Definición de los verbos regulares
Antes de proceder a explicar que se entiende por verbo regular, conviene refrescar ciertos conocimientos, como es el señalar que se entiende por verbo, en efecto, toda estructura semántica sirve para referirse a algo, pues bien, la partícula que comprende la acción hace referencia al verbo.
Es decir, el verbo alude a toda acción que lleva a cabo el sujeto, y trata de los efectos, reacciones o consecuencias que se desencadenan sobre el predicado. De modo tal, que este es el encargado de conducir los distintos mensajes y de demostrar las acciones.
En toda lengua, existen verbos, siendo los más utilizados y los que se consideran como generales, los verbos regulares, los cuales deben su nombre al hecho de ser aquellos que no cambian para nada en su raíz.
Se entiende por raíz de un verbo, la forma principal que compone su propia palabra, por ejemplo, el verbo regular amar, presenta como raíz la cúpula am, lo mismo que el verbo regular escribir, presenta como raíz la cúpula escrib.
Características generales del uso de los verbos regulares
Para que conozcas más sobre estos verbos, te indicamos sus siguientes características:
- De uso general, efectivamente así lo ha determinado la lengua española, a través de su máxima institución como lo es la Real Academia Española, y es que ésta ha señalado, que el uso de los verbos regulares se constituye en la norma del hispanohablante, siendo los verbos irregulares, poco frecuentes y necesarios de precisión.
- Fácil conjugación, en efecto, como los verbos regulares no cambian en su raíz, los mismos se tornan de fácil conjugación sea cual sea el modo o tiempo, de modo tal, que resulta mucho más sencilla la adicción de los sufijos: ir, er, ir.
Siendo esta su característica más relevante, por lo que estos enriquecen el lenguaje y fortalecen las comunicaciones, al ser simples en su uso, de hecho, se considera que los extranjeros suelen manejar con mayor facilidad los verbos regulares, que los irregulares, por la sencillez en que pueden adicionar las partículas, dándose a entender con mayor prontitud.
Ejemplos de verbos regulares
Efectivamente para que puedas ilustrarte sobre el asunto, vamos a brindarte una lista con 100 verbos regulares:
- Abandonar
- Depender
- Maquillar
- Abarcar
- Deplorar
- Maquillarse
- Abatir
- Depositar
- Maravillar
- Abonar
- Deprimir
- Marcar
- Abordar
- Derribar
- Marchar
- Abortar
- Desaconsejar
- Marcharse
- Abrazar
- Desafinar
- Marear
- Abrigar
- Desarrollar
- Matar
- Abrigarse
- Desarrollarse
- Matricular
- Abrochar
- Desatar
- Matricularse
- Absorber
- Desayunar
- Maullar
- Aburrir
- Descansar
- Meditar
- Aburrirse
- Descargar
- Mejorar
- Abusar
- Descarrilar
- Memorizar
- Acabar
- Desconectar
- Mencionar
- Acampar
- Desconfiar
- Mendigar
- Acariciar
- Descongelar
- Menguar
- Acceder
- Descubrir
- Meter
- Acelerar
- Desear
- Mezclar
- Acentuar
- Desnudar
- Migrar
- Aceptar
- Despegar
- Mirar
- Acercar
- Desplazar
- Mistificar
- Acercarse
- Destacar
- Modernizar
- Aclarar
- Destinar
- Modificar
- Aclararse
- Destruir
- Modular
- Acoger
- Desviar
- Mojar
- Acomodar
- Detectar
- Molar
- Acompañar
- Deteriorar
- Molestar
- Aconsejar
- Determinar
- Montar
- Acoplar
- Detestar
- Motivar
- Acortar
- Devorar
- Movilizar
- Acosar
- Dibujar
- Mudar
- Acostumbrar
- Dictar
- Mudarse
- Acostumbrarse
Ahora bien, para ilustrarte mejor el asunto de los verbos regulares, vamos a brindarte de forma adicional, ejemplos de las conjugaciones de verbos regulares para que puedas evidenciar como estos no cambian, y resultan mucho más sencillos de usar, que los verbos irregulares, que veremos en el siguiente post.
Tomemos el verbo número 1, y conjuguémoslo: Yo abandono, Tu abandonas, El abandona, Ella abandona, Nosotros abandonamos, Vosotros abandonáis. Como te habrás dado cuenta, en cada una de las conjugaciones por pronombres el verbo mantiene la misma raíz, la cual es aband.
Lo mismo ocurres si conjugamos el verbo, bajo cualquiera de los tiempos, veamos: Yo abandone, Ella abandonaba, El abandonará, Nosotros estaríamos abandonando. Como puedes evidenciar el verbo se mantiene con la misma raíz, sea cual sea la conjugación a la que lo sometas.
Utilicemos otro verbo, para que veas el ejemplo, empleemos el verbo número 87: Montar, Yo monto, tu montas, el monta, ella monta, nosotros montamos, vosotros montáis. Si lo llevamos a conjugar en los distintos tiempos, podemos evidenciar: Yo monté, El montaba, Ella montaba, Nosotros montaríamos.
Tal cual, te lo hemos indicado, los verbos regulares no cambian su raíz, solamente debe de adicionárseles a esta, el sufijo que corresponde por cada uno de los tiempos y modos en que el hablante los desea adaptar, siendo por ende, muy sencillo su uso, así como te conjugamos los verbos anteriormente descritos, sucede por igual con los demás señalados en la lista, en ningún momento su partícula inicial no varía.