Conforme a la clasificación de Balthazar los estados de la pancreatitis aguda pueden clasificarse en cinco grados.
La pancreatitis es una patología que deviene de una inflamación del páncreas como consecuencia de una alteración gástrica, que hace que las células gástricas se produzcan de forma exacerbada; y estas procedan a digerir o actuar de forma invasiva sobre dicha glándula ocasionándole una irritación, que hace que la misma se recrezca.
Para poder entender un poco más esta anomalía, es menester indicar la función pancreática, en efecto, el páncreas se encarga de producir una serie de líquidos que ayudan con la digestión y que son transmitidos por medio de un conducto al tubo intestinal.
De igual forma, el páncreas se encarga de segregar la hormona insulina, necesaria para el control de los niveles de azúcar en la sangre. La inflamación de este órgano, puede devenir en dos formas, aguda como ya te la describimos y grave, que es en el caso de obstrucciones generalizadas, enfermedades crónicas que lo afecten, alto consumo de alcohol, entre otras.
La prioridad de conocer la clasificación de Balthazar, es para los médicos relevante, ya que permite acentuar la magnitud de la pancreatitis aguda, determinar un cuadro patológico y su posterior ataque por medio de una serie de tratamientos y medidas paliativas o preventivas.
Clasificación de Balthazar
Grado A.
En este nivel el páncreas se encuentra en un estado normal, solo se evidencia un leve dolor que se traduce en una molestia esporádica.
Grado B.
Se aprecia un leve aumento del tamaño de la glándula pancreática, como por igual una leve inflamación del ducto que conduce las enzimas digestivas, el eco también permite apreciar un poco de sombra, que es líquido alrededor del páncreas.
Cabe señalar que la presencia de líquido en la cavidad, es lo que es denota el dolor y la molestia.
Grado C.
Se aprecia por medio del eco, una alteración ya interna en el centro del páncreas entre sus propios conductos y que se puede traducir en una inflamación revestida de toda la glándula, que hace eminente la afección del órgano y la zona que lo recubre en su totalidad.
Grado D.
En este caso, se aprecia una gran cantidad de líquido alrededor del páncreas, como este también inflamado en gran parte de su tamaño.
Grado E.
En este caso todo el páncreas se haya con retención de líquido, al igual que el conducto, siendo igualmente apreciable por medio del eco, una sombra de líquido alrededor de la glándula.
Tanto en los grados D como E, el páncreas se haya en un alto estado de inflamación que genera un dolor agudo e insoportable, ante estos casos es necesaria la intervención inmediata del paciente para la colocación de antibióticos; ya que la presencia de líquido puede ocasionar una fuerte infección en los órganos subsiguientes.
Los estados o grados de pancreatitis aguda establecidos por Balthazar en su clasificación, pueden ser fácilmente tratables y curables, con reposo, aplicación de antibióticos y sueros, resultando una mejoría pronta satisfactoria.