Las nubes se clasifican en cúmuliformes, estratiformes, nimbiformes, cirriformes.
Como bien sabrás y si no te instruimos una nube, no es más que un fenómeno natural que obedece a la condensación del vapor de agua, es por ello, que se expresa que las nubes no son más que formaciones de pequeñas gotas de agua que son apreciables en la atmosfera, pero por condiciones atómicas las mismas deben ser atraídas para su concentración.
El estudio de estas corresponde a los fenomenólogos, como también a los meteorólogos, ya que de un tiempo para acá se ha determinado que las nubes guardan una gran relevancia con el cambio climático, ya que las mismas suelen interferir con la temperatura, la emisión de luz y la cantidad de precipitaciones.
De modo tal que las sociedades científicas de unas décadas atrás hacia la fecha actual, han optado por adoptar determinados campos de estudios referidos a las nubes y poder evaluar su impacto en el clima, pudiendo determinar así futuros paradigmas de cambio en el prototipo climático actual, lo que sin lugar a dudas contribuiría a la regulación de aparición de fenómenos naturales; resaltando de todo esto la importancia de estudio de la tipología de las nubes.
Clasificación de Nubes
Cúmuliformes
Son aquellas que se aprecian con una formación vertical, tal vez ello te parezca incoherente, pero son aquellas nubes que puedes apreciar con un extremo superior alargado que la hace lucir mucho más prominente.
Las mismas están constituidas por pequeñas gotas de agua o bien por segmentaciones de hielo, estas son las nubes responsables de las lluvias estacionarias, que se producen en un determinado lugar; dada sus dimensiones las mismas suelen circular con gran lentitud.
En ocasiones que no existen precipitaciones, estas suelen adoptar una forma precisa de pequeños bordes redondos.
Estratiforme.
Aquellas que en su apreciación, se perciben de forma escalonada, o bien formadas por pequeñas partes desiguales, en todo caso, estas nubes siendo una sola, ante la vista pueden ser apreciadas como varias.
Deben su formación a que la circulación del aire, viaja a una velocidad mínima, de modo tal que estas por su propia densidad suelen dispersarse.
Suelen presentar apariencia dispersa en el caso de las estaciones del tiempo, de modo tal que las mismas, suelen ser apreciadas como escalones en los días soleados, mientras que cuando las condiciones climáticas están densas producto de las precipitaciones estas suelen dispersarse a lo largo del cielo, luciendo un aspecto levemente grisáceo.
Nimbiformes.
Nubes que son apreciadas con forma ascendente, conformadas en su interior por una corriente caliente o bien cálida de aire, lo que hace que la condensación de las gotas de lluvia ceda siendo necesario que las mismas evacuen tal presión, lo cual se manifiesta en precipitaciones de gran densidad.
Los cambios climáticos han ocasionado que las mismas, en vez de ser movidas por la corriente de aire queden de forma estacionaria, lo que sin lugar a dudas puede desencadenar precipitaciones fuertes que aneguen la superficie.
Cirriformes.
Nubes que se presentan a una gran altura siendo en ocasiones imperceptibles.