Esta clasificación alude a las clases de adecuaciones dentales en el caso de que falten dientes o muelas.
Esta clasificación ha sido útil para poder determinar las medidas convenientes en el caso de los pacientes con más del 50% de ausencia en lo que respecta a las estructuras dentales.
La misma alude a una clasificación práctica acorde a la cual se establecen los parámetros de reconocimiento en cada panorámica, con el fin de colocarle la prótesis que le resulte más conveniente.
Tipos de prótesis acorde a la clasificación de Kennedy.
Clase I.
Este tipo de prótesis es la que se adecua en todos y cada uno de los casos en los que los espacios dentarios no son absolutos, existiendo ciertos dientes como también la presencia de partes blandas, en las cuales se puede adecuar la prótesis.
Por lo general la ausencia de estructura dentaria se manifiesta hacia las zonas laterales de la cavidad bucal.
Clase II.
Esta viene como consecuencia de la ausencia de los molares, en cuyo caso debe acomodarse la prótesis con piezas dentarias resistentes, que permitan las mismas llevar a cabo las funciones de deglución.
Clase III.
En dicho caso, la ausencia de dientes se hace evidente en la parte frontal de la cavidad bucal, en dicho caso, la prótesis adecuar no encuentra punto de agarre como tampoco parte blanda, siendo necesaria la aplicación de implantes en la zona blanda.
Clase IV.
Así como en la categoría anterior se hacía evidente la ausencia de algunos dientes, en este caso la ausencia es total en la parte frontal de la boca, siendo incluso apreciable la ausencia de caninos, dependiendo de las propias condiciones de la cavidad bucal la adecuación de prótesis o bien la necesidad de colocar implantes por medio de procesos de intervención quirúrgica ambulatoria.
Clase V.
En este caso se presenta la ausencia tanto de dientes en la parte frontal como de molares, de modo tal que para la adecuación de la prótesis no existe punto de agarre, siendo necesario la adecuación de implantes dentarios.
Clase VI.
Existe ausencia total de los dientes, pero en dicho caso es posible encontrar un punto de agarre para la adecuación total de la prótesis, por lo general se aprecia la presencia de molares de los cuales puede existir el soporte.
Es de comprender que todas las prótesis presentan una serie de complicaciones desde su primera adecuación, siendo la primera de estas que la misma roza con las partes blandas, en ocasiones generándose llagas que pueden supurar sangre o pus.
De modo tal que siempre es necesario llevar a cabo una limpieza adecuada y bajo las más estrictas normas de higiene, incluyendo lavados continuos con antisépticos y la aplicación de antibióticos de forma regular para evitar todo tipo de proliferación de bacterias.
Siendo igualmente considerable la recurrencia continua al especialista, con el fin de que este pueda realizarte revisiones continuas con el fin de que puedas prever, todo tipo de malestar o enfermedad que vaya a sucederte con ocasión de las prótesis.