Las fracturas presentan distintas categorías de clasificación siendo una de las más conocidas la clasificación de Neer, que las divide acorde al desplazamiento que el movimiento haya hecho.
Como sabrás una fractura implica la desfragmentación del hueso en partes, o bien la ruptura del mismo en cierta dirección, dependiendo de la gravedad una fractura también puede presentar un desplazamiento de la cavidad ósea en la que se encuentra.
En lo que respecta a la clasificación de Neer, fue determinada por Charles Neer, conocido traumatólogo, que la estableció solo en referencia al hueso más longitudinal del brazo, conocido como húmero, esta tipología de fracturas pretende establecer el número de fragmentos en que se desplazó la misma.
Para la clasificación de Neer, la fractura a considerar es el desplazamiento del humero una vez este haya padecido el astillamientos.
Pero ¿de qué trata una fractura desplazada? En términos, más sencillos (sin inmiscuirnos en léxico medico científico), es aquella que una vez que se ha producido la ruptura ósea, se genera un movimiento o deslizamiento que genera la no continuidad anatómica de la propia estructura, es decir, esta se sale de su espacio debido.
Este tipo de fractura puede ser detectada por medio de radiografías y tomografías computarizadas, donde se puede determinar el tipo de desplazamiento y fractura, la clasificación de Neer suele ser muy empleada aún hoy en día, ya que es exacta y permite abordarla con tratamientos específicos y muy efectivos, sin más veamos a groso modo de que trata dicha clasificación.
Clasificación de fracturas desplazadas por Charles Neer.
Acorde a las medidas de desplazamiento.
Se pueden percibir cinco tipos a saber cuáles son:
- Aquellas en las que se detecta un desplazamiento inferior a los 5 mm.
- Con desplazamientos de 1/3, en el centro del hueso.
- Con desplazamientos de hasta 2/3 desde el centro del hueso, conocido como diáfisis.
- Un desplazamiento total de la diáfisis, considerada como aquellas que seccionan el hueso en dos partes.
Mínimo o Máximo desplazamiento.
Estas fracturas se consideran acorde a la magnitud del desplazamiento, pudiendo percibirse:
- Un mínimo desplazamiento, menor a un (1) centímetro, entre las cuales se encuentran todas las fracturas de Neer.
- Una máxima en la cual el húmero se fragmenta y se aleja de su abducción, o bien de su guía ósea.
Para muchos esta última clasificación disgrega de la clasificación de Neer por el amplio margen de desplazamiento que permite percibir, no obstante, para muchos tratándose de una fractura desplazada se considera como parte de la tipología ya mencionada.
De una forma u otra, la clasificación de Neer, resulta de gran utilidad no solo para los traumatólogos que evidencian la magnitud del desplazamiento, sino que además les permite evaluar el daño óseo sufrido.
Pero también reviste una gran importancia para los fisioterapeutas, quienes ameritan conocerla para poder así determinar el tratamiento a seguir en cuanto a la rehabilitación y la recuperación del movimiento, con la finalidad de no ir a ocasionar mayores problemas que devengan en una fisura o dislocamiento.