La clasificación de Angle, es útil para clasificar las mordidas en tres tipos de clases.
Las mordidas o posturas de las arcadas dentarias nos permite deducir la ubicación correcta tanto de los molares como de los premolares, al igual que la ubicación idónea de los dientes, todo lo cual favorece estrechamente las mordidas adecuadas que puedan realizarse como por igual en la mayoría de los casos favorecen el habla.
La prioridad de conocer esta clasificación reside en la posibilidad de acudir a tratamientos con el fin de poder realizar adecuaciones idóneas y correctas.
Tipos de mordidas según la clasificación de Angle.
Clase I.
Esta se caracteriza porque los extremos de los primeros molares tanto inferior como superior, rozan al momento de realizar la mordida, generándose de este modo una oclusión.
Muchos consideran que existe un ligero rodamiento de la mandíbula superior, de modo tal, que esta hace que la muela superior en su epicentro quede como “encajonada” en uno de los extremos de la corona del primer molar inferior.
Clase II.
Caracterizada por la presencia de una desviación en el primer molar inferior, el cual asemeja una especie de estreches
diagonal, con la cual roza de forma constante, en cada mordida, con la corona del primer molar superior.
Clase III.
En dicho caso la corona del primer molar inferior, se dirige hacia la cavidad exterior, o lo que es lo mismos las mejillas, lo que trae como consecuencia que al momento de realizar la mordida el molar superior no logre el acoplamiento debido con el molar inferior.
En efecto, todas estas anomalías dentarias traen como consecuencia la necesidad de poder recurrir a maniobras de adecuación de cada una de las piezas dentales, ya que contrario a lo que se pueda pensar ello no obedece solamente a razones estéticas.
Ya que las mismas pueden conllevar al desarrollo de demás anomalías, como es el surgimiento de callosidades dentales como producto de una mordida inadecuada y que coloque en riesgo la gran parte de la estructura dentaria.
Es por ello, que el primer tratamiento a considerar es el sometimiento a la observancia continua de un ortodoncistas, el cual por medio de sus procedimientos puede brindar la mayor garantía posible en el caso de brindarte una sonrisa perfecta y además saludable para tus hábitos alimenticios.
La mayoría de los procedimientos incluyen el sometimiento de los dientes a deslizamientos por ligas, por medio de la aplicación de pines de metal en la pieza dental que debe ser adecuada, es un proceso doloroso para el paciente pero soportable y que resulta muy beneficioso con el paso del tiempo.
De igual forma, todo paciente debe estar prevenido en el caso de que sea necesario la aplicación de procesos de extracción de dientes, ya que en ocasiones estos resultan de gran tamaño, que en ocasiones genera presiones en el interior de la cavidad bucal, lo cual se traduce en fuertes dolores y problemáticas superiores que pueden incidir en la mordida y en la deglución de los alimentos.