Las subestaciones eléctricas se pueden clasificar en aéreas, de piso y subterránea.
Una subestación eléctrica no es más que un surtidor de energía con el fin de provisionar espacios, que trabajen en base a la misma; estas son diseñadas y creadas con el fin de poder permitir una serie de actividades en las cuales se requiere el determinado recurso.
La energía eléctrica, se constituye ciertamente en una de las fuentes primordiales para la producción de trabajos, hoy en día esta se constituye en una de las bases mecánicas y operativas más grandes del mundo, aunque muchos han optado por colocar a funcionar ciertas empresas entorno al gas natural, por ser más liviano y económico.
Esta se constituye en uno de los aspectos más importantes para el encendido de motores, por lo general la misma se distribuye a través de puntos de origen, que de forma subsiguiente se dispersan en una cadena de series.
Para los ingenieros reviste una importancia vital el conocimiento de las subestaciones eléctricas con el fin de determinar el nivel de potencia y resistencia de las mismas.
Clasificación de subestaciones eléctricas
Aéreas.
Son aquellas que se caracterizan por encontrarse en un nivel de altura respecto al piso, las mismas se distribuyen por medio de cuerdas eléctricas o mejor conocidas guayas, disponiendo los mismos de contenido de alta tensión con el fin de que estas puedan desenvolverse en un aspecto residencial o industrial.
De piso.
Consideradas como una de las subestaciones que presenta mayores complejidades a la hora de reparar, estas se caracterizan por presentarse en una zona rural apartadas de las industrias.
Las mismas cuentan con una forma embrollada y enredada para muchos, en realidad, estas disponen de la fabricación en puntos de redes de distribución, como también cuentan con la presentación de diagonales a través de las cuales se dispersa la energía eléctrica.
Subterránea.
Son las que se emplean en las zonas urbanas de avanzada tecnología, siendo las mismas sumamente potentes y que además se caracterizan por presentar una serie de controles de seguridad estrictos.
Por lo general, estas no se encuentran exactamente en zonas subterráneas, sino que muy por el contrario, estas se disponen en habitaciones aisladas a las que solo puede acceder personal autorizado; la mayoría de las subestaciones subterráneas cuentan con grandes motores reguladores tanto de la potencia como de la frecuencia eléctrica.
La mayoría de estas subestaciones, suelen resultar mucho más óptimas que las aéreas y de piso, sin embargo, las mismas pueden considerarse de alto riesgo, ya que sus motores comprimen gases que en caso de desperfecto (generado la mayoría de las veces por falta de mantenimiento), puede desencadenar en la caída general del servicio de suministro de energía eléctrica, o bien la quema del aparato.
Como es de observar, las subestaciones pueden presentar formas varias, pero a pesar de ello, las mismas fungen una única función cual es llevar a cabo una serie de actividades surtidoras y distribuidoras de la energía eléctrica al punto de recepción.