La clasificación de Marshall establece seis niveles de gravedad para la evaluación de los traumatismos cráneo encefálicos.
Un traumatismo no es más que una problemática que tiene un origen interno y que puede darse a lugar con respecto a una serie de problemas que se pueden presentar respecto a un órgano o parte del cuerpo y que obedece a una causa externa.
Por lo general los traumatismos, se corresponden a graves lesiones que suceden en alguna región del cuerpo y que se caracterizan por la presencia de exposición de tejidos, graves hematomas, hemorragias continuas, fuertes dolores y en ocasiones perdidas de parte del musculo o ligamento.
Uno de los traumatismos que reviste mayor connotación en el área médica, son los que ocurren al nivel del cráneo, entendiendo que estos por lo general ocasionan fuertes consecuencias como por igual pueden generar una serie de problemáticas tanto funcionales como motoras.
De aquí que la clasificación de Marshall sea la más estudiada por los médicos, con el fin de determinar los estados críticos en las personas, ocasionando muchas veces ello la intervención inmediata del paciente por el terrible diagnostico que arrogan los TACS.
Clasificación de Marshall.
Lesión Difusa Tipo I.
En este caso, el paciente no manifiesta ningún tipo de lesión craneal, por lo general, la misma obedece a una serie de exámenes que se realizan bajo la modalidad de prevención para evitar todo riesgo.
Lesión Difusa Tipo II.
La evaluación determina presencia de cuerpos extraños en el cráneo, por lo general, esta obedece a fuertes golpes acorde a los cuales la cabeza a rozado con un punto de flexión dejando el agente rastros internos, estos deben ser sustraídos por medio de la cirugía, aunque no se evidencia casi exposición de tejido, es posible que la misma genere fuerte dolor, siendo necesario una sutura posterior.
Lesión Difusa Tipo III.
El paciente manifiesta acorde a la lectura de los Tacs, una serie de edemas en el tejido craneal, no se evidencia la presencia o exposición de masa encefálica sino que por el contrario se puede evidenciar es una capa de líquido que se dispersa alrededor del cerebro, este ocasiona la inflamación del tejido celular, siendo prominente la formación de coágulos.
Masa Evacuada.
Refiere a los pacientes que han sufrido un fuerte traumatismo que implico la exposición de tejido y de masa cerebral, en este caso la persona no tiene conocimiento, siendo necesaria la intervención inmediata para el restablecimiento de las funciones orgánicas.
Masa no Evacuada.
Son los peores traumatismos cráneo encefálicos, ya que los mismos ameritan la pérdida de masa encefálica, aunque la persona sea colocada en tratamiento perenne como también sea dispuesta en intervención quirúrgica muchas de las funciones motoras se hallaran restringidas desde este momento, incluso es posible que vuelva a la vida, pero bajo estada vegetativo.
Difícilmente casos clínicos de esta magnitud, impiden que una persona pueda continuar con vida, ya que al perderse la masa, con ella, se pierde gran parte de células y de tejidos vivos.