Clasificación de weber

Conforme a la clasificación de weber, las fracturas pueden distinguirse en weber A, weber B y weber C.

Weber es un médico que retomo la clasificación de las fracturas que había expuesto su colega Dennis, pero la misma se reduce a un examen clínico de la fractura que se percibe desde una muestra o toma radiológica, esta visión permite establecer una de las clasificaciones más sencillas cuando fracturas del peroné se trata.

Para un mayor conocimiento, el peroné es el hueso que se encuentra en la parte posterior de la extremidad inferior de la pierna, de forma inferior a la tibia, siendo más extensa como estructura ósea en cuanto a aquella.

El mismo se encuentra unido con la tibia por medio de una  formación ósea que  reposa sobre el tobillo.

Las fracturas del peroné, resultan muy frecuentes en personas que tienen a un  mayor funcionamiento o movilidad de las extremidades inferiores, tal es el caso, de los deportistas que practican el futbol, básquet y tenis.

Las estadísticas también demuestran que en la comunidad infantil también suele ser una de las fracturas más recurrentes.

La prioridad que representa para la comunidad científica la clasificación de weber, reside en conocer el nivel de fractura del peroné y el comprometimiento que esta haga de la tibia.   Veamos de qué trata esta clasificación.

Clasificación de fracturas de peroné conforme a weber

Clasificación de weber
Esquema de cuál es la clasificación de weber

Clasificación Tipo A.

Aquella en la que la radiología permite evidenciar una ruptura inferior a la tibia, que no compromete ninguno de los ligamentos, aunque no se niega que exista sobre los mismos un traumatismo que afecte o haga dolorosa la movilidad subsiguiente.

Clasificación Tipo B.

Esta fractura no solo compromete el peroné, sino que de forma aledaña compromete la parte inferior de la tibia, incluso ocasionando ruptura de los ligamentos, dada la gravedad de la misma, ocasiona la inmovilidad de la extremidad ósea.

Clasificación Tipo C.

Son aquellas fracturas que afectan tanto el peroné como la tibia, y de igual forma pueden comprometer el tobillo, siendo necesario un estudio radiológico integral no solo de la fractura, sino del pie y de toda la extremidad, para poder así evidenciar alguna especie de ruptura que pueda comprometer demás ligamentos.

Como podrás apreciar, la clasificación de Weber, amerita la observación de una radiología con la finalidad de que se pueda percibir la magnitud de la ruptura, de igual forma es necesario que las personas deban acudir de forma inmediata de modo tal que el trauma no comprometa mayores partes.

No obstante, pese a tratarse de una de las clasificaciones más sencillas y que permite percibir con Fran facilidad una fractura, no es la más eficaz para evidenciar los daños que la misma haya ocasionado en los tejidos subcutáneos ni en los tendones.

De modo tal que es necesario adentrarse en demás estudios cuando de fracturas de peroné se trata, el estudio de esta clasificación aun es utilizado para evaluar solo los daños correlaciónales entre tibia y peroné, y evidenciar el daño que acarrea a la movilidad.

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