Permite la clasificación de la enfermedad hepática, la misma está determinada por diferentes factores: el grado de la ascitis, encefalopatía, concentraciones plasmáticas de bilirrubina y el tiempo de protrombina.
Finalidades del uso de la Clasificación de Child Pugh.
En el pasado, esto era usado para poder determinar el nivel de mortalidad en un paciente durante el transcurso hepático, particularmente durante el padece de cirrosis.
Sin embargo, en esta época la clasificación de Child Pugh es esencial para diagnosticar a tales pacientes, a demás para poder colocar un tratamiento adecuado, asimismo la posibilidad e intervención o trasplante de hígado.
Clasificación de Child Pugh, uso de escala.
Esta escala estima números desde 1 al 3, representando este último a enfermedades con mayor daño hepático en el paciente.
En este sentido, se han establecido 5 criterios clínicos que consienten la clasificación de la padecimiento hepática, principalmente para los enfermos de la enfermedad cirrosis, a destacar:
- Bilirrubina total, que se establece en tres opciones <2; 2-3, >3.
- Albumina, que se establece en > 3.5, 2.8-3.5, < 2.8.
- Protrombina, se establece en > 1.7, 1.7-2.3, < 2.3.
- Ascitis, se establece también en tres alternativas: No, ligera o moderada, tensa.
- Encefalopatía hepática, establece tres opciones No, Grados 1-2, Grados 3-4.
Ahora bien, una vez que el médico especialista o el paciente poseen los resultados de sus exámenes, puede realizar una sumatoria de los puntos obtenidos mediante los exámenes practicados.
De allí que se desprenda una nueva clasificación:
Clasificación de Child Pugh
Child Pugh clase A
Que está representada por los puntajes entre 5 a 6, se estima que los pacientes que pertenecen a esta clase poseen una supervivencia del 100% el primer año y del 85% para el segundo año.
Child Pugh clase B
Que está representada por los puntajes entre 7 a 9, se estima que los pacientes que pertenecen a esta clase posee una supervivencia del 81% en el primer año y del 57% en el segundo año.
Child Pugh clase C
Que está representada por los puntajes entre 10 a 15, se estima que los pacientes que pertenecen a esta clase, poseen una supervivencia del 45% en el primer año y del 35% en el segundo año.
Cabe destacar que, cuando un paciente se ha diagnosticado dentro de una enfermedad hepática terminal, el mismo se comienza a clasificar por otro tipo de escala conocida como Modelo de Enfermedad Hepática Terminal.