusive oliva, en fin, son todo productos de origen vegetal. La producción de biodiesel con estos productos requiere de procesos de filtrado, con el fin de eliminar los desechos sólidos, y llegar a la fases de transesterificación para transformar los triglicéridos en una especie de metil ésteres, añadiendo el metanol. Seguidamente de neutralizar el pH del producto, se consigue glicerol y biodiesel. El primero se retira y es útil para la fábrica jabonera, mientras que el biodiesel es refinado y utilizado como combustible.