La soldadura se clasifica en soldadura por arco, con energía, con gas, eléctrica, de estado sólido, de forja, homogénea y heterogénea.
La soldadura, corresponde a varias acepciones, hay quienes la determinan como un proceso conforme al cual, dos materiales se unen y se funden en uno solo. Otros alegan que se considera soldadura la unión exacta entre esos dos materiales, es decir, es la parte que une, o en la cual se realizó la fundición.
Para quienes laboran en el área, consideran que la soldadura es la parte sólida que une a los dos materiales, este es parte del proceso de fusión, y se hace como resultado de una reparación o bien de un arreglo.
Por lo general, estos son procesos que se llevan a cabo con materiales como el metal o el plástico, los cuales se funden gracias al calor, y finalizan con la unión o fusión de los dos objetos, una vez que la fundición se enfría.
¿Cuáles son los tipos de soldaduras?
Por arco.
Es una de las más económicas y más fáciles de llevarse a cabo, conforme a esta se produce un proceso de calentamiento o de fundición del material, por medio de una mecha, que conduce una cierta cantidad de energía calórica.
Es uno de los procesos de soldaduras más económicos que existen y por tal motivo, es el más común de todos, este resulta muy sencillo de llevar a cabo, consiste en el empleo de una especie de mecha, que algunos llaman electrodo, este es el conductor de calor y el que transmite la energía y realiza la fundición del material.
Este tiende a calentar el metal y de esta forma procede la fusión, es uno de los mecanismos más comunes y consistentes para la reparación de metales. Durante su uso, se recomienda a las personas emplear máscaras y guantes para evitar a todo riesgo cualquier tipo de quemadura.
Con energía.
También conocida como soldadura a laser, es un proceso de soldadura que se lleva a cabo por medio de un haz laser, el cual consiste en ejercer la presión y calor sobre el material, para luego proceder a su fundición junto a otro material.
Esta se ejerce no solamente sobre metales, también puede resultar procedente en plásticos y demás objetos, no requiere de una aleación, es decir, de un material intermedio necesario para hacer la unión por el contrario, este solo requiere de los elementos que serán fusionados.
Por lo general, tratándose de energía por láser, se lleva a cabo en laboratorios o bien en espacio donde las medidas de seguridad son estrictas, a fin de evitar todo impacto en la salud de quienes lo realizan.
El material es sometido a los embates del láser, y de forma posterior la unión se realiza por medio de la presión que la maquina realiza, es decir, por medio de la prensa que se ejecuta sobre los dos elementos a fin de que estos se fusionen.
Con gas.
Este se lleva a cabo por medio de un soplete, que es el encargado de trasladar el oxígeno y el gas, el cual realizara la fundición, es un proceso que se lleva a cabo con sumo cuidado, dada la cantidad de calor que este transmite.
Requiriendo de mucho cuidado al manejarse, ya que es necesario que el mismo se maniobre con suma cautela, para evitar cualquier tipo de quemadura, siendo además preciso, que se manejen los elementos con pinzas, deba hacerse en espacios airados, ya que al procederse a la soldadura, el soplete emite una serie de ondas calóricas y de gases, debiendo estos entrar en constante ventilación, para disminuir los riesgos de combustión.
Se trata de un proceso que solía llevarse a cabo en áreas industriales, sin embargo, dado los múltiples riesgos que representaban y las complicaciones que esta representaba, ya que se debía de aguardar en demasía que el material se enfriará, se necesita de un método que resultará mucho menos peligroso y más expedito, por ello, es que fue sustituido por la soldadura de arco.
Eléctrica.
Consistente en el traslado de calor de un elemento a otro, produciéndose un punto de quiebre o de elevación enérgica en la unión o en la pegadura, este proceso por lo general se lleva a cabo por medio de una serie de actividades graduadas, que permiten que la tensión eléctrica sea más elevada en la unión.
Esta es una de las más sencillas de llevar a cabo y que genera efectos de forma pronta, aunado a esto, esta forma de soldadura amerita la unión de los materiales, en ocasiones estos se sobreponen o se adecuan unos sobre otros, ejerciéndose la presión y el paso de energía eléctrica, lo cual termina por doblegar los materiales y hacer que estos se unan.
De estado sólido.
Es aquella que se produce por medio de la presión de los elementos entre sí, en estos no procede o infiere ningún tipo de temperatura sino que al contrario, la fusión se produce solamente a consecuencia de la fuerza que se ejerce en los mismos.
De forja.
Se conoce también como de fragua, es un proceso similar al anterior, pero que se lleva a cabo, solamente en los metales, la idea es por medio de la presión y el calor que se ejerce sobre estos que los mismos se dobleguen en su composición y puedan fusionarse o bien puedan moldearse.
Homogénea.
Aquel que se lleva a cabo en materiales todos por iguales, es decir, que los elementos a fusionar y/o el elemento que se utilizará para hacer la fusión es del mismo material, un ejemplo característico de esta, es el que se lleva a cabo solo en metales.
Heterogénea.
Proceso de soldadura que se lleva a cabo entre materiales que no son del mismo tipo, por lo que es necesario el uso de temperaturas extremas y de presión para que los materiales puedan acoplarse y fusionarse. En ocasiones puede darse entre metales, pero que no tienen la misma composición química por lo que es necesario el calor y la fuerza.