Los terceros molares son clasificados acorde a dos teorías la de Pell y Gregory, y la de Winter.
El tercer molar no es más que la tercera muela en formación, conocida mundialmente como cordal, la cual es la última en surgir o tal en aparecer, no obstante es conocido conforme a las estadísticas que la cordal pocas veces permite evidenciar la corona, si embargo su proceso de evolución suele ser problemático por la dimensión y dirección que su salida pretende hacer, en ocasiones generando problemas en la raíz del diente más próximos.
De aquí la importancia para los cirujanos y odontólogos conocer su clasificación y poder determinar la forma adecuada de abarcamiento.
Clasificación de terceros molares
Clasificación de Pell y Gregory.
Clase I.
En este caso se procede a la inspección por medio de radiografías que permiten evidenciar el espacio existente entre el segundo molar y el resto de la encía de modo tal que es posible la adecuación de la corona del tercer molar al haber espacio disponible en la parte blanda.
Clase II.
Es apreciable por medio de la radiología, que la cavidad presente entre la encía y el segundo molar es menor a la corona del tercer molar, siendo necesario evitar su exposición, ante estos casos se recomiendan analgésicos para evitar los dolores que la proximidad ocasiona, hasta tanto se evalúa su extracción.
Clase III.
La radiografía evidencia que no es posible que el tercer molar ingrese o se exponga fuera de la encía, dada la no existencia de espacio suficiente; siendo necesario que este sea extraído con prontitud, puesto que se encuentra de forma total dentro de la mandíbula lo que sin lugar a dudas ocasiona problemas de salud, como el dolor intenso.
Clasificación de Winter.
Estando está determinada o relacionada con el segundo molar en cuanto a su posición.
Mesioangular.
En este caso la corona del tercer molar comienza a hacer evidente, pero su dirección de salida viene determinada en un ángulo de 90 grados en comparación con el segundo molar.
Distoangular.
La salida de la corona del tercer molar presenta dirección contraria al caso clínica expuesto con anterioridad de modo tal que este en su exposición se encajona en la encía.
Vertical.
La más idónea en cuanto la corona de la cordal aparece en el lugar que queda entre el segundo molar y la encía, siendo esto posible solo cuando el radio de la cavidad, es igual al de parte superior del tercer molar.
Horizontal.
Considerada una de las anomalías más comunes pues se caracteriza por la presencia horizontal del tercer molar, ocasionando que la corona de este choque o roce con la raíz dentaria del segundo molar.
Buco-angular.
Patología que manifiesta que la corona del tercer molar se haya de forma íntegra expuesta pero de forma eminente hacia el interior de la mejilla.
Linguoangular.
Patología acorde a la cual la corona del diente (tercer molar) se encuentra fuera de la encía pero con dirección hacia el interior de la cavidad bucal, de modo tal que roza con la lengua.