Los gerentes se clasifican en militar, autoritario, democrático y libertario.
Se entiende en sentido general por gerente, aquella persona que está a cargo de la gerencia de una empresa, valga la redundancia, es el sujeto que se encarga de la administración, disposición, control y supervisión de las actividades que deben de llevarse a cabo en una corporación, es la figura de mando principal.
El principal oficio del gerente reside en la dirección de la empresa, por lo que es la persona encargada en primer lugar de las tomas de decisiones, para que la corporación pueda lograr los objetivos planteados en cada ejercicio fiscal.
¿Cuáles son los tipos de gerentes?
Militar
Tal cual su denominación, trata de aquella persona de carácter fuerte y que como tal lo transmite a sus empleados, es rígido en las decisiones y no admite excepciones, así como tampoco le gusta admitir equivocaciones de ninguno de sus subordinados, manda y controla las actividades con rigurosidad a fin de que no existan pérdidas de tiempo.
Dado que se trata de una figura de mando bastante rígida, es probable que la mayoría de las personas se dediquen al trabajo no por motivación propia, sino por el temor a la reprimenda, sanción o bien al despido.
En sentido general, se considera que la mayoría de las empresas con estas figuras de liderazgo suelen salir adelante e incluso llegan a tener éxito, pero solo por etapas, ya que el ambiente se torna muy hostil y tenso, por lo que la muchos de los empleados más competentes suelen retirarse hacia ambientes más calmadas y que le ofrezcan mayor tranquilidad.
Es por ello, que dicho figura debe en ocasiones tornarse un poco más humana o sensible, ya que los rasgos más comunes del gerente militar, declinan en cierta insensibilidad, injusticia y en muchas ocasiones en ilegalidades:
- Las personas sienten miedo a manifestar como se sienten, por temor al despido o bien al rechazo.
- El líder suele no conferir permisos, sean estos leves o temporales, ya que ello afecta la dinámica de la empresa y su desempeño, por lo que prefiere el despido inmediato del empleado, a la búsqueda de un reemplazo.
Sin duda alguna, esta es una de las decisiones que mayores problemas le puede ocasionar, dado que en estos casos, las leyes trabajos son muy protectoras de los trabajadores.
Por lo que las políticas rígidas de estos gerentes, en la mayoría de las ocasiones suelen traer consecuencias funestas en lo que respecta al capital humano.
Autoritario
Muchos consideran que esta figura de gerente, surgió como una extensión del líder militar, pero con un poco más de sensibilidad, en efecto, este se caracteriza por:
- Persona que impone su criterio, pero que cuando comienza a notar el malestar entre sus empleados, puede buscar la opinión de los más capaces para determinar las líneas a seguir en el caso de los procesos que ameritan mayor agilización en la producción empresarial, tomando en cuenta estas opiniones, y bajando con ello un poco la tensión del ambiente.
- Estricto en la toma de decisiones como también en la aplicación de sanciones, sin embargo, este líder suele tomar en cuenta las excepciones las cuales se asegura de que se funden en aspectos legales o bien de naturaleza humana.
Democrático
Una de las fusiones más comunes y que mayores resultados suele ofrecer, ya que este gerente sin perder la autoridad, suele ganarse la confianza de sus empleados por medio del establecimiento de vínculos de comunicación, canales de subordinación y trabajo en equipo que permiten crear un ambiente de trabajo mucho más fluido, organizado, y por medio del cual, el gerente incluso puede mantener mayor supervisión sobre sus empleados, sintiéndose estos a gusto con su rol y el gerente con el desempeño de los mismos.
Libertario
Aquel que ofrece libertades plenas a los trabajadores para desenvolverse en su roles, sin que estos sientan ningún tipo de presión, esta modalidad de líder, cuando no establece canales o bien medios de control eficientes suele desencadenar el fracaso de la empresa.
Pero por el contrario, cuando suele establecer medios sutiles de supervisión como también de motivación, los resultados empresariales suelen mantenerse en un nivel óptimo, tanto a corto, mediano como largo plazo.